Javier Milei y el fútbol: de ser hincha de Boca a gritar los goles de River en Madrid por su "odio" a Fernando Gago
El candidato a presidente liberal tiene palco y una estrella en el Museo de la Pasión Boquense, pero por "decisiones populistas" de Daniel Angelici se volvió "anti-Boca".
Así como su estilo en la política siempre deja frases fuertes que inician debates y polémicas, el candidato libertario a presidente, Javier Milei, hizo lo propio al hablar de fútbol, cuando reconoció su histórico fanatismo por Boca Juniors al punto de tener un palco en La Bombonera, y como por "decisiones populistas", que es como definió las vueltas de Juan Román Riquelme y Fernando Gago en 2013 al Xeneize, como pasó a ser "anti-Boca" y hasta celebrar los goles de River en la mítica final de Copa Libertadores en 2018 en Madrid.
"En la final de Madrid hinché por Boca. En realidad, no es que hinché, estaba mirando el partido. Pero cuando entró Gago, lo que fue un acto de populismo, pasé a hinchar por River", aseguró el economista en diálogo con El País explicando por qué cambió de bando en el medio del partido.
Gago volvió a Boca en 2013 luego de su primer breve paso por Vélez y cinco años después, Milei se encontraría gritando los goles de River en el partido más importante de la historia de los Superclásicos: "Cuando estaban jugando Boca y River la final en Madrid no hinchaba por ninguno. Estaba mirando el partido en la casa de mi hermana, que sí es de Boca, pero cuando entró Gago le dije 'a partir de ahora empiezo a hinchar por River'".
El amor- odio de Milei por Boca
"Tengo hasta una estrella en el museo de la pasión boquense, pero dejé de ir a la cancha el día que se retiró porque no pude superar ese shock. Soy fanático, nunca en mi vida vi a alguien con un instinto por el gol como él", confesó cuando Martín Palermo colgó los botines.
Milei ya había revelado en una entrevista con Matías Martín y su equipo en Urbana Play 104.3 su relación de amor y odio con Boca, el club del que siempre fue hincha a tal punto de tener un palco y una estrella en el Museo de la Pasión Boquense pero que en el último tiempo, distintas situaciones lo fueron alejando de ese sentimiento de pasión hasta llegar a querer que gane River la final de la Copa Libertadores de 2018.
"Soy un hincha de Boca muy particular porque de hecho dejé de serlo. Dejé de ir a la cancha cuando se retiró Palermo, cuando Daniel Angelici lo trajo en la última época a Riquelme, yo sostenía que iba a ser un fracaso y por eso dejé de ser de Boca", recordó el liberal- libertario, como él mismo se autodefine.
"Tengo bastante con vivir en un país populista para ser hincha de un equipo que tomaba decisiones populistas. La contratación de Riquelme, por parte de Angelici, cuando estaba claro que no iba a funcionar y efectivamente no funcionó", explicó.
Y siguió: "Después que dejé de ser de Boca por el acto populista de Angelici, encima lo trae a Gago, que para mí es un pésimo jugador de fútbol, una de las grandes mentiras del fútbol argentino y me volví anti Boca".
"De hecho, grité el segundo gol de River, que es culpa y absoluta responsabilidad de Gago", agregó el economista. Y para dejar en claro su sorprendente rechazo por el talentoso ex volante central y hoy entrenador de Racing, también criticó su actuación en la Selección y en el exterior: "En todos los lugares donde jugó, en general fracasó. Es más, en el Mundial de Brasil, les propongo hacer el ejercicio y revisen todos los goles que le hicieron a Argentina, todos a espaldas de Gago".
"Para mí es un pésimo jugador de fútbol, una de las grandes mentiras del fútbol argentino. Ahí me volví anti Boca", resaltó en su momento.
JD / CP