con ausencias notorias

Las sorpresas, las peleas de cartel y los detalles invisibles del acto del PRO

Regreso. Macri se mostró satisfecho con su vuelta a la arena pública. Foto: cedoc

“¿Me dejás cerrar a mí?”.

Estaba terminando el panel de los tres gobernadores el jueves en el acto del PRO en el Arenas Studio de La Boca, donde cada uno respondía tres preguntas, y Jorge Macri se le acercó al oído a Rogelio Frigerio para pedirle que, en lugar de tener la última palabra, le ceda ese espacio a él. Con cara de pocos amigos, el gobernador de Entre Ríos se lo concedió. Y ese fue el puntapié inicial para que el jefe de Gobierno se pare –Frigerio y el chubutense Nacho Torres estaban sentados– y anuncie, con discurso incluido, el ingreso de su primo Mauricio para dar el discurso de cierre. No estaba pautado que sea así. Por eso la sorpresa se hizo visible en la cara de la moderadora, la diputada Daiana Fernández Molero.

El jefe de Gobierno dio el discurso más político de la tarde, con arenga y aplausos incluídos, y duró unos seis minutos. Dejó de lado el “living” y habló de política, y poco de cuestiones coloridas. Fue un desafío evidente a la organización del evento a cargo de los colaboradores de su primo Mauricio, quienes habían pensado en que Jorge Macri se limite a responder tres preguntas entre Frigerio y Torres.

Con todo, el acto del PRO del jueves dejó muy satisfecho a Mauricio Macri pero también mostró las diferencias de estrategia y posicionamiento de los dirigentes amarillos. Incluso se notaron las ausencias.

A la hora del acto, Horacio Rodríguez Larreta disfrutaba de un café con su amigo y diputado nacional Álvaro González, en el bar Dandy de Avenida Libertador, a metros de su departamento. No vio el acto, solo vio algunos pasajes que le reportaron sus colaboradores. Eso sí: en la entrevista que concedió, Macri no quiso criticarlo. Hace semanas que viene intentando rearmar su vínculo personal con el excandidato presidencial.

Por su lado, Patricia Bullrich siquiera analizó estar: se quedó en el Ministerio de Seguridad ocupada en temas de gestión. Siguió el acto pero no quiso ni opinar. Tampoco estuvo –y apenas lo vio en su despacho en Diputados– el vicepresidente segundo del PRO nacional, Damián Arabia, armador bullrichista. Pero sorpresivamente tampoco fue el grupo de diputados bullrichistas.

Tampoco estuvo el intendente Diego Valenzuela, quien no comparte la orientación que marcó Macri con respecto al partido. Otra ausencia, con aviso, fue la de Diego Santilli.