La negociación que reabrió los puentes en el Congreso

El acuerdo que sellaron el viernes el oficialismo con la oposición para postergar un mes la convocatoria de las PASO y las elecciones generales, amparados en la emergencia sanitaria, mostró la voluntad de ambos sectores por retomar los canales de diálogo. La última vez que sesionó la Cámara de Diputados fue aquel sábado 27 de marzo, en una reunión convocada de urgencia por Sergio Massa para tratar el proyecto de rebaja del Impuesto a las Ganancias de los trabajadores. En el Senado, la última sesión fue el 8 de abril y tampoco hubo novedades sobre futuras reuniones.

El parate parlamentario estuvo dado en parte por la falta de acuerdo entre el oficialismo y la oposición sobre el temario a tratar, pero también por las diferencias internas del Frente de Todos, que quedaron expuestas en la discusión del proyecto de biocombustibles, cuyo régimen de beneficios vence el 12 de mayo y aún no pudo ser aprobada ni su prórroga ni la nueva ley que promueve el kirchnerismo duro. 

Además del acuerdo por la postergación de las PASO, el viernes se logró encaminar la prórroga del protocolo de funcionamiento remoto hasta el 23 de junio, con lo que se podrá continuar con la firma de los dictámenes a distancia y la posibilidad de sesionar con una importante proporción de diputados conectados de manera remota.

“Entendemos que la situación sanitaria amerita un acuerdo político entre todos los partidos con representación en el Congreso”, fueron las palabras del radical Mario Negri, uno de los gestores de entendimiento por las PASO con el Gobierno nacional. Durante la última semana, el cordobés, junto con el jefe del bloque PRO Cristian Ritondo, mantuvieron numerosos contactos “hipersecretos”, dicen sus colaboradores, tanto con Máximo Kirchner y otros referentes del bloque oficialista, como con interlocutores del Ministerio del Interior. Eduardo “Wado” de Pedro especulaba con un proyecto salido del propio Congreso para modificar el calendario electoral pero en base a las negociaciones, la oposición se llevó dos triunfos: el texto vendrá del Poder Ejecutivo y se incorporará la cláusula “cerrojo” que prohíbe modificar las condiciones electorales durante 2021. 

Tras la reunión en la Casa Rosada, Massa ponderó que “las reglas del juego en materia electoral son producto del consenso y el acuerdo de la gran mayoría de las fuerzas políticas”. Una vez que llegue el proyecto al Congreso será tratado en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Legislación General y necesitará del voto de la mayoría absoluta de los integrantes de cada cámara para lograr su aprobación, un número que el oficialismo puede obtener por sí mismo pero que sin dudas adquiere mayor valor con la legitimidad opositora.

Juntos por el Cambio se computó además un punto a su favor con la designación de tres representantes en el Enacom y en Radio y Televisión Argentina (RTA) que se encontraban pendientes desde el año pasado y que formó parte del variado mapa de negociaciones con el Frente de Todos. El nombramiento de dos referentes por la UCR y uno por el PRO significó una victoria frente al reclamo del Interbloque Federal para ocupar uno de los lugares en representación de la tercera minoría parlamentaria que Juntos por el Cambio no se mostró dispuesto a ceder.