dueño de betail sa

La Justicia se focaliza en el celular del socio de Kueider

Se trata de la causa que tramita en Entre Ríos, donde se investiga el crecimiento en el patrimonio del exsenador. En particular, el foco está puesto en Daniel González, socio de Kueider y propietario de la camioneta negra con la que intentó pasar a Paraguay con 200 mil dólares. Además: detalles de lo que ocurre con el expediente de Arroyo Salgado.

. Foto: CEDOC PERFIL

La jueza Sandra Arroyo Salgado analiza contestar la próxima semana el planteo de la defensa del suspendido legislador Edgardo Kueider donde además de exigir el apartamiento de la jueza que lo investiga por enriquecimiento ilícito, exigió su eximición de prisión y así volver a la Argentina para poder enfrentar el proceso en libertad.

En paralelo, la Justicia de Entre Ríos que investiga su incremento patrimonial puso el foco en el celular de Daniel González, socio de Edgardo Kueider en la firma Betail SA y propietario de la camioneta negra con la que el exsenador fue detenido en Paraguay junto a su secretaria Iara Guinsel Costa con más de 200 mil dólares a principio de mes.

“Gonzalito”, como es apodado, se presentó en el Juzgado de Garantías de Concordia para ponerse a disposición de la investigación a cargo del magistrado Edwin Bastián y el fiscal José Arias quien dispuso el secuestro de su teléfono. Su paradero era una incógnita luego de que no fuera encontrado tras varios allanamientos dispuestos por Arroyo Salgado.

El contenido del teléfono será clave para conocer las comunicaciones entre Kueider y González, además de traer luz sobre los negociados de ambos donde estaría incluida Guinsel Costa y además, también apuntaría a allanar el camino en el expediente en manos de Sandra Arroyo Salgado en San Isidro.

Kueider continúa detenido en Paraguay (donde no se le secuestró su teléfono) bajo un arresto domiciliario en un lujoso apartamento en Asunción. Según la propia Justicia de ese país, la instrucción del expediente apunta a extenderse hasta marzo, todo esto advertido por el organismo aduanero y recaudador Paraguay, que al inicio de la causa avizoró un plazo 90 días para la investigación por tentativa de contrabando de divisas.

El exsenador usa los tiempos de la Justicia paraguaya a su favor para evitar su detención ni bien ponga un pie en la Argentina tras el pedido de extradición y captura emitido por la jueza Arroyo Salgado. Kueider quiere ponerse a derecho en su país, pero no quiere que la magistrada federal sanisidrense sea quien lo indague, es por ello que exigió su apartamiento.

Kueider sostiene que el pedido de Arroyo Salgado de desaforarlo y allanarlo horas antes de la sesión en el Senado donde se eligió su expulsión del cuerpo, obedece a una intención política y que la orden de la jueza quiso direccionar la votación de los senadores.

El exlegislador tiene la voluntad de presentarse ante la Justicia, pero en libertad. Aunque, y teniendo en cuenta los frentes judiciales que tiene abiertos en Argentina, todo apuntaría a que la Corte Suprema de Justicia sea quien defina.

Por un lado Arroyo Salgado le pidió a su par de Concordia que se abstenga de seguir interviniendo y le derive el expediente en su poder. Por el otro Bastián sostiene que su investigación abarca al período que antecede a la elección de Kueider como senador.

A lo anterior se suma que los abogados de “Gonzalito” quieren que la causa de Concordia se acumule con la de San Isidro, sin embargo el socio del exlegislador, más allá de haberse presentado no tiene una imputación formal.

Kueider fracasó en su intento de volver al Senado de la mano de la Justicia usando como argumento la interna entre el Presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel. El magistrado en lo Contencioso Administrativo Enrique Lavié Pico rechazó “in limine” el amparo iniciado por sus abogados.