La Comisión de Acuerdos del Senado se reúne este jueves para definir la situación de Manuel García-Mansilla

La Comisión de Acuerdos del Senado se reunirá este jueves para tratar el pliego de Manuel García-Mansilla, designado como juez de la Corte Suprema por decreto del presidente Javier Milei. La sesión se dará en un contexto de fuerte rechazo en el Congreso por la decisión del mandatario de nombrarlo "en comisión", sin el aval legislativo previo.

La convocatoria, fijada para las 11 de la mañana, fue realizada por la presidenta de la Comisión Guadalupe Tagliaferri (senadora del PRO). Tanto ella como el radical Martín Lousteau presentaron un dictamen de rechazo a la postulación de García-Mansilla, argumentando que el abogado había asegurado en una audiencia pública el año pasado que no aceptaría ser designado por decreto, lo que finalmente sí ocurrió.

A este dictamen se sumaría otro promovido por los senadores de Unión por la Patria, con la firma de los siete integrantes de ese espacio en la comisión. Con estas adhesiones, se alcanzaría un total de nueve firmas, lo que habilitaría el tratamiento del pliego en el recinto sin necesidad de una mayoría de dos tercios para su consideración.

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Por su parte, el oficialismo y sus aliados podrían intentar impulsar un dictamen a favor de la postulación de García-Mansilla, aunque hasta el momento no se había presentado formalmente. En este escenario, la decisión de los senadores de la Unión Cívica Radical que integran la comisión resultará clave para definir el futuro del magistrado.

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El pasado 13 de febrero, el pliego del juez Ariel Lijo obtuvo dictamen con el respaldo de tres legisladores de Unión por la Patria. El oficialismo intentó tratarlo en el recinto la semana siguiente, pero la votación no prosperó ante la falta de apoyo suficiente.

Lijo enfrenta una fuerte oposición dentro del Senado, especialmente entre los sectores dialoguistas, y con el respaldo de solo una docena de votos de Unión por la Patria no se garantizaba su aprobación. Además, el escándalo cripto en el que se vio envuelto el gobierno de Milei afectó las posibilidades de avanzar con la discusión en el recinto.

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Ante la falta de avances en las sesiones extraordinarias, Milei decidió firmar un decreto designando a Lijo y García-Mansilla "en comisión" hasta el 30 de noviembre. Sin embargo, la situación de ambos es distinta: García-Mansilla juró en la Corte solo dos días después de la decisión presidencial, mientras que Lijo no pudo asumir porque el máximo tribunal rechazó su pedido de licencia como juez federal. Al no querer renunciar a su cargo en Comodoro Py, su designación quedará sujeta a la decisión del Senado.

La votación sobre García-Mansilla abre un panorama incierto. En el Senado existen posturas divididas respecto a los pliegos de los dos jueces. Algunos legisladores buscan rechazar ambas postulaciones, mientras que otros intentan respaldar a García-Mansilla pero descartar a Lijo. Esta falta de consenso podría dificultar la estrategia de la Casa Rosada, que en un principio apostaba por aprobar ambos nombramientos en conjunto.

En este contexto, la UCR juega un rol central. El jefe del bloque radical, Eduardo Vischi, intentó frenar el avance de los dictámenes en contra de los candidatos de Milei, pero la falta de definiciones dentro de su espacio complica la estrategia.

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Hasta la jornada anterior a la reunión de la Comisión de Acuerdos, al dictamen de rechazo a García-Mansilla le faltaba una firma. Los senadores apuntados para completarla eran Maximiliano Abad, Mariana Juri y Carolina Losada. Esta última afirmó que esperaría la decisión del bloque, mientras que los otros dos legisladores no se pronunciaron al respecto.

Si el dictamen de rechazo no obtiene la firma necesaria, los senadores que impulsan esta postura deberán reunir dos tercios de los votos en el recinto para bloquear la postulación. En el caso de Lijo, este obstáculo no sería necesario, ya que su pliego cuenta con las nueve firmas obtenidas en febrero.

JD / Gi