El presidente Javier Milei habló en el Foro de Davos: "La ideología woke es el cáncer que hay que extirpar"

El presidente Javier Milei realizó un polémico y fuerte discurso este jueves en el Foro Económico Mundial de Davos, donde criticó las políticas impulsadas por la organización y arremetió contra lo que denominó "la ideología woke". Ante un auditorio compuesto por líderes empresariales, financieros y políticos de todo el mundo, el mandatario argentino planteó una visión disruptiva, fiel a su estilo, y llamó a "discutir las ideas que han estado promoviendo".

Milei comenzó su discurso con un tono reflexivo, y recordó su participación en el mismo foro un año atrás. “Hace un año me paré aquí frente a ustedes en soledad y dije algunas verdades sobre el estado del mundo occidental que fueron recibidas con cierta sorpresa y estupor”, rememoró. En ese entonces, según sus palabras, Argentina era vista como un país en decadencia: “Un presidente de un país que, producto del fracaso económico sistemático por más de cien años y de haber tomado posturas pusilánimes en los grandes conflictos globales, había perdido prácticamente toda relevancia internacional”.

Sin embargo, Milei destacó cómo las políticas implementadas por su gobierno transformaron la percepción de Argentina a nivel global. “Les dije que era el comienzo de una nueva Argentina, que había estado infectada de socialismo por demasiado tiempo. Hoy, un año después, no me siento tan solo”, afirmó.

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Durante su discurso, el mandatario resaltó los avances económicos de su gestión. “Argentina se ha convertido en ejemplo mundial de responsabilidad fiscal, de compromiso con nuestras obligaciones, de cómo terminar con el problema de la inflación y de una nueva forma de hacer política”, detalló. También se refirió a los cambios en las relaciones exteriores, y mencionó las alianzas estratégicas con figuras como Elon Musk, Giorgia Meloni, Nayib Bukele, Viktor Orbán, Benjamin Netanyahu y Donald Trump. “Son compañeros en esta pelea por las ideas de la libertad”, destacó.

Entre los logros más concretos, Milei subrayó que su gobierno logró estabilizar una economía que estaba “destruida” al asumir. “Tomamos decisiones difíciles, pero necesarias. Hoy, los argentinos están viendo los resultados y el mundo también”, aseguró.

Una guerra cultural contra el "virus mental del woke"

El eje central del discurso fue la crítica a la ideología “woke”, a la que Milei calificó como “una epidemia que está destruyendo las bases de la civilización occidental”. Con tono vehemente, afirmó: “El woke es el cáncer que hay que extirpar. Ha colonizado nuestras instituciones, nuestras universidades, nuestros medios de comunicación y hasta nuestros organismos supranacionales”.

El mandatario señaló que esta corriente ideológica representa un peligro para la libertad individual y la prosperidad económica: “Es indispensable romper estas cadenas ideológicas si queremos dar un paso hacia una nueva era dorada. Si no lo hacemos, Occidente está condenado a desaparecer”. Además, denunció que “foros como este han sido protagonistas y promotores de la agenda siniestra del woke que tanto daño le está haciendo a Occidente”.

Milei dedicó un pasaje significativo de su discurso a defender los valores tradicionales de la civilización occidental. “Occidente representa el pico de la especie humana. Somos el producto de la combinación de la cultura grecorromana y judeocristiana”, destacó. En este contexto, reivindicó los logros de la Revolución Industrial: “El PBI per cápita se multiplicó por veinte, sacando de la pobreza al noventa por ciento de la población mundial”.

El presidente también aprovechó para elogiar a Elon Musk, a quien consideró un “emblema del espíritu pionero” que Occidente debe recuperar. “Elon Musk ha sido injustamente vilipendiado por el woke en las últimas horas por un inocente gesto que no significa otra cosa que gratitud y cercanía con la gente”, señaló, en referencia a recientes controversias mediáticas.

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Milei arremetió luego contra el concepto de justicia social, al que calificó como “una idea siniestra, injusta y aberrante”. En su visión, esta concepción ha sido utilizada como herramienta para justificar la expansión del estado y la pérdida de libertades individuales. “La justicia social no es más que el disfraz del socialismo. Y el socialismo, en todas sus formas, siempre termina en miseria”, afirmó tajante.

El mandatario cerró con un llamado a la acción dirigido a los líderes presentes en el foro: “Hasta que no saquemos esta ideología aberrante de nuestra cultura, nuestras instituciones y nuestras leyes, la civilización occidental no logrará retornar a la senda del progreso”. Aseguró que su gobierno continuará trabajando para ser un ejemplo de “cómo derrotar al socialismo y restaurar la libertad”.

Javier Milei, abordó lo que considera un ataque sistemático contra las bases de Occidente. En sus palabras, Milei denunció diversas ideologías y prácticas promovidas por organismos internacionales y actores políticos que, según él, ponen en riesgo la estabilidad de las sociedades occidentales.

Comenzó señalando que "la Tierra ha tenido ya cinco ciclos de cambios bruscos de temperatura y que en cuatro de ellos el hombre ni existía", y advirtió que al cuestionar la narrativa oficial, "nos tildan de terraplanistas para desacreditar nuestras ideas, sin importar que la ciencia y los datos estén de nuestro lado". En este contexto, también criticó lo que describió como una agenda "sanguinaria y asesina del aborto", aunque afirmó que "la superpoblación va a destruir a la Tierra y por lo tanto, debemos implementar algún mecanismo de control poblacional".

"Cuando hablamos de las ideologías de género, de lo que estamos hablando es de una verdadera deformación de la realidad", afirmó Milei, haciendo referencia a lo que considera una manipulación de los conceptos tradicionales de identidad y género. En este sentido, explicó que “estos movimientos imponen una agenda que atenta contra la biología básica, que es lo que ha permitido la continuidad de la especie humana". En su discurso, también destacó que quienes promueven este tipo de ideologías "se sienten en el derecho de manipular los cuerpos de los niños", en alusión a los tratamientos hormonales y las mutilaciones que, según él, “están dañando irreversiblemente a niños sanos”.

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El presidente, visiblemente molesto, continuó con su crítica, afirmando que "la ideología de género es la piedra angular de una agenda destructiva", y recalcó que “estos son los mismos que defienden el aborto y el control poblacional". Según él, "lo que estamos viviendo es un ataque sin precedentes a los valores fundamentales de la sociedad occidental".

Javier Milei en Davos: "Hoy estamos siendo invadidos por millones de inmigrantes ilegales"

A lo largo de su intervención, Milei también abordó el tema de la inmigración. "Hoy estamos siendo invadidos por millones de inmigrantes ilegales", aseguró, agregando que la inmigración masiva, "impulsada por una culpa histórica de Occidente", representa lo que describió como "una colonización inversa que se asemeja al suicidio colectivo". En su discurso, insistió en que esta ola de inmigrantes no es producto de la solidaridad, sino de una “invasión dirigida por intereses globalistas que buscan cambiar la estructura demográfica de nuestras naciones".

Milei no escatimó en críticas hacia los organismos internacionales y lo que consideró un afán por controlarlos. "Los organismos multilaterales de crédito, como el FMI, han sido un brazo extorsivo que ha atado nuestras naciones a una deuda infinita", sostuvo, reiterando su oposición a los planes de endeudamiento que considera como una "estrategia para perpetuar el dominio de la elite global".

“Nos acusan de negacionistas por oponernos a sus políticas, pero la realidad es que las políticas que promueven están destruyendo a nuestras sociedades”, indicó Milei, refiriéndose a las políticas de cambio climático promovidas por algunas naciones. Según él, la narrativa sobre el calentamiento global es "una excusa para imponer un nuevo orden económico y social", y añadió: "En lugar de construir un futuro, lo que están haciendo es crear una crisis para justificar la expansión del Estado".

El Presidente se refirió también al papel del Estado en la economía, y declaró que "la única forma de recuperar el Occidente del progreso es reduciendo drásticamente el tamaño del Estado". "El Estado debe limitarse a las funciones básicas: defensa, justicia y seguridad. Cualquier otra función que asuma es un atentado contra la libertad y el progreso", afirmó, para concluir su intervención con un firme llamado a la acción: "Recuperemos nuestro futuro. De lo contrario, el destino de Occidente será el mismo que el de todas las civilizaciones que se han dejado invadir por las ideologías destructivas del pasado".

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Milei continuó con su discurso desafiante, afirmando que lo que está ocurriendo a nivel global es un "agotamiento" de un sistema que ha dominado las últimas décadas. "Hoy asistimos a un agotamiento global de este sistema que nos dominó las últimas décadas", comenzó el presidente argentino, marcando el tono de un discurso que no escatimó en críticas al orden establecido.

Milei destacó que el conflicto central de este siglo, y de todos los anteriores, es el que enfrenta a los "ciudadanos libres" contra la "casta política que se aferra al orden establecido". Según él, esta élite política, lejos de adaptarse a los cambios necesarios, redobla sus esfuerzos en "censura, persecución y destrucción" de quienes buscan desafiar el statu quo.

El mandatario subrayó que, por fortuna, en todo el mundo libre existe una "mayoría silenciada" que se está organizando para cambiar el rumbo. "Se está organizando y en todos los rincones de nuestro hemisferio resuena el eco de este grito de libertad", afirmó con convicción. Esta, según él, es la base de lo que describió como un "cambio de época", un "giro copernicano" que implicará la "destrucción de un paradigma" y la "construcción de otro".

Para los líderes mundiales, Milei fue tajante: "Si las instituciones quieren participar de buena fe de este nuevo paradigma, tendrán que hacerse responsables del papel que jugaron en estas últimas décadas y reconocer ante la sociedad el mega culpa que se le reclama". Esta crítica hacia los líderes globales no se limitó a la retórica; para Milei, era el momento de abandonar las fórmulas políticas que ya no sirven.

El presidente de Argentina aprovechó la ocasión para dirigirse a todos aquellos en el poder, tanto de los estados nacionales como de los grandes grupos económicos y organismos internacionales, instándolos a reconocer el colapso de las políticas de los últimos 40 años. "El guión de los últimos cuarenta años se ha agotado y cuando un sistema se agota, la historia se abre", expresó, enfatizando que los líderes globales deben abandonar ese "guión" para no caer en "errores fatales".

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Javier Milei en Davos: un llamado a la acción internacional

"Es momento de ser audaces", insistió Milei, animando a los líderes a "pensar" por sí mismos y "escribir versos propios". A su juicio, la verdadera valentía consiste en romper con las ideas dominantes del presente, incluso cuando estas ideas sean las que todos siguen ciegamente. "Cuando las ideas y los textos del presente dicen todo lo mismo y dicen cosas equivocadas, ser valiente consiste justamente en ser temporáneo", señaló.

En su intervención, el presidente recordó que para avanzar como civilización, se debe "volver hacia atrás", no para quedar atrapados en el pasado, sino para recuperar "verdades que para nuestros antecedentes eran obvias y que están en la base del éxito civilizatorio de Occidente". Según él, lo universal pasa por abrazar nuevamente esas ideas que el "régimen del pensamiento único" de las últimas décadas ha perseguido como "herejías".

"Lo que tenemos que hacer es abrazar una vez más las últimas tesis comprobadas de éxito económico y social, es decir, el modelo de la libertad, volver a abrazar las ideas de la libertad, volver al liberalismo", expresó con énfasis.

El discurso culminó con una invitación a reconstruir lo que considera que fue el mayor logro de la civilización occidental: la libertad. "En definitiva, lo que les estoy proponiendo es que hagamos a Occidente grande nuevamente", dijo, retomando un mensaje de trascendencia histórica. Recordó que, al igual que hace más de 200 años, la Argentina "ha roto sus cadenas" y, al igual que en aquel entonces, hoy el país invita al mundo a oír su grito de "Libertad, libertad, libertad".

Con un llamado a la acción, Milei cerró su intervención con su clásica frase: "Que la fuerza del cielo nos acompañen. ¡Muchísimas gracias a todos! Y ¡viva la libertad, carajo!" 

NG/ LT