demoras en la discusión

El tridente negociador del Ejecutivo todavía no logra llevarse un triunfo

A full. Guillermo Francos, José Rolandi y Santiago Caputo, referentes fundamentales del Ejecutivo en la negociación de la ley. Foto: cedoc

Al ala política del Gobierno libertario no le alcanzó. Pese a los esfuerzos realizados en la segunda etapa de la ley Bases el dispositivo de negociación desplegado por el oficialismo volvió a exhibir dificultades a la hora de trazar acuerdos y alcanzar la aprobación de los proyectos claves para llegar al Pacto de Mayo.

El ministro del Interior, Guillermo Francos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi y el asesor presidencial Santiago Caputo no pudieron otorgarle a Javier Milei un triunfo político en los plazos anunciados.

Sin ley Bases el Gobierno se vio obligado a recalcular y no está definido el formato de celebración del 25 de Mayo. Por ahora, solo está confirmada la presencia del Presidente en el Tedeum en la Catedral metropolitana.

Los funcionarios del Ejecutivo quedaron en primera persona negociando los textos discutidos en el Congreso. No tuvieron asistencia ni del bloque libertario en el Senado, ni de la vicepresidenta Victoria Villarruel quien se sumó a último momento a la búsqueda de votos.

Y es que en los pasillos de la Casa Rosada comienza a circular la idea de que escasean los “funcionarios que puedan gestionar” y resolver aspectos del día a día. Un opositor dialoguista con interlocución con Francos, contó ante PERFIL que el ministro del Interior se ve desbordado por las tareas de su propio ministerio que administra migraciones, pasos fronterizos, o el Renaper. Según contó este interlocutor, el escritorio de Francos está repleto de expedientes que le restan energía para las negociaciones trascendentes.

Algo similar sucede con Rolandi, quien debió destinar buena parte de su tiempo y de sus energías a la exposición del jefe de Gabinete, Nicolás Posse en el Senado. Rolandi es en efecto junto a la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy, quienes llevan la redacción del proyecto y el hilo de las modificaciones.

En Casa Rosada algunas voces le achacaron a Villarruel la imposibilidad de cambiar la fecha de la exposición. Otras en cambio, deslizaron que Posse fue reticente a las modificaciones en el calendario.

En tanto Caputo es bien valorado por sus interlocutores, quienes aseguran que tiene poder de decisión y ya no solo está cargo del dispositivo de comunicación sino que está definitivamente instalado como articulador y negociador.  

En Senado, el oficialismo de la mano de Francos se enfocó prioritariamente en los gobernadores, donde tiene mayor peso. Con todo, reconocen que las mayores dificultades asoman con los senadores que no tienen jefe territorial, como los senadores porteños, el correntino Carlos Espínola, el entrerriano Edgardo Kueider o la neuquina Lucila Crexell de fluido diálogo con Miguel Pichetto.  

En Gobierno infieren que hay muchos senadores como Martín Lousteau o Guadalupe Tagliaferri que el año próximo deben renovar sus bancas, que buscan a su vez posicionamiento electoral.

Pese a los chisporroteos y a los cuestionamientos públicos sobre el proyecto, en el oficialismo siempre estuvieron confiados con que el proyecto en general, sería aprobado. Es por ello que miran con muchísima atención lo que pueda suceder con seis nombres para la votación en particular.

Todos son del universo peronista: por un lado el exgobernador de San Juan, Sergio Uñac, quien podría ser clave en el capítulo del RIGI. Tanto para votar a favor, como para abstenerse, lo que en la Cámara alta computa como un ausente. Lo propio podría suceder con el catamarqueño Guillermo Andrada.

Dentro de ese pelotón miran a Sandra Mendoza, la senadora tucumana más cercana a Osvaldo Jaldo, dado que Juan Manzur tiene peso y juego propio.

Por otro lado están los tres representantes de Santiago del Estero que responden directamente a Gerardo Zamora. Nadie imagina a Claudia Ledesma Abdala, pareja de Zamora desmarcándose del bloque de UxP, pero distinto podría ser el escenario con Gerardo Montenegro o José Neder.