EN PLENA TENSIÓN

El Presidente y Villarruel, vínculo roto a reglamento

Para la foto. La transmisión oficial omitió el saludo inicial. Foto: NA

Victoria Villarruel y Javier Milei se vieron las caras tras  cuatro meses y la tensión entre ambos fue evidente. Apenas cruzaron un saludo y una mirada en el ingreso al Congreso. Con un dato particular: la transmisión oficial no mostró el momento en que se encontraron en las escalinatas.

La vicepresidenta mantuvo en silencio, sin respuestas a los ataques y totalmente ocupada en la agenda de la Cámara alta, como lo resaltan en el Senado.

En el bloque libertario de la Cámara alta, cuya totalidad de miembros tienen conexión directa con Balcarce 50, palpan la distancia que hay entre ambos referentes de La Libertad Avanza y precisan que la energía de la dirigente está concentrada en el trabajo diario, sin menciones al conflicto con el Presidente y su entorno.

El escenario lleva a que en todas las cuestiones de trabajo legislativo y formal no existan inconvenientes entre Villarruel y los miembros de la bancada. La relación es cordial, se reúnen cuando es necesario y avanzan con la agenda definida ante cada sesión. Hay un detalle no menor: se observa que la Casa Rosada intenta capitalizar los triunfos en la Cámara alta a través de emisarios como Guillermo Francos, el jefe de Gabinete y la única conexión que existe entre la vicepresidenta y el Ejecutivo, pero dedicada a cuestiones legislativas; Lisandro Catalán, el vicejefe de Gabinete de interior, y José Rolandi, el otro vicejefe de Gabinete, un funcionario técnico que está dedicado a pulir cuestiones técnicas de las leyes en cada negociación.

“Los triunfos son de la Rosada y las derrotas son de ella”, son las palabras que sobrevuelan en la bancada de color violeta y que sirven para ilustrar cómo está el vínculo entre Milei y su vicepresidenta, que cultiva el perfil bajo y promete no romper con el oficialismo.

Villarruel llega a la asamblea legislativa precedida de un traspié: fracasó la sesión, por falta de quorum, en la que el cuerpo legislativo iba a renovar autoridades. Con un Gobierno que no avanzó en acuerdos con aquellos bloques más permeables al diálogo, como los que integran la bancada de Santa Cruz, para que la jornada parlamentaria se pueda llevar a cabo.

Además, la vicepresidenta aparece cruzada por dardos generados por el Presidente y de manera pública. “No tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones. No participa de las reuniones de Gabinete. Decidió no participar. Hace mucho tiempo que decide no participar en las reuniones de Gabinete”, dijo Milei en una entrevista cuando le consultaron sobre cómo está la relación con su vice.

A su vez, dejó en claro que Villarruel “tiene su visión” y resaltó: “Está más cerca del círculo rojo”. En el oficialismo, creen que Villarruel “hace su juego”.