Universidades Públicas: el oficialismo por ahora no tiene garantizados los 87 votos para sostener el veto presidencial

A la espera del veto presidencial que llegará sobre el límite del plazo dispuesto por ley, una vez que haya finalizado la marcha universitaria, en Diputados se multiplican las conversaciones para definir si habrá un nuevo intento para frenar la inminente medida de Javier Milei, tras el fracaso en el mismo sentido respecto a la ley para el aumento a los jubilados.

Según indican fuentes parlamentarias tanto del oficialismo como de la oposición, por ahora no estarían garantizados los "87 héroes" del lado libertario para poder frenar cualquier intento de la Cámara baja de insistir con la ley sancionada para incrementar el presupuesto a las universidades nacionales. Precisamente una de las incógnitas las abrió este martes el jefe de la bancada del PRO Cristian Ritondo quien sostuvo que "no es bueno vetar una ley sancionada por el Congreso Nacional sin tener una salida consensuada con los docentes".

Durante la conferencia conjunta que brindaron varios espacios para convocar a la marcha de este miércoles, el único diputado del PRO que se hizo presente fue Álvaro González, quien tuvo una postura diferenciada del resto de su bloque el día del intento de rechazo al veto jubilatorio. También estuvo Guadalupe Tagliaferri, una de las seis senadoras del PRO que también mantiene distancia con varias de las decisiones de su bancada comandada por Luis Juez.

Ritondo señaló además que "el PRO no ha tomado una decisión dentro del bloque. Si bien el veto es una herramienta legal del Poder Ejecutivo, en Argentina hay prioridades y la educación universitaria debería ser una prioridad". Si bien el tema jubilatorio tiene mucha relevancia para el conjunto a la sociedad, los distintos partidos le dan un valor simbólico especial a la cuestión de las universidades y al impacto que puede causar a nivel federal el desfinanciamiento de las altas casas de estudios.

En tanto, el ex ministro de Educación y actual diputado del PRO Alejandro Finocchiaro se manifestó en la misma línea: "Para nosotros es muy importante cuidar tanto el equilibrio fiscal como las universidades, por eso seguimos hablando con el Gobierno para encontrar una salida al conflicto".

Javier Milei se expone más que a una protesta

Danya Tavela, diputada del radicalismo y referente en temas de educación superior, fue una de las autoras del proyecto y durante la convocatoria hizo dos pedidos: "Estar presentes y votar a favor". Las dos condiciones son importantes para que la oposición pueda pensar en llegar a los dos tercios para bloquear la maniobra del Ejecutivo. Otra de las variantes que se abren, como sucedió en la discusión anterior, es que se insista solo con algunos artículos y se pueda seguir negociando con el Gobierno justamente en el inicio del debate por el Presupuesto 2025.

El rechazo al veto contaría con el apoyo de la Coalición Cívica, los diputados de Encuentro Federal entre los que figuran socialistas, los referenciados en el mandatario cordobés Martín Llaryora y figuras como Miguel Pichetto y Nicolás Massot, los distintos sectores del radicalismo y otros espacios provinciales. Innovación Federal, cuyos integrantes optaron por la abstención en el anterior veto, por el momento no se han pronunciado sobre su postura, sujeta a las negociaciones de sus propios gobernadores (Gustavo Sáenz, Hugo Passalacqua y Alberto Wereretilneck) con el Presupuesto de por medio.

Por qué marchamos

"Vamos a insistir con la Ley de Financiamiento Educativo y le advertimos al Presidente de la Nación que deje de tener un conflicto de poderes en términos de cómo se ha pronunciado el Congreso de la Nación con respecto a las universidades y seguramente construiremos las mayorías para insistir", sostuvo en la conferencia de ayer el lilito Maximiliano Ferraro, con un mensaje directo al presidente Javier Milei, que anticipó que bloqueará cualquier iniciativa del Congreso que afecte su objetivo de "déficit cero".

Una vez que se concrete el veto, el próximo paso sería que se realice un pedido de sesión especial por parte de la oposición sin necesidad de que el tema pase por comisiones porque se podría habilitar el tema directamente en el recinto. La intención sería no demorar esta instancia para poder aprovechar el impacto a nivel político de una nueva marcha contra el Gobierno.

DM/ff