El oficialismo contiene el exitismo y espera sumar votos para que no desempate CFK
Se muestran cautos ante la media sanción porque prevén una votación más ajustada en el Senado. Casa Rosada y kirchnerismo coinciden en que debe ser una ley de consensos.
Alberto Fernández durmió pocas horas por seguir el debate y a las 7.22 de la mañana llamó a Sergio Massa para celebrar la media sanción del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. El Gobierno ya confiaba en su aprobación, pero una vez conseguidos los votos se cuidó de mostrarse exitista: aunque hay confianza en el debate en el Senado, la votación será aún más ajustada que en la Cámara de Diputados.
Recién una vez que se trate en el Senado y se obtenga su sanción definitiva en la Casa Rosada hablarán de dos grandes triunfos en el primer año de gestión, uno económico y otro político: la reestructuración de la deuda y la legalización del aborto.
Con una votación cerrada en la Cámara Alta, el propio Alberto Fernández estuvo lejos de mostrar un excesivo entusiasmo. “Es un paso básicamente en favor de la salud pública y de ser una mejor sociedad, ampliando derechos. No sé cómo terminará el tema en el Senado, tengo la confianza de que un número mayoritario de senadores entienda la necesidad que estamos viviendo”, se limitó a decir el Presidente sobre el debate del proyecto que prometió al inicio de la gestión pero pospuso hasta fin de año por la pandemia de coronavirus.
Con la mirada puesta en el rol de CFK, el Senado acelera con final incierto
También se cuidaron de no caer en el exitismo el titular de Diputados, Sergio Massa y el presidente del bloque, Máximo Kirchner. En los últimos días, ninguno de los dos se pronunció. La voz con mayor optimismo fue la de la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, quien trabajó en el proyecto. “Las mujeres merecen pasar por el sistema de salud en vez de ser criminalizadas y la cárcel. Estoy contenta, es un buen apoyo en la Cámara de Diputados. Fue un debate muy cuidado, en el marco de cómo deben ser los debates democráticos.
Aunque se mostró “optimista” respecto de la aprobación en la Cámara Alta, dijo: “No tengo los números ni puedo plantearlo porque eso le corresponde a los senadores y senadoras, pero tenemos la impresión de que es un planteo muy sensato y que ha sido consensuado por distintos sectores políticos”.
En medio de las negociaciones, el Gobierno dejó en claro que era un proyecto enviado por Alberto Fernández. Llegaron al recinto Ibarra y otros funcionarios como Ginés González García, Sabina Frederic y Elizabeth Victoria Gómez Alcorta. El mensaje era para los legisladores del oficialismo que se identifican con los pañuelos celestes. “Mauricio Macri llamó a los propios para decir que este era un proyecto de Alberto y no se podía llevar una victoria, nosotros le dijimos a los nuestros lo mismo, que era un proyecto de Alberto”, explican en la Casa Rosada.
No queremos llegar a esa instancia y la propia Cristina dejo en claro que quiere que esta ley salga como mensaje a los senadores oficialistas que sumarán votos
“Queda mucho todavía”, dicen en el Gobierno sobre la discusión que tendrá el senado de cara a la sesión del 29 de diciembre. Desde hace días, hay tres senadores del oficialismo que encabezan el conteo de votos y negociaciones: Anabel Fernández Sagasti, Nancy González y Matías Rodríguez. El enlace con el Ejecutivo para seguir la negociación es Sagasti, quien está en comunicación con Vilma Ibarra.
¿El oficialismo se imagina un escenario en el que Cristina Kirchner deba desempatar? Sabe que puede pasar pero trabajan para que no suceda, tanto en la Rosada como en el kirchnerismo. “Queremos que sea una ley que tenga los consensos más amplios que podamos conseguir, estamos en diálogo con todos y modificamos en proyecto de diputados para sumar voluntades”, aseguran en Balcarce 50. “No queremos llegar a esa instancia y la propia Cristina dejo en claro que quiere que esta ley salga como mensaje a los senadores oficialistas que sumarán votos para que ella no desempate”, dijeron cerca de la Vicepresidenta.