la política en el deporte

El Gobierno minimiza la derrota con Tapia en la AFA

Polémica. La Asamblea de la AFA del último jueves en Ezeiza. Foto: prensa AFA

“Tenemos todo el plan completo. Solo falta ver qué pasos damos. Hay varias medidas a tomar. Pueden tomarse todas juntas o individualmente”. La frase pertenece a un funcionario al tanto de los movimientos del Gobierno en su pelea con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), quien trajina los pasillos de la Casa Rosada con frecuencia.

De esa manera, se buscó minimizar ante PERFIL la derrota que Javier Milei y el gobierno libertario sufrieron ante el mandamás de la asociación del fútbol local, Claudio “Chiqui” Tapia, quien el jueves pasado fue reelecto al frente de la asociación.

Es que el martes pasado la IGJ, organismo que depende del Ministerio de Justicia y que está a cargo de Daniel Vitolo, había avisado a través de una resolución que la asamblea convocada por AFA era ilegítima, y que solo se podían tratar los puntos relacionados con el “balance” y los “estados contables”.

Al mismo tiempo se prohibía el tratamiento de las reelecciones, la anulación de los descensos y las modificaciones del estatuto, los puntos más calientes y controversiales de la convocatoria. Tapia adelantó un año las elecciones, lo que había despertado la furia del dirigente de Talleres de Córdoba, Andrés Fassi, quien presentó una impugnación a las elecciones con el guiño del oficialismo.

En la previa de la asamblea, el Gobierno había amagado con la posibilidad de intervenir la AFA en caso de que se concretasen las elecciones. Con todo, Tapia fue reelecto en el predio que la AFA tiene en Ezeiza con bombos y platillos en lo que constituyó toda una demostración de fuerza.   

“Nadie amagó nada. Hay varias medidas a tomar. Analizamos todos los pasos a seguir”, explicaron fuentes gubernamentales poniendo paños fríos.

En concreto, el Gobierno pasó de una amenaza de intervención a evaluar si judicializa la elección, lo que no le garantiza resultados.

El verdadero temor de fondo es que la eventual intervención a la AFA podría derivar en la desafiliación por parte de la FIFA, lo que le impediría a la selección de fútbol jugar en competencias internacionales.   

Un escenario incómodo para el Gobierno teniendo en cuenta el momento que atraviesa la selección de fútbol de la mano de Lionel Messi. De esa manera, el avance contra la AFA y contra Tapia se podría transformar en un verdadero búmeran.  

El Gobierno apuntó contra Tapia desde el inicio de la gestión, cuando a través del megadecreto 70/23 les permitió a los clubes elegir si pretenden mantener el actual formato societario o si quieren convertirse en SAD, permitiendo el ingreso de capital privado. Pero además lanzó una campaña de difamación sobre Tapia en redes.

Semanas atrás el Presidente recibió a Fassi en su despacho. El presidente de Talleres es uno de los pocos presidentes de clubes que se expresan públicamente a favor de las SAD en el fútbol.

El otro dirigente que empuja para avanzar en las SAD es el presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, quien mantiene un perfil mediático mucho más bajo. Algunas voces señalan que Milei y Verón tienen una buena relación y fluido contacto.

El impulso de las SAD también viene de la mano del empresario Guillermo Toffoni y de la diputada Juliana Santillán. Toffoni llevó al empresario nortemaericano Foster Gillet al despacho del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para evaluar si las SAD pueden ingresar en el esquema del RIGI.   

En su paso por Buenos Aires, Gillet tuvo una visita a Villa La Ñata, residencia de Daniel Scioli. También se reunió con Verón, encuentro que se hizo público.