interna partidaria

Diputados radicales debaten el futuro y el rol con Milei

Los diputados nacionales Fernando Carbajal, de Formosa, y Mariano Campero, de Tucumán, son dos de los exponentes de la bancada de la UCR que terminaron enfrentados por su posición con respecto a acompañar o no el veto presidencial a la actualización de la fórmula jubilatoria. ¿Se romperá la bancada que conduce De Loredo? ¿Hay un radicalismo cercano al kirchnerismo y una UCR libertaria en el futuro cercano en el Congreso? Los dos legisladores, en sendas entrevistas con PERFIL, trazan un panorama de las tensiones que se vieron expuestas en estas semanas. Qué dijeron de Lousteau y de Manes.

Tucumano. El diputado Campero habla de “ruptura”. Formoseño, el legislador Carbajal, muy crítico. Foto: cedoc

Mariano Campero: “En la UCR hay muchos ganadores que podrían conducir mejor que Lousteau”

—¿Cómo quedó el bloque después de la foto de los cinco diputados con el Presidente?

—Quedan en claro tres posiciones: un sector que quiere acompañar al Gobierno, que quiere que le vaya bien al oficialismo; un sector más kirchnerista cercano a Cristina, que es el de Manes y Lousteau y que quiere que le vaya mal al Gobierno, y un sector del medio, con actores como el presidente Rodrigo De Loredo, que son colaborativos con el Gobierno. En este sentido, hay una contradicción, ya que Lousteau fue el único que votó en contra de la ley Bases y no ocurrió nada, y a nosotros, por votar distinto a la mayoría, nos quieren suspender. Lo que se plantea en el bloque es que la forma de resolución va a ser el proceso electoral del año que viene, en donde los radicales serán sometidos a lo que va a ser el proceso nacional y quedará en claro qué es lo que quieren los argentinos.

—¿Que ustedes hayan acompañado al Gobierno en la votación a favor del veto implica que ustedes (los cinco) van a acompañar siempre al oficialismo? ¿O confluir en interbloque?

—No, significa que nosotros queremos respetar el mandato popular. El valor agregado que tiene Milei es haber dicho que iba a bajar la inflación y que iba a buscar el equilibrio fiscal, que el dólar no se iba a escapar. Eso está ocurriendo y los precios comienzan a estabilizarse, salen las cuotas, la compra por cuotas fijas sin interés. Eso es un indicio muy pequeño de que Argentina busca normalizarse. Lo que hizo un sector del radicalismo y UxP fue incorporar artículos que realmente eran nefastos para las arcas públicas, tomando un tema noble, pero con el objetivo de desestabilizar al Gobierno generando inflación. Usted habrá escuchado lo del probable juicio político.

—Todo indica que, dado este escenario de crisis, el radicalismo en Diputados se encamina a una ruptura del bloque que preside De Loredo...  

—Ruptura, en términos de ideas, seguro. Ruptura en términos de partidos, no lo creo. Nosotros vamos a recuperar el partido con gestión. El único rol de gestión que tuvo Lousteau fue ser el autor de la 125, y no me representa nada. Perdió elecciones el año pasado y hay muchos que son ganadores en el radicalismo, y que perfectamente podrían conducirlo mejor y acercarse más a las ideas, sobre todo de los que ponemos el cuero, el cuerpo, y tuvimos roles de gestión, y encima exitosa.

—¿Van a ser la voz de los gobernadores y del interior en la discusión por el Presupuesto?

—Nuestro grupo, el de los cinco, y en el bloque hay muchos más con la idea de colaborar con el Gobierno, vamos a acompañar el Presupuesto. Y no solo por los gobernadores, sino para lo mejor de toda la Argentina.

—Se señala que usted buscó un beneficio personal en el acercamiento al Gobierno; ¿es así?

—Me preguntan muchas veces si no hay un interés personal, pero lo cierto es que Jaldo (el gobernador de Tucumán), en mi provincia, es uno de los gobernadores más cercanos a Milei. Acá, lo que estamos discutiendo es algo mucho más profundo, que es dejar gobernar a un presidente que ganó en las urnas, y que permanentemente se le quieren meter palos en la rueda, con temas nobles, como se le metieron a Alfonsín y a De la Rúa.

—¿Cómo tomaron usted y el resto de sus colegas la suspensión por parte de la Convención?

—Que Lousteau y Manes nos critiquen para nosotros fue algo muy positivo, y da cuenta de que hicimos muy bien las cosas. Es el pensamiento de los que están acostumbrados a perder elecciones, que no tienen visión ejecutiva, y que cuando no te toca gobernar hay que voltear un gobierno. Hay que dejar gobernar y ser respetuosos, se lo dejó a Alberto Fernández, que les licuó a los jubilados 30 puntos de poder adquisitivo.

 

Fernando Carbajal: “Hay un grupo minúsculo de radicales que quieren sumarse al oficialismo”

—¿Cómo evalúa lo que sucedió en el bloque y cómo queda hacia el futuro?

—Son discusiones que son necesarias porque tienen que ver con el modo en que el radicalismo se para frente al Gobierno y cómo se para frente al futuro. Somos una gran parte del partido los que creemos que el radicalismo tiene que ser una fuerza opositora en este contexto para poder ser una alternativa. Y hay un grupo minúsculo, pero que tiene presencia política, que quiere sumarse al oficialismo.

—Ese otro sector les achaca a ustedes su acercamiento al kirchnerismo…

—Eso es absurdo. La verdad es que si hay alguien que hemos dado pelea contra el kirchnerismo hemos sido nosotros, en lo personal y en lo político. Acá está Gerardo Morales, que ha pagado enormes costos por la prisión de Milagro Sala y no aceptar indultarla. Un ejemplo de tantos otros. Por lo cual la acusación de ser neokirchnerista es absurda. Nosotros no tenemos vergüenza de fijar posturas políticas claras, que son claramente de oposición y si el kirchnerismo nos acompaña no tenemos problema. Nosotros estamos en las mismas posiciones de siempre. Así como hace algunos años votamos por el 82% móvil cuando Cristina (Kirchner) era presidenta, ahora a (Javier) Milei le votamos una ley de una fórmula previsional que tiende a mejorar la situación de los jubilados.

—¿Cómo se imagina la dinámica del bloque hacia adelante?

—No vemos ninguna posibilidad de trabajo conjunto mientras los diputados que nosotros decimos que son libertarios permanezcan dentro. No vamos a ir al bloque a discutir con la “agrupación Lilia Lemoine” cuál va a ser el posicionamiento al veto presidencial respecto del presupuesto universitario. Ellos ya han manifestado que van a votarle todo al Gobierno. Nosotros no vamos a dejar el bloque porque no estamos dispuestos a regalárselo para que se lo lleven como ofrenda a Milei. Somos el bloque de la UCR pero está muy claro que no vamos a discutir estrategias ni posicionamientos políticos con una agrupación libertaria que está metida dentro. Lo inexplicable es que el presidente (Rodrigo De Loredo) del bloque les va a permitir seguir participando.  

—¿Usted considera que hay un guiño por parte de De Loredo en este accionar?

—Sin duda, no solo un guiño, hubo una manifestación expresa. La semana pasada, en la reunión del bloque, planteamos esto, dijimos estos diputados no pueden seguir participando en las reuniones porque ellos se han manifestado y porque su ficha está suspendida por la Convención. Lo cierto es que nosotros no estamos dispuestos a ir a discutir con ellos estrategias parlamentarias por la simple razón de que ellos son parte del Gobierno, son oficialistas. Lo de De Loredo es inaceptable y la verdad es que no está conduciendo el bloque porque cinco diputados se le fueron para La Libertad Avanza y la mitad de los que quedamos no vamos a participar en reuniones donde los otros estén. No sé de qué manera piensa él ejercer la conducción del bloque.

—¿Usted considera que los cinco diputados estarán el próximo año compitiendo en listas del oficialismo?

—Los veo integrando sea un bloque o un interbloque con La Libertad Avanza, no hay ninguna manifestación en sentido contrario. Fue lo que ellos decidieron el día que se fueron a sacar la foto con Milei, cuando quien parece ser el conductor de ese espacio, que es Campero, fue en representación del resto a la cena de Olivos, esa cena vergonzosa que hicieron para festejarles el ajuste a los jubilados en la cara y además por sus manifestaciones públicas. Ellos claramente son, y se sienten, y han manifestado ser parte del oficialismo.