Con Werthein al frente, empresarios y ejecutivos ganan casilleros en el organigrama

El gobierno de Javier Milei tiene una modalidad especial. Suma cada vez más empresarios en los casilleros del organigrama.

El último fue el embajador ante los EE.UU., Alejandro Oxenford. Que de todos modos, deberá pasar su pliego por el Senado de la Nación. Con todo, “Alex”, como es conocido, proviene del ámbito privado.

Es el fundador de dos “unicornios”. Creó Deremate.com, un sitio de subastas digitales, y OLX, una plataforma para la compraventa de autos usados.

Oxenford tendrá la tarea de representar a la Argentina ante los EE.UU. en medio de la transición entre un gobierno demócrata y otro republicano, pero además, deberá ser fiel al pensamiento del Presidente.

El otro casillero que se ocupó con un peso pesado de los empresarios es el de la Cancillería. Gerardo Werthein es el ministro con el patrimonio más grande: $ 85.553 millones, según su DDJJ.

Werthein es avezado empresario. Sus intereses se han extendido por diversos rubros, como las telecomunicaciones, los seguros y los agronegocios. Su familia posee 85 mil hectáreas en las que combinan la actividad ganadera con los cultivos.       

Otro casillero que se completó recientemente con un hombre proveniente del sector empresarial es el de la Secretaría de Niñez, Familia y Adolescencia. Juan Ordoñez (quien reemplazó a la larretista Yanina Nano Lembo) tuvo paso por varias empresas.

Una de las empresas es la plataforma digital de apuestas Codere. Ordonez fue Country Manager de la empresa que nació en 1980, que opera en siete países y cuya actividad principal es el juego online, además de poseer casinos, slots de juego, bingos y otro tipo de establecimientos.

Ordoñez también fue ejecutivo de la minera canadiense Barrick Gold, que tiene su principal asentamiento en la Argentina en la provincia de San Juan, más puntualmente en la explotación del oro, tal como el nombre de la empresa lo indica.

La secretaria de Energía, María Tettamanti, también proviene del sector empresarial. Más puntualmente, del energético. Es que la funcionaria a cargo de un área estratégica fue la número 1 de Cammuzi, una de las principales distribuidoras de gas del país.

También supo ser la mandamás de NRG. Una empresa minera (y arenera) que provee a los proyectos de Vaca Muerta para desarrollar el fracking, es decir, la fractura de la piedra para la extracción del hidrocarburo.

Tettamanti fue acercada a través de Mauricio Macri al Gobierno, si bien colaboró como asesora en la campaña de Bullrich. Quien aportó el nombre fue Emilio Apud.   

Otro cargo manejado por personas vinculadas al mundo de las empresas es el de Julio Cordero. El secretario de Trabajo era un hombre avezado en la pelea con los sindicatos. Todos los gremios lo conocían por ser abogado de la empresa Techint, que encabeza Paolo Rocca.

Lo mismo cabe para Horacio Marín, hoy titular de YPF. Marín fue el jefe de las explotaciones de hidrocarburos convencionales para Tecpetrol, la empresa petrolera del Grupo Rocca.

Marín a su vez desarrolló la estrategia de Tecpetrol para Vaca Muerta, cuyos yacimientos de hidrocarburos son no convencionales.  

La lista sigue. Carlos Casares es actualmente el interventor del Enargas, el ente encargado de regular la producción y distribución de gas en el país. Casares fue gerente en el Grupo Techint. Ya tuvo un paso por la función pública, durante la gestión de Mauricio Macri cuando fue subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles.

Luis De Ridder fue hasta octubre pasado subsecretario de Combustibles Líquidos. Estuvo cerca de treinta años en Tecpetrol, en donde desarrolló diversos cargos. Si bien el área en que estaba sufrió una fusión, en el Gobierno reconocen que sigue colaborando.

Por otra parte, Carlos Bastos integra el directorio de YPF. Fue funcionario de Carlos Menem en el área de Energía, y llega a dicho lugar por la influencia de José Luis Manzano, empresario del sector energético, a quien se lo vio recientemente ingresando al despacho de Santiago Caputo.

A Manzano también se lo vio en la cena de la Fundación Faro, en donde el oficialismo recaudó fondos. Bastos es un permanente asesor en materia de energía.