en busca de dirigentes del pro y de otros espacios

Bullrich desafía al expresidente y construye su agenda libertaria

Aliados y enemigos. La ministra mezcla gestión y política: con Valenzuela, su armador en Provincia, y contra Macri. Foto: twitter

Como nunca, Patricia Bullrich desafió abiertamente ayer a Mauricio Macri. Lo hizo por X (ex Twitter) al cruzar al expresidente, quien había expresado su apoyo al veto del Gobierno a la ley que cambia la fórmula jubilatoria. La ministra de Seguridad dijo que el exmandatario “usa” a los senadores del PRO como “carne de cañón y atenta contra el plan económico del gobierno que dice apoyar”.

“Uno está a favor o en contra del cambio. Está mal mandar a los senadores del PRO a votar a favor de un proyecto fiscalmente irresponsable y después públicamente salir a decir que estás en contra”, expresó Bullrich desde sus redes sociales, con la cita al tuit original de Macri. Es que el bloque Frente PRO que encabeza Luis Juez fue parte de los dos tercios que acompañaron la iniciativa el jueves en el Senado (cinco de los seis votaron a favor) y que ahora la Nación vetará.

Ante ello el expresidente le respondió a la ministra, sin mencionarla, con otro posteo en X, donde dijo: “A pesar de que algunos senadores del PRO decidieron votar en contra de los artículos más gravosos de la ley de aumento de las jubilaciones, pero a favor del proyecto en general –contradiciendo la postura de los diputados del PRO, quienes rechazaron la ley en su totalidad–, el partido ratifica que no avala un incremento del gasto previsional sin un financiamiento genuino. Comprometer el superávit fiscal no es una opción. Por lo tanto, consideramos que el presidente debe vetar la ley aprobada”.

En el marco del vínculo Macri-Bullrich, se trata de la peor escalada pública ante una relación que se terminó de resquebrajar hace tres semanas, cuando, en una oficina de Palermo, se dijeron de todo durante casi dos horas: hubo pases de factura serios, tanto como del pasado como del futuro, hasta la visión de cómo había que seguir la relación con La Libertad Avanza.

De hecho, el miércoles en Diputados los bullrichistas votaron distinto a sus colegas de banca y respaldaron el DNU para los fondos de la SIDE.

Con todo, la ministra se mostró esta semana con su armador dilecto en la Provincia: el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien le acerca dirigentes, intendentes y con quien viene construyendo en sintonía con el gobierno nacional.

En este sentido, la agenda de Bullrich combina gestión y política como nunca. Ayer estuvo en Campana en una actividad vinculada al narco y a los precursores químicos con el Ministerio de Seguridad bonaerense junto a Valenzuela. Allí, además, se mostrará con el intendente local de Juntos por el Cambio, Sebastián Abella.

Luego de ello fue a Escobar a una actividad netamente política: una reunión con el sur de la segunda sección electoral (Zárate y San Nicolás) y el norte de la primera sección electoral (norte y oeste del Conurbano). Allí habrá equipos técnicos del armador libertario Sebastián Pareja y dirigentes cercanos a los bullrichistas bonaerenses, entre ellos Pablo Walter (dirigente que acerca, además, empresarios proveedores del Estado), y dirigentes del equipo del intendente de San Isidro, Ramón Lanús, entre otros.

En el caso particular de Valenzuela, está pensando en un armado que pueda incluir a distintas patas del PRO. Su estilo no es el de los libertarios – aunque es amigo personal del presidente Javier Milei–, sino vinculado al diálogo. Aunque Bullrich sí se siente más cómoda en las batallas libertarias, más aún si tienen a los Macri como target.

De hecho, esta semana les había dado la orden a sus cuatro legisladores porteños de que no voten el pedido de endeudamiento por 75 millones de dólares para construir pasos bajo nivel en el recorrido del tren Sarmiento. Pero la jugada no le salió del todo bien: dos de ellos por temas personales no fueron a la sesión, Patricia Glize decidió apoyar a Jorge Macri y votó a favor, y solo Silvia Imas quedó sola votando en contra dentro del partido amarillo.

Imas, quien además es parte del consejo directivo del PRO nacional, en rigor no quedó sola del todo: la diputada de confianza de Karina Milei en la Ciudad, Pilar Ramírez, votó también en contra con su bloque.