Alan Beraud fue nombrado embajador en Uruguay, representante ante el Mercosur y la Asociación Latinoamericana de Integración
La designación múltiple responde a una estrategia para reducir costos y maximizar resultados en la política exterior. Según Cancillería, "permitirá un ahorro significativo".
Alan Claudio Beraud fue designado este miércoles como el nuevo embajador argentino en Uruguay, en un anuncio que formaliza su rol también como representante ante el Mercosur y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). Este nombramiento surge tras la salida de Martín García Moritán, quien hasta ahora ocupaba el puesto. Según informó la Cancillería argentina, encabezada por Gerardo Werthein, el nuevo embajador asumirá sus funciones una vez concluida la transición oficial en Montevideo.
La designación de Alan Beraud refleja un esquema de trabajo basado en confianza y experiencia compartida con el canciller Gerardo Werthein. Su vínculo con el equipo diplomático busca garantizar el éxito de las relaciones bilaterales con Uruguay. “El éxito de esta misión depende de la solidez de nuestro equipo y del respaldo mutuo”, subrayó Werthein.
La decisión de que ocupe múltiples roles forma parte de una estrategia para optimizar recursos y reducir costos en el ámbito de la política exterior, según informaron fuentes oficiales. “Esta medida permitirá un ahorro significativo para la Cancillería y la República Argentina”, indicaron, en un contexto en el que el Gobierno de Javier Milei busca implementar ajustes presupuestarios en varias áreas, incluida la red de representaciones internacionales.
La designación de Beraud, quien ya obtuvo la aprobación del Gobierno uruguayo, no solo responde a una lógica administrativa, sino también a una apuesta por consolidar una diplomacia más dinámica y orientada a resultados. En palabras del Palacio San Martín, el objetivo es contar con embajadores “activos” que contribuyan a “vender a la Argentina en el mundo”.
Quién es Alan Beraud y qué desafío le espera en Uruguay
Beraud cuenta con una sólida trayectoria en el servicio exterior. Diplomático de carrera, ha ocupado los roles de embajador en Japón y Costa Rica durante administraciones anteriores, además de desempeñarse como consejero legal de la Cancillería. Su experiencia en contextos internacionales variados y complejos lo posiciona como una figura clave para gestionar las relaciones bilaterales con Uruguay, un país vecino y socio estratégico.
En lo personal, Beraud mantiene un vínculo cercano con el canciller Werthein, lo que ha sido un factor importante en su selección para el cargo. Además, comparte su carrera diplomática con María Cristina Dellepiane, su esposa y actual subsecretaria de administración en la Cancillería, quien también ha trabajado en estrecha colaboración con Werthein. Este equipo, según afirma el Gobierno, ha logrado construir un esquema de trabajo eficaz y de confianza mutua, aspectos esenciales para el éxito de las misiones diplomáticas argentinas.
El panorama político en Uruguay añade un nivel adicional de desafío a las responsabilidades de Beraud. El 1° de marzo, Yamanú Orsi, líder del Frente Amplio, asumirá como presidente del país vecino. Su llegada al poder marca un giro hacia una coalición de centroizquierda, cuya agenda inicial podría entrar en tensión con la orientación política del Gobierno libertario de Javier Milei.
Werthein desplazó a García Moritán de su cargo como embajador en Uruguay
Hasta ahora, la relación entre ambos países se ha limitado a un vínculo protocolar, caracterizado por ciertas diferencias durante la administración del saliente Luis Lacalle Pou. Sin embargo, Orsi ha manifestado su interés en mantener un buen entendimiento con Argentina.
En el marco regional, Milei tiene entre sus prioridades impulsar un cambio en la dinámica del Mercosur, con la intención de negociar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Esta postura, reafirmada por el presidente argentino durante su reciente visita a Estados Unidos, ha generado resistencia en otros líderes regionales, especialmente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, quien mantiene afinidades ideológicas con Orsi y el Frente Amplio. Paraguay y Bolivia, socios recientes del bloque, también han manifestado su desacuerdo con esta iniciativa.
Desde su sede en Montevideo, Beraud deberá gestionar las relaciones con el Gobierno uruguayo y coordinar los intereses argentinos en el Mercosur y la Aladi, organismos clave para la integración y el comercio regional. Aparentemente, la unificación de roles que ahora recaen en Beraud responde no solo a una lógica de eficiencia y austeridad, sino también a una apuesta por reforzar el perfil estratégico de la representación argentina en Montevideo.
FM/ML
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