Día 23

Loan: detienen a la tía y realizan operativos en el cementerio y la casa de la pareja sospechosa

Laudelina Peña, la mujer que la semana pasada declaró que su sobrino de 5 años fue atropellado por la camioneta de la exfuncionaria María Victoria Caillava y su esposo el ex marino Carlos Pérez, fue imputada por la Justicia Federal por los delitos de “sustracción de menor, ocultamiento y alteración de evidencia”. Sin novedades del paradero del nene, los investigadores regresaron a la casa del matrimonio en busca de nuevos elementos de prueba. Inspeccionaron el fondo y hasta un taller. Agentes de Gendarmería y Policía Federal trabajaron varias horas en el cementerio de Nueve de Julio con perros y georadares.

Inspección. Los peritos recorrieron el cementerio de Nueve de Julio con perros y georradares siguiendo la pista del accidente que planteó la semana pasada Laudelina Peña (der.). Foto: captura/na

Ya pasaron más de veinte días desde que Loan Peña (5) fue visto por última vez en el naranjal del paraje El Algarrobal y la causa todavía no logró determinar qué fue lo que le pasó. En medio de un estricto secreto de sumario, que este viernes se prorrogó hasta el 15 de julio, la Justicia Federal detuvo anoche a la tía Laudelina por los delitos de “sustracción de menor,  ocultamiento y alteración de evidencia”.

Laudelina, esposa de uno de los seis detenidos y presente en el almuerzo familiar en la casa de la abuela Catalina, es la que denunció que el nene fue atropellado por la camioneta de María Victoria Caillava y Carlos Pérez, y su cuerpo enterrado.

En la sorpresiva declaración que brindó en la madrugada del sábado 29 de julio, la tía de Loan aseguró que la camioneta de la pareja pisó al chico cuando lo estaban buscando, que lo subieron para llevarlo al hospital y que después no supo más nada. En el medio -siempre según la versión que dio ante el fiscal correntino Gustavo Robineau- recibió amenazas de parte de la mujer y por esa razón decidió guardar silencio.

Laudelina, que desde entonces estaba bajo custodia policial en una propiedad de su abogado defensor, José Codazzi, ingresó a la fiscalía federal de Goya cerca del mediodía del viernes.  

La mujer fue convocada por la Justicia a partir de los nuevos elementos probatorios que se incorporaron a la causa en los últimos días y que permitirían sospechar que intervino en la maniobra de sustracción de manera activa. 

Indicios. Por estas horas, los investigadores esperan los resultados de los peritajes a los teléfonos celulares de los acusados, mientras siguen incorporando testimoniales y realizando operativos. Ayer declararon cinco testigos, entre ellos el cura de Nueve de Julio. 

A tres semanas de la desaparición, las dos principales hipótesis continúan siendo un secuestro con fines de trata de personas y un accidente de tránsito, como planteó Laudelina en su exposición inicial. La primera de las pistas surgió en los primeros días de la desaparición de Loan y ante la falta de indicios sobre una simple pérdida. Pese a las conclusiones a las que arribaron los fiscales penales correntinos, Guillermo Barry y Juan Carlos Castillo, esta presunción comenzó a perder fuerza cuando el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, se hizo cargo de la investigación.

De Guzmán advirtió irregularidades en el proceso inicial y decidió comenzar prácticamente de cero. La jueza federal Cristina Pozzer Penzo apartó de la investigación a la Policía de Corrientes, en la mira también por el posible encubrimiento del comisario Walter Maciel, por entonces a cargo de la comisaría de Nueve de Julio, y encargó todas las diligencias procesales a Gendarmería, Prefectura y Policía Federal.

El domingo 30 de junio pasado avanzaron con un megaoperativo en los mismos campos y terrenos que habían sido rastrillados en las primeras horas del caso, sumando además tecnología como drones de última generación y georadares.

La principal sospecha de los pesquisas apunta a la exfuncionaria municipal María Victoria Caillava y su marido el ex capitán de navío Carlos Pérez. Siguiendo la teoría del accidente -la más fuerte por estas horas-, los investigadores se concentran en obtener más evidencias de la casa de la pareja acusada mientras buscan rastros del niño en el cementerio municipal de 9 de Julio.

Estos dos últimos días -el jueves 4 y el viernes 5 de julio- peritos de la Policía Federal (PFA) regresaron a la casa de la pareja para una nueva inspección ocular y descubrieron una carpeta de cemento. Al lugar llevaron perros rastreadores que aparentemente no marcaron nada.

Los efectivos revisaron el interior, pero se concentraron en el patio, el galpón, un tinglado, un silo y un taller mecánico del fondo de la propiedad.

Al mismo tiempo, personal de la PFA y Gendarmería trabajaron en el cementerio Sagrado Corazón de Jesús de Nueve de Julio. Se concentraron en una parcela que pertenecería a un allegado a la familia Peña. Aparentemente el sector habría sido reformado hace veinte días, en coincidencia con la desaparición del menor.

Según las fuentes, los investigadores no fueron hasta el cementerio con un dato de antemano sino que buscaron descartar cualquier hipótesis sobre el posible destino del niño.

De Guzmán, el fiscal a cargo de la investigación, fue muy claro este viernes: “Estamos buscando al niño de la manera que sea”, reconoció en la puerta de la fiscalía defederal de la ciudad de Goya.

También este viernes otro grupo especial realizó un nuevo operativo en la comisaría de Nueve de Julio, siguiendo la pista del encubrimiento que vincula a Laudelina con el desplazado y detenido comisario Maciel. 

La mujer es la que supuestamente plantó la zapatilla de Loan a unos kilómetros del naranjal donde el nene fue visto por última vez el jueves 13 de junio pasado. Lo habría hecho por pedido de Caillava -según le dijo al fiscal Robineau- y con el objetivo de desviar la investigación. Maciel -que todavía declaró- se adjudicó el hallazgo y eso generó las primeras dudas sobre su rol en la investigación del caso y los minutos después a la misteriosa desaparición del nene de 5 años.

 

El abogado del clan Sena

R.P. 

El abogado Ricardo Osuna asumió la defensa de uno de los detenidos. Desde el jueves pasado asesora a Bernardino Antonio Benítez, el marido de Laudelina Peña, la nueva sospechosa que tiene el caso Loan.

Osuna tiene su principal estudio jurídico en la provincia de Chaco, donde curiosamente defiende Emerenciano Sena y Marcela Acuña, la pareja piquetera acusada por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.

El abogado reveló que mantuvo una extensa charla con su cliente en el penal federal de Güemes, donde actualmente se encuentra detenido. “Me comentó lo que había declarado en la indagatoria y lo que había hecho ese día”, reconoció el abogado en una entrevista con el canal de noticias TN. 

Osuna indicó que Benítez colaboró desde el primer día y que el viernes 14 de junio, a 24 horas de la desaparición del nene, entregó su teléfono celular a las autoridades. “Al otro día dejó su celular y les habilitó la clave”, precisó el letrado.  

El abogado también habló sobre cómo quedó la relación de Benítez con su esposa Laudelina después de la explosiva declaración que hizo su mujer. “No hay un cortocircuito”, respondió y agregó: “Me dijo que estaba todo bien con su mujer, que ella estaba amenazada, y que tuvo que hacer la denuncia por las amenazas que estaba recibiendo”.