La muerte del "Diez"

Las claves del juicio por la muerte de Diego Maradona: 7 acusados, casi 200 testigos y las causas de su fallecimiento

Este martes 11 de marzo comenzó el juicio para determinar si los profesionales de la salud que estaban a cargo del cuidado del astro del fútbol tuvieron responsabilidad o no en su fallecimiento. La enfermera Dahiana Madrid, conocida como la "octava acusada", será juzgada en otro proceso.

Diego Maradona Foto: Cedoc Perfil

El 25 de noviembre de 2020 la Argentina se paralizó por completo durante unos minutos, y lo que comenzó como un rumor poco a poco fue escalando hasta que la noticia se confirmó: Diego Maradona murió a los 60 años, en un country del partido bonaerense de Tigre, donde estaba recuperándose de una operación. Este martes 11 de marzo, más de cuatro años y tres meses después, siete de los ocho profesionales de la salud que se encargaban de su cuidado enfrentan un juicio para determinar sus responsabilidades en el fallecimiento de la leyenda del fútbol.

El juicio oral por "homicidio simple con dolo eventual" será realizado por el tribunal N.º 7 de San Isidro y puede durar cerca de cuatro meses. La lista de testigos incluye 192 nombres, entre los que se encuentran médicos, periodistas, familiares del "Diez" y personas que formaban parte de su círculo íntimo, como los hijos de Diego, su exesposa Claudia Villafañe, y su abogado Matías Morla; aunque es probable que en las audiencias previas ese número se vaya reduciendo.

Cómo fue el día que murió Maradona y quién fue el primero que lo encontró muerto

Las evidencias, que se pueden leer en los 52 cuerpos del expediente, serán expuestas de forma completa junto a documentos médicos, decenas de miles de mensajes y cientos de audios. Entre los acusados cuya situación judicial es la más complicada, están el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicoanalista especializado en adicciones Carlos Díaz.

La autopsia determinó que el campeón del Mundial de 1986 murió por un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada"; y el cuadro era grave si se tiene en cuenta la recopilación de datos sobre su salud que se hizo de los últimos 20 años de su vida. Sin embargo, los fiscales señalan que hubo omisiones graves que dejaron a Maradona en una "situación de desamparo", sin recibir la atención necesaria.

Para los funcionarios judiciales la prueba que hay en el caso sería "contundente" e incluso la Junta Médica Interdisciplinaria convocada por la Fiscalía General de San Isidro llegó a la conclusión de que Diego agonizó 12 horas antes de su muerte, pudo haber tenido "más chances de sobrevida" si hubiera estado internado en una clínica y sostuvieron que el equipo médico tratante fue "deficiente", "temerario" e "indiferente".

Diego Maradona y el neurocirujano Leopoldo Luque.

Además del proceso que comenzará este martes, la enfermera Dahiana Gisela Madrid, conocida como la octava acusada, será juzgada de forma separada a partir de julio en un juicio por jurados a pedido de ella.

Los últimos días de Diego Maradona

El 3 de noviembre de 2020, cuatro días después de cumplir los 60 años, Maradona fue operado al presentar un hematoma subdural crónico en la parte izquierda de su cabeza, y que fue detectado tras una resonancia magnética. Ingresó al quirófano a las 21 y la intervención, que se realizó en la Clínica Olivos de Vicente López y estuvo a cargo de Luque, su médico personal, concluyó pasadas las 22.20.

Días después, fue trasladado a la casa del barrio San Andrés en la localidad de Benavídez, Tigre, para encarar su recuperación y donde permanecía con asistencia médica. Sus médicos y su entorno habían tomado esa decisión hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos. El inmueble tenía dos plantas, con un playroom comunicado a la cocina por medio de un biombo en el que se improvisó una “sala de internación domiciliaria”.

Más allá de una cama, una silla higiénica, un televisor y otras comodidades, en el lugar había medicación, sueros, gasas pero no elementos que pudieran necesitarse ante una emergencia médica, como un tubo de oxígeno o un desfibrilador. El 25 de noviembre, quien en ese entonces era director técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata fue hallado sin vida y se inició la causa en la que un equipo especial de fiscales comenzó a investigar las circunstancias de su muerte.

El ícono del fútbol mundial murió por "un edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada", pero el informe sobre su salud mostró que, además de sus adicciones, padecía cirrosis, enfermedad renal crónica, deterioro neurológico crónico y probables enfermedades psiquiátricas, entre otras afecciones.

Muerte de Maradona: Los 7 acusados

Los fiscales del caso, Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, consideraron en 2022 que las "omisiones" de los profesionales de la salud colocaron a Maradona en la que se vio librado "a su suerte" en una internación "indignante", según figura en el expediente judicial presentado para elevar la causa a juicio oral.

Por ese motivo, se decidió imputad a los acusados por "homicidio simple con dolo eventual", lo que significa que no habrían tenido intención de matarlo, pero sí habrían sido conscientes de que su inacción podía llevar a ese desenlace. De esta manera, los integrantes del equipo médico podrían llegar a enfrentar un delito que prevé penas de entre ocho y 25 años de prisión.

Uno de los más complicados es Leopoldo Luque, neurocirujano de 43 años, médico de cabecera del ídolo de Boca y el Nápoli y que, según los testigos, habría sido uno de los que más insistió con la internación domiciliaria. Sobre él pesa otro hecho, el de presuntamente haber falsificado la firma de Maradona en un pedido de historia clínica tras la internación en Olivos.

Agustina Cosachov, la psiquiatra que atendió a Diego Maradona.

La psiquiatra Agustina Cosachov, de 40 años, y el psicoanalista Carlos Díaz, de 33, son los otros dos profesionales con situaciones judiciales complejas. La primera también es señalada como parte del equipo médico de cabecera y es acusada de no haber administrado correctamente ni la medicación ni lo psicotrópicos al exfutbolista, además de haber falseado un certificado médico de una visita que no hizo.

Díaz, por su parte, ingresó un mes antes del fallecimiento de Diego para encargarse del tratamiento psicológico, por recomendación de Morla. Lo acusan de ignorar la disposición de una internación en un centro de rehabilitación que tuviera lo necesario y de supuestamente haber manipulado a la familia al comunicar el verdadero cuadro de salud.

Los otros acusados son la médica Nancy Forlini, coordinadora de la empresa de salud privada Swiss Medical; el coordinador de enfermeros de Medidom, Mariano Perroni -encargado de los cuidados domiciliarios-; el médico clínico Pedro Di Spagna, quien debía hacer el seguimiento clínico de la internación domiciliaria; y el enfermero Ricardo Almirón.

El otro juicio: la octava acusada

La enfermera Gisella Madrid, de 36 años, fue la que le hizo RCP cuando Maradona fue encontrado muerto. También fue la persona que dio la versión de que el astro futbolístico tuvo un golpe en la cabeza poco antes de su fallecimiento. Según el informe médico afirmó que había ingresado a la habitación horas antes del deceso, pero dijo a la Justicia que esto no fue así y la habrían obligado a mentir.

En la última semana de febrero, luego de varias idas y vueltas en medio de apelaciones y recursos, se resolvió en los tribunales de San Isidro que la enfermera enfrentaría un juicio por jurados, aunque su abogado, Rodolfo Baqué, había solicitado que el debate se hiciera a la par del otro juicio. Sin embargo, se pasó finalmente que se pase para más adelante, sin una fecha establecida pero que se estima que será en julio de este año.

 

FP/ff