Femicidio en Tucumán

La última mediación en la que la profesora de inglés se cruzó con su asesino

Paola Tacacho (32) realizó 13 denuncias en el fuero Penal y una en el Civil. Esta última se inició en junio. Cuatro meses después, su ex alumno, la mató.

Paola Tacacho era profesora de inglés en un instituto de Tucumán. Foto: Cedoc Perfil

La profesora de inglés asesinada denunció a su acosador 13 veces en la justicia Penal, pero como no tuvo respuesta, recurrió a la Civil. Esa fue la última vez que Paola Tacacho (32) se enfrentó en una mediación ante quien luego la asesinaría meses después. La audiencia se realizó por videoconferencia y el acusado estuvo acompañado y representado por su hermano, porque un psiquiatra le había diagnosticado "trastorno esquizoide de la personalidad".

Durante cinco años, Paola padeció el hostigamiento, persecución y acoso de su ex alumno. Lo denunció, pero no recibió respuestas satisfactorias de parte de la justicia tucumana, que la desprotegió.

Parada Parejas se presentaba enfrente al instituto donde Paola era docente. 

El juez Juan Francisco Pisa rechazó el pedido de elevación a juicio que había hecho uno de los fiscales que tuvo el caso porque “no había pruebas suficientes” y para “no dilapidar los recursos del Estado”. Ahora pidieron juicio político para el magistrado.

En junio, Paola recurrió a la justicia civil por los años de hostigamiento que padecía desde 2015 y para que la familia de su ex alumno sea instada a que el joven haga un tratamiento. Un mes después las partes fueron notificadas. 

Un psiquiatra determinó que Parada Parejas padecía de “trastorno esquizoide de la personalidad" y que su cuadro era “total y permanente”. Por eso la Justicia le asignó un tutor como indica el Programa de Acceso a la Justicia de personas con Discapacidad, según informó la periodista Mariana Romero de Los Primeros. Ese lugar lo ocupó su hermano, Ronald. 

Una captura de la mediación en la que participaron Mauricio y su hermano Ronald.

La causa no avanzó. Una vez más. La justicia civil entendió que el tema era del ámbito penal y que debía ser allí donde se debía resolver el asunto, porque había un trasfondo de violencia de género. Por eso le recomendaron a Paola que continuara con las causas penales iniciadas en mayo de este año (las número 12 y 13). 

A pesar de que el psiquiatra determinó que el tratamiento con fármacos “no modificó el cuadro” y las psicoterapias “muestran muy pocos resultados”, Parada Parejas continuaba viviendo a pocas cuadras de la casa de Paola. 

La profesora fue sorprendida el viernes pasado en Monteagudo al 500, en el centro de Tucumán, por su ex alumno. Ella intentó correr y retirarse del lugar, pero el agresor la tomó por la espalda y la apuñaló seis veces con un cuchillo en distintas partes del cuerpo. Luego de matarla, Parada Parejas se apuñaló en el corazón y también murió en el lugar, rodeado de los vecinos que intentaron reducirlo tras el ataque.  

Las vidas de Paola y su acosador se cruzaron en 2015. Ella era profesora de inglés en el Instituto Mark Twain de Tucumán y él, su alumno. “Él no completó el primer año, se fue antes. Siempre fue ‘raro’. Y todo empezó por una ‘mala nota’ que Paola le puso en un trabajo. A partir de ahí iba todos los días que teníamos clases a la puerta del instituto”, había contado a PERFIL una ex alumna de la víctima y compañera del femicida. 

Parada Parejas se paraba en la puerta y esperaba a que Paola llegara al instituto. La miraba y se iba. “Después empezó a hacerse cuentas falsas con mi nombre y de otros compañeros y le mandaba mensajes a los profesores. Pero con Paola siempre fue peor. Se aparecía en su casa, le tocaba el timbre. Un día había elecciones y apareció en la mesa donde votaba ella. Paola empezó una denuncia y del instituto no tuvo apoyo, y a principio del segundo año de la carrera se fue”, recordó la joven que fue contactada por la víctima en 2016 para que le saliera de testigo cuando denunció a su acosador. Nunca la llamaron para declarar. 

NG CP