Sospechan que montó una falsa escena de robo para ocultar que había matado a su esposa
Lucrecia Borda, una empleada hotelera de 50 años, fue hallada asesinada a golpes en su casa, el 13 de julio. Su marido dijo que habían entrado a robar.
Juan Luis Monzón tenía cortes en sus brazos y arañazos en la nuca. Lo primero que dijo que cuando un médico entró a su casa de Florencio Varela, en la madrugada del 13 de julio pasado, fue que tres delincuentes encapuchados y con guantes habían entrado a robar y que su esposa estaba desvanecida en el interior de su habitación. La habían golpeado con un elemento contundente.
Lucrecia tenía 50 años y trabajaba en el Hotel Alvear. Estaba muerta. La versión del robo no fue descartada en el inicio de la causa, pese a que los investigadores del caso detectaron algunas inconsistencias en el relato y que se fueron sumando a otros indicios recolectados en la escena del crimen.
Monzón, también empleado hotelero de 53 años, detalló que los delincuentes entraron por los techos a su casa de la calle 1149, en la localidad de Ingeniero Allan, después de forzar una ventana y mientras ellos se encontraban durmiendo.
Según su relato, se llevaron 19 mil pesos que había cobrado el día anterior y otros elementos de valor que abandonaron cuando supuestamente escapaban.
Los pesquisas prestaron atención a un detalle no menor: si efectivamente los autores fugaron por los techos y saltaron a un terreno baldío, ¿cómo se explica que no haya huellas de pisadas ni barro en ninguna parte?
Si bien ningún vecino notó movimientos extraños (eso no sería descabellado teniendo en cuenta que el supuesto robo habría ocurrido a las 5 de la mañana, cuando se supone que casi todos descansan) lo extraño es que los perros no ladraron en toda la noche, cuando generalmente se alteran bastante frente al menor sonido extraño.
Por si fuera poco, algunos testimonios de personas que conocen a la pareja sumaron que la relación no era buena y recordaron algunos episodios de violencia de género.
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El informe preliminar de autopsia confirmó que Lucrecia murió a raíz de un golpe en la cabeza realizado con un objeto duro y ubicó a su muerte entre la medianoche y las 4 de la madrugada del 13 de julio, al menos una hora antes del horario en el que su esposo denunció el supuesto robo.
La familia de la víctima no dudó de la versión de Monzón. De hecho, pocos días después cortaron el ingreso a la localidad de Ingeniero Allan pidiendo justicia y reclamando mayores medidas de seguridad.
Verónica, sobrina de la mujer asesinada, hizo un descargo en su cuenta de Facebook siguiendo esa misma línea de investigación: "Hoy en un robo de los que tantos que hay en el barrio... Entraron a la casa de mi tío y tía... Después de que lo golpearan salvajemente por unos pesos; ¡tuvo la desgracia de que mataran a su esposa, mi tía! Por qué tanta saña... tanto desprecio por la vida de un ser humano... Por qué tanto dolor causado... Destrozaron una familia", posteó.
Casi un mes después, y en base a los distintos elementos de prueba que fueron incorporados en la causa, el fiscal Hernán Daniel Bustos Rivas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada (UFID) Nº 5 de Florencio Varela, acusó al esposo de Lucrecia por el delito de "homicidio agravado por femicidio". Anoche lo arrestaron.
CP