A un mes de la desaparición

Esperan el cotejo de ADN hallado en la camioneta y la pericia a la ropa quemada

Clave. La Ford Ranger de María Victoria Caillava y Carlos Pérez, donde los perros hallaron rastros del nene desaparecido. Foto: cedoc

Ya pasó un mes de la misteriosa desaparición de Loan Peña (5) y la Justicia no logró determinar qué fue lo que pasó el jueves 13 de junio pasado en el paraje El Algarrobal. ¿Fue un accidente o un secuestro? ¿Se lo llevó una red de trata? ¿Lo mataron en medio de un ataque sexual? ¿O en un ritual satánico?

La causa tiene siete detenidos. Tres matrimonios, la exfuncionaria María Victoria Caillava y el excapitán de navío Carlos Pérez; la tía de Loan, Laudelina Peña, y su marido, Bernardino Antonio Benítez, y una pareja amiga, Mónica del Carmen Millapi y Daniel  Ramírez. También está preso el exjefe de la comisaría de 9 Julio, Walter Maciel, acusado de encubrimiento y adulteración de pruebas.

En estas cuatro semanas intervinieron seis fiscales: dos de la Justicia ordinaria de Corrientes, Guillermo Barry y Juan Carlos Castillo; el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, los cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, y el fiscal provincial, Gustavo Robineau, quien recibió la polémica declaración de Laudelina en la que planteó la hipótesis de que Loan fue atropellado por la camioneta de Caillava y Pérez.

Más de 600 efectivos de la Policía de Corrientes y otros 400 miembros de las fuerzas federales rastrillaron los campos cercanos a la casa de la abuela Catalina, donde el chico fue visto por última vez. Se revisaron lagunas y pantanos y utilizaron drones con visión nocturna, avionetas y helicópteros.

Sin embargo, los investigadores del caso no cuentan con una pista firme sobre el destino de Loan. Hay indicios que surgieron del análisis de los teléfonos celulares y rastros hallados en la camioneta y el auto de la pareja Caillava y Pérez.

Peritajes. Los pesquisas aguardan con expectativa el resultado final de las pericias sobre los teléfonos secuestrados y las presuntas manchas de sangre halladas en la camioneta Ford Ranger de la exfuncionaria municipal María Victoria Caillava y su esposo, el excapitán de navío Carlos Pérez, dos de los siete detenidos que tiene el caso.

La División Antisecuestro de la Policía Federal Argentina (PFA), a cargo del análisis de los aparatos telefónicos, entregó un primer informe de 97 fojas a la jueza Pozzer Penzo con muchos datos sorprendentes. Por ejemplo, que el 13 de junio a las 15.07 (media hora después de la desaparición de Loan) Pérez buscó en internet un mapa de San Juan e ingresó a varios sitios de pornografía.

Del análisis del aparato perteneciente a la tía Laudelina surgió que mantuvo una conversación telefónica de 19 minutos con su marido, Bernardino Antonio Benítez (otro de los siete sospechosos arrestados), en medio de la búsqueda del nene de 5 años, pese a que ambos se encontraban a pocos metros de distancia.

Además, los peritos recuperaron una conversación que la acusada mantuvo el 13 de junio en un chat grupal con amigas. “Decí lo que sabés, pensá en tus hijos”, “mirá que todo da vueltas en la vida y te pega donde más duele” y “es un inocente, por Dios, hablen, no se queden callados” son algunos de los mensajes que le enviaron a Laudelina, y que seguramente deberá explicar.

Otro estudio importante tiene que ver con una muestras de prendas de vestir quemadas que fueron secuestradas en el último allanamiento realizado en la casa de la pareja Caillava y Pérez. Buscarán determinar si se trata de la ropa de Loan.