Crimen en Palermo

El mensaje que permitió la detención del peluquero: “Está un poco diferente”

Preso. “Abelo” se instaló en el partido boanerense de Moreno y se hacía llamar Gustavo. Foto: policía de la ciudad

Luis Abel Guzmán (43) consiguió burlarse de la Justicia durante 71 días. El asesino de la peluquería Verdini, que el 20 de marzo pasado asesinó de un disparo a uno de sus compañeros de trabajo, fue capturado finalmente este miércoles gracias al aviso de un vecino por WhatsApp.

Fueron cerca de 1.700 las horas que el alisador vivió en la clandestinidad hasta que pudo ser ubicado en el partido bonaerense de Moreno, con otro look y unos cuantos kilos de más. 

“Hola, soy el 2992. Te paso la dirección. Miserere 4881 –Paso del Rey–, Moreno”, fue uno de los mensajes que recibió el número del Programa Nacional de Recompensas. 

Por la detención de Abelo, como se conoce al homicida, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecía 5 millones de pesos, una cifra por demás tentadora.   

La comunicación que finalmente llevó a la detención de uno de los hombres más buscados del país se inició el miércoles 29 de mayo a las 7.44 AM. 

“¿Cómo es la casa por fuera?, ¿tiene acceso solo por el frente?, ¿cómo se hace llamar el prófugo?”, se interesó el operador del programa de recompensas.

Siguiendo el pedido, el informante envió una foto del frente de la vivienda en la que según aseguraba se encontraba oculto el asesino de Germán Medina (33). “Se hace llamar Gustavo y está un poco diferente”, precisó para sumar información a los investigadores. 

Abelo se había rapado el mismo día que cometió el crimen, un indicio que suma a la sospecha de que el asesinato fue premeditado, pero cuando lo arrestaron tenía barba y el pelo crecido. 

Este jueves fue llevado a los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires para ser indagado por el juez Javier Sánchez Sarmiento, pero no quiso declarar.

El abogado de la familia de la víctima, Juan Manuel Dragani, pidió que se investigue a los encubridores y que entregue el arma con la que ejecutó a Medina. “Disparó con una 9 mm, no sabemos dónde está el arma, es un punto a dilucidar. Ver quiénes lo encubrieron, durante este tiempo”, aseguró el abogado.

“No le veo una postura de arrepentimiento. Él comprendía perfectamente lo que había hecho, por eso estuvo setenta días prófugo y queremos llegar a una condena lógica, que es la reclusión y la prisión perpetua”, amplió. 

Sobre la posibilidad de una excarcelación, dijo que no hay posibilidades: “Guzmán tiene que ir a una unidad carcelaria sin ningún tipo de beneficio. Nos vamos a ocupar de que cumpla la condena de punta a punta”.

Ejecución filmada. Abelo asesinó a su compañero el miércoles 20 de marzo cuando la peluquería de la calle Beruti había cerrado sus puertas. Adentro habían quedado el dueño, Facundo Verdini; el encargado del local, Charly Azorín; el colorista Germán Medina y Noelia, una empleada nueva. Eran las 20.07.

Menos el colorista, todos estaban sentados en una suerte de ronda y tomando cerveza. En el video de la cámara de seguridad, Guzmán parece callado hasta que en un momento interviene y empieza a discutir con Verdini. Cuando saca el arma de la cintura increpa varias veces a Medina, quien parece no inmutarse demasiado. El agresor hace ademanes con su mano izquierda y lo señala varias veces. 51 segundos después le apunta a la cabeza y lo mata de un disparo.

Lo que sigue luego es confusión, pánico, desesperación. Guzmán corre en dirección a la salida y casi todos buscan refugio porque temían que el alisador siguiera disparando.

 

RP