Doble crimen de Paloma y Josué: se activó en Río Negro el celular de uno de los jóvenes y podría ser una pista clave

Tras semanas de investigación y algunos caminos ya agotados, la causa por el doble crimen de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14) en la localidad bonaerense de Florencio Varela, tuvo un importante giro que podría resultar clave para determinar quienes fueron los responsables de los asesinatos: el celular de uno de ellos, Josué, fue activado en Río Negro, según pudo determinar un equipo de la Policía Federal Argentina que viajó hasta allí para seguir una línea de averiguaciones. 

Según indicó un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO), el móvil fue encendido el 11 de febrero pasado en General Roca, Río Negro. Las averiguaciones fueron solicitadas por el fiscal anterior, Hernán Bustos Rivas, previo a su apartamiento del caso. Esto último sucedió luego de que los abogados de las víctimas lo cruzaran en medio de la investigación, motivo por el que Bustos aseguró que lo habían amenazado y decidió correrse por cuenta propia. 

A partir de este dato, que podría resultar clave para determinar a los responsables del asesinato de Paloma y Josué, la PFA envió a una comisión a dicha localidad para seguir la pista. El actual fiscal de la causa, Darío Provisionato, solicitó seguir adelante con el pedido de su colega Bustos, motivo por el que la investigación dio con el teléfono de Josué.

El teléfono per sé es un Samsung A2 y contaba con el mismo código IMEI, que es como “el DNI” de cada dispositivo, aunque los investigadores sospechan que podría haber sido clonado. Un dato llamativo es que el móvil estaba en poder de un hombre que reparaba teléfonos y que aseguró que se trataba de un aparato que había recibido en agosto de 2024 para arreglar. Esta declaración no convenció en absoluto a los investigadores, quienes consideraron dos opciones: miente o encubre a alguien. Fue por este motivo que el propietario del comercio fue detenido y se espera su traslado a Florencio Varela para su indagatoria.

Mientras continúa el proceso para interrogar al sospechoso, la pericia del celular se llevará a cabo en Buenos Aires, donde los expertos intentarán determinar el recorrido del teléfono en todo este tiempo, cómo llego hasta Río Negro y en qué momento fue reseteado y activado. 

El asesinato de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra: las hipótesis y las dudas de la investigación

Un caso salpicado de polémicas, sospechas e interminables dudas

El 30 de enero pasado, Paloma Gallardo, de 16 años, y Josué Salvatierra, de 14, desaparecieron en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, desatando una intensa búsqueda. Posteriormente, sus cuerpos fueron encontrados en un terreno baldío cerca del puente de Bosques, a pocos minutos caminando de sus hogares. El hallazgo se produjo cuando una persona alertó a la Policía Bonaerense tras divisar los restos en ese lugar descampado. Ambos jóvenes asistían a la misma escuela y, según se supo, frecuentaban esa zona.

El sitio donde fueron hallados los cuerpos era un punto de encuentro para los adolescentes, aunque también era conocido por ser utilizado por personas en situación de calle durante la noche. En el lugar, los investigadores observaron indicios de ocupación temporal, como cocinas improvisadas y pequeñas carpas. Estos detalles sugieren que el área era utilizada tanto por los jóvenes como por otros individuos, lo que podría estar relacionado con el crimen.

Los resultados de la autopsia revelaron que tanto Paloma como Josué murieron a causa de múltiples golpes en la cabeza, infligidos con una piedra. No se encontraron indicios de que hubieran sido atados, y se descartó que Paloma hubiera sufrido agresión sexual. Sin embargo, el abogado de la familia de la joven aseguró que Josué “defendió a Paloma de una violación”.

En la escena del crimen, los peritos identificaron una piedra de tipo asfáltica, de considerable peso y manchada con sangre, que se presume fue el arma homicida. Además, se encontró una botella con restos hemáticos en su base, lo que podría aportar pistas adicionales sobre lo ocurrido. Estos elementos fueron recolectados como parte de la evidencia clave para avanzar en la investigación.

Otra de las cuestiones que generó polémica fueron los dichos del padre de Paloma, quien aseguró ante la prensa y su propio programa radial religioso que “los chicos fueron secuestrados”. Este dato fue rápidamente descargado por los investigadores, quienes aseguraron que el doble homicidio fue por un intento de robo. Sin embargo, para la familia "hay otras razones ocultas"

TC CP