Condenaron a 12 años y medio de prisión al taxista que violó a una joven en Colegiales
Tito Franklin Escobar Ayllón (54) fue encontrado culpable por abusar de Manuela Ponz en la madrugada del 18 de abril de 2015 cuando la víctima, que entonces tenía 20 años, volvía de un boliche.
Tras una semana de audiencias, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 28 de la Capital Federal condenó a doce años y medio de prisión a Tito Franklin Escobar Ayllón, el taxista de 54 años acusado de haber violado a una pasajera en Colegiales hace casi una década. El imputado, que estuvo ocho años prófugo en Bolivia (su país natal), reconoció el hecho y le pidió perdón a la víctima.
El juicio, que fue a puertas cerradas por el tipo de delito cometido, comenzó el pasado 3 de octubre en la sede ubicada en la calle Paraguay 1536. En la primera audiencia, el hombre se disculpó con Manuela Ponz, que tenía 20 años al momento de los hechos, luego de escuchar el relato de la joven ante las autoridades.
Durante el proceso, además de la declaración de la mujer, también pasaron peritos psiquiatras, médicos que atendieron a Ponz y más testigos. De esa manera, el juez a cargo del tribunal emitió un veredicto condenatorio contra el acusado, a quien sentenció a pasar doce años y medio en la cárcel. Tras la lectura del fallo, la víctima celebró junto a sus amigas y familiares dentro de la sala de audiencias.
Luego de escuchar la versión de la mujer en el juicio, Escobar Ayllon se disculpó con ella y prefirió no responder preguntas, un gesto que la defensa legal de Ponz interpretó como "un mero intento de mejorar su situación ante un eminente fallo condenatorio”.
En Bolivia el prófugo también trabajaba como taxista, el mismo oficio que realizaba cuando abusó sexualmente a su pasajera.
El ataque tuvo lugar el 18 de abril de 2015 a la salida de un boliche de la zona de Colegiales. Según declaró Ponz, aquella madrugada se subió al taxi que manejaba Escobar Ayllón y se quedó dormida en el asiento trasero. Sin embargo, cuando se despertó, el hombre estaba encima de ella.
En un intento de persuadir al agresor, le comentó que era VIH positivo. No obstante, el condenado se colocó un preservativo, abusó de ella y la dejó abandonada en la esquina de Artigas y Arregui. Después de la violación, escapó y permaneció ocho años en Bolivia, siendo uno de los prófugos más buscados de la historia criminal argentina, hasta que la policía lo atrapó en julio de 2023 en la ciudad de El Alto.
Durante el tiempo en que el abusador estaba prófugo, Ponz viajó hacia Bolivia para localizarlo e incluso llegó a dormir con un cuchillo debajo de la almohada por temor a que apareciera. "Era muy estresante. Yo no sabía dónde estaba él y tampoco si él sabía dónde estaba yo... Llegué a dormir con un cuchillo debajo de la almohada", declaró la víctima a Clarín en su momento.
MB CP