Seis meses de gobierno libertario

¿Optimismo o desilusión en una Argentina en recesión?

El gobierno de Javier Milei ha celebrado sus primeros seis meses y sus allegados no han escatimado en calificativos positivos. Sin embargo, este optimismo no es compartido por todo el arco de economistas y muchos consideran prematuro afirmar que se está logrando controlar la inflación.

Javier Milei Foto: CEDOC

El gobierno de Javier Milei ha celebrado sus primeros seis meses en el poder y sus allegados no han escatimado en calificativos positivos, describiéndolos como "excelentes y absolutamente extraordinarios". Durante una visita a Alemania, Milei declaró con confianza que "Argentina se está recuperando y los socialistas se ponen nerviosos".

Según su visión, está logrando un cambio sin precedentes en el país, con un reordenamiento del Estado, la baja de la inflación y la mejora de las cuentas fiscales, logros que ningún otro gobernante argentino había conseguido hasta ahora. Además, Milei se ha convertido en un fenómeno mundial que muchos quieren conocer.

Sin embargo, este optimismo no es compartido por todo el arco de economistas. Muchos consideran prematuro afirmar que se está logrando controlar la inflación. La baja inflacionaria de los últimos meses, argumentan, es relativa, ya que se compara con el fuerte aumento inflacionario causado por la devaluación decidida por el gobierno en diciembre pasado. Persisten dudas sobre la sustentabilidad de estas mejoras.

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Hoy en la Argentina, en la realidad económica prima la sombra de la recesión. La preocupación es palpable entre muchos ciudadanos que se ven obligados a recurrir a sus ahorros para pagar servicios básicos. La caída del poder adquisitivo y el aumento del costo de vida están dejando a las familias en una situación cada vez más precaria.

El superávit del sector público nacional, bajo el control del gobierno de Milei, se ha conseguido principalmente mediante la reducción del poder adquisitivo de las jubilaciones, la postergación de pagos a empresas del sector eléctrico, la suspensión de transferencias a las provincias y la reducción del personal en diversas empresas, lo que en los casos más graves, significó la paralización total de algunas empresas. Esta estrategia, aunque efectiva a corto plazo, plantea serias dudas sobre su sostenibilidad y equidad.

Para entender las posibles consecuencias a largo plazo de las políticas de Milei, es útil examinar ejemplos internacionales:

  • Grecia (2010-2015). Durante la crisis de deuda soberana, Grecia implementó medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea y el FMI, incluyendo recortes en salarios públicos, pensiones y gasto social. Aunque estas medidas ayudaron a estabilizar las finanzas públicas, tuvieron efectos adversos significativos en el crecimiento económico y el bienestar social.
  • Irlanda (2010-2013). Irlanda combinó la austeridad con reformas estructurales y políticas favorables a la inversión. Los recortes en el gasto público fueron complementados con políticas de apoyo a sectores estratégicos y estímulos fiscales para atraer inversión extranjera.
  • Corea del Sur (1998-2003). Después de la crisis financiera asiática, Corea del Sur implementó políticas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y promovió la innovación y la inversión en tecnología. Recientemente, la República de Corea ha conquistado un marcado liderazgo a nivel mundial en la promoción del desarrollo sostenible y el crecimiento verde. En las seis últimas décadas la ha alcanzado un crecimiento económico sin precedentes.
  • Suecia, Noruega y Dinamarca han implementado modelos de bienestar que combinan altos niveles de gasto público en educación, salud y protección social con políticas económicas que favorecen la competitividad y la innovación. Modelo sostenible con altos niveles de bienestar y estabilidad económica.

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La realidad argentina necesita de una visión integral, repensar el modelo económico es crucial, ya que nuestro país y, fundamentalmente el interior, están en crisis económica y con mucha más recesión que las grandes ciudades.

Hoy, en teoría, el gobierno debería comenzar las reformas estructurales a partir de la aprobación de la famosa ya "Ley de Bases" y solucionar, aunque lo niegue, el potencial retraso cambiario del segundo semestre con una inflación anualizada de 140 a 150 por ciento con un crawling peg de 2% mensual, lo que resultaría un 24% mensual.

Argentina necesita urgentemente promover el crecimiento, estimular las economías regionales y apoyar a las pequeñas empresas. El American Recovery and Reinvestment Act (ARRA) en Estados Unidos incluyó medidas específicas para apoyar a las pequeñas empresas y las economías regionales, como incentivos fiscales, préstamos y subvenciones. Fue efectivo por su enfoque integral que combina apoyo financiero y estímulos fiscales

La celebración de los primeros seis meses del gobierno de Javier Milei está marcada por la controversia entre los optimistas y los críticos. Mientras sus allegados destacan logros significativos, muchos economistas advierten sobre la sostenibilidad de estas mejoras y la equidad de las medidas adoptadas. La recesión actual y la necesidad de que muchos ciudadanos recurran a sus ahorros para pagar servicios básicos subrayan la urgencia de abordar estas cuestiones con una visión integral. Aprender de experiencias internacionales y adoptar un enfoque equilibrado podría ser clave para que Argentina no solo estabilice sus finanzas, sino que también logre un crecimiento económico sostenible y equitativo.

“El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para los que sufren, el tiempo es eternidad” — adaptado de la frase de Henry Van Dyke.

FP CP