Presiones diarias vs placer: ¿es posible lograr un equilibrio?

Es necesario que en nuestro día haya un espacio, aunque a veces pequeño, para ciertas actividades que influirán en nuestro bienestar general y, sobre todo, ayudarán a mantener el equilibrio en nuestra salud mental.

Estrés en pandemia Foto: FEBA

¿Alguna vez sentiste que corrés detrás de todo lo que tenés que realizar? ¿Alguna vez sentiste demasiado cansancio para tener vida social? ¿Tu vida se volvió rutinaria, sin matices ni alegrías? ¿Las obligaciones diarias te abruman y te cuesta hacerte un lugar en tu día para disfrutar?

Es así, muchísimas personas pueden experimentar estas sensaciones desagradables durante el día, pero puede haber actividades cotidianas que pueden resultar liberadoras o placenteras ¿Qué son estas actividades liberadoras o placenteras? Son aquellas actividades que podemos realizar en nuestro día a día y que ayudan a liberar tensiones, sentirnos mejor, y propiciar una mejor calidad de vida.

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Hay días en los cuales nos levantamos sin energía, cansados, con preocupaciones. De esta forma, se empieza el día afrontando lo necesario y obligatorio, pero, ¿nos damos el tiempo para actividades que nos ayuden a liberar este tipo de tensiones?

Es necesario que en nuestro día haya un espacio, aunque a veces pequeño, para ciertas actividades que influirán en nuestro bienestar general y sobre todo, ayudarán a mantener el equilibrio en nuestra salud mental. Si bien depende de cada persona y su contexto, estas actividades que se plantean a continuación pueden ayudar a encontrar opciones para nuestra conveniencia día a día.

  • Concentrarse en el presente, en el aquí y ahora de lo que está sucediendo: Esto es muy útil para dar lugar a actividades placenteras. De nada sirve mirar una película estando preocupado por lo que se debe hacer mañana.
  • Asignar nuestro propio tiempo para alimentarnos. Hacerse un tiempo mayor para desayunar sin apuros, como así también el resto de las comidas, ayuda a la digestión y al disfrute del momento.
  • Relacionarse con amabilidad: Conectar con otras personas amablemente, aunque sea por instantes, ayudaran a crear escenarios propicios para ir disfrutando nuestro día.
  • Es sabido que es difícil encontrar tiempo para la actividad física, pero es tan necesario como dormir bien. Entonces una caminata, correr, bailar en grupo o solo andar en bicicleta, patinar o cualquier cosa que implique movimiento será beneficioso para nuestra salud mental.
  • Escuchar música: escuchar música que nos agrade en algún momento del día será provechoso. Si es posible, siempre es bueno utilizar auriculares y estar atentos a nuevos sonidos se puedan escuchar.
  • Encontrarse con amigos: Es difícil hacer lugar en la agenda para estos encuentros, pero distenderse un rato y conversar con personas afines, sin dudas ayudará a nuestro ánimo.
  • Leer: Es posible encontrar cualquier novela o algún texto para conectarse con mundos de fantasía propuestos por los autores. Dedicarse un pequeño tiempo para ello, luego podrá ser habito, y nos ayudará a distender.
  • Organizarse para conocer algún lugar de tu ciudad que no conozcamos, pasear sin rumbo, o entrar a un café, puede ser útil como actividad placentera.

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Estas son solo algunas de las actividades que pueden ser liberadoras o placenteras. Parecen simples, pero es importante realizar un esfuerzo para incorporarlas paulatinamente en nuestra vida cotidiana. El desafío es encontrar aquellas que sean propias, que aunque pequeñas o por escaso tiempo, contribuirán a nuestro bienestar y nos ayudarán a sentirnos mejor. No se pierde el tiempo con ellas, ni causan una distracción de nuestras obligaciones, sino que son importantes para nuestro bienestar. No importa el contexto o lo que nos aqueje, empecemos hoy a tomarnos un tiempo para nosotros, lo vale.
 

 

* Gertrudis Wyss, docente de la Licenciatura en Psicología de UADE.