Jubilados

Filosofía barata y zapatos de goma

Idea. Desde Anses afirman que el ajuste a los jubilados es una “sensación”. Foto: cedoc

El camino siempre ha sido una excusa para las metáforas. “Son tus huellas el camino, y nada más… Se hace camino al andar”, recita Machado. “Y prendido a la magia de los caminos, el arriero va”, entona Yupanqui. “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, predica Jesús. “Yo voy soñando caminos”, confiesa Facundo Cabral.

Nosotros mismos, en alguna ocasión, habremos hablado de caminos sinuosos, largos, lejanos, inalcanzables, interminables. Y, más allá de enunciados y alegorías, todos somos caminantes, físicos y/o metafísicos.

Merodeando el año de vida nos largamos a caminar. Nuestros primeros pasos son vacilantes, nos tomamos de otros brazos y objetos, y allá vamos. Es el caminar con audacia y sin conciencia. La aventura de llegar a un lugar seguro, siempre para adelante.

Cuando adquirimos equilibrio y confianza aparecen otros modos de caminar. Se puede hacerlo de costado, como los primeros pasos de un baile o como los que esquivan el bulto, los que quieren perdurar para volver a acomodarse.

Andar en círculos, en ocasiones, es una señal de que estamos perdidos o que caemos en errores reiterados. Círculos viciosos o virtuosos.

Caminan con las manos los rebeldes, los inadaptados. En puntas de pie, los amantes y los comprensivos.

La Argentina incompleta

Están quienes caminan con las manos en los bolsillos. Acaso por frío o por timidez. Otros caminan con las manos en los bolsillos, pero ajenos.

Tenemos a los funámbulos, los que pisan la cuerda floja (sobran las metáforas). Los sonámbulos que andan dormidos, habituales en las mañanas del transporte público.

Caminar habla de tiempos, de distancias, de superficies y de ideales. La utopía es una senda, por eso no se la alcanza, se la camina.

Los que caminan para atrás buscando la felicidad olvidada, pero también los que, al hacerlo, retroceden para tomar impulso.

Alguna vez habremos caminado sobre huellas ajenas hasta encontrar los propios pasos, o solo para no perdernos.

Hay quienes caminan en comunidad, quienes peregrinan detrás de un sueño lejano y bello.

Los pobladores que no tienen cargo, que no son políticos ni funcionarios, que van a trabajar o a buscar trabajo, son los ciudadanos de a pie. Parece que no llegan tan lejos como los que tienen poder.

Dentro de estos “peatones anónimos” están los que caminan más lento. Acaso, mientras se van acumulando los años, vuelven los pasos inseguros de la propia niñez, pero ya no despiertan la simpatía de entonces. Desdeñados por algunos políticos, e incluso familiares, que se corren y los dejan caminando solos.

Desde Anses afirman que el ajuste a los jubilados es una “sensación”, a la par de que nos quieren convencer, contra toda evidencia, de que las jubilaciones le ganan a la inflación.

¿Quién carga el muerto?

Si hablamos de números reales, de déficit 0, un informe de Fundación Éforo, basado en datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, nos dice que, en lo que va del año, Anses tiene un superávit de más de 4,7 billones de pesos (0,44 del PBI de este 2024) contra los que aseveran que no hay fondos para el sector.

No son recursos los que faltan, por el contrario, este sobrante se hizo a costa de perder, un día tras otro, frente a la inflación.

Anses estaría “ahorrando”, pero no para los jubilados. Sería paradójico que volcara fondos, indirectamente, para compra de armamento y no para la tercera edad.

El poder adquisitivo de las jubilaciones de los últimos 15 años (varios gobiernos) perdió el 35%, pero el 20% corresponde a la gestión de estos nueve meses.

El ciudadano de a pie usa zapatillas, ojotas, alpargatas, sandalias o zapatos.

Hace unos días fue el cumpleaños de Charly García. Parafraseamos una canción suya: “Conozco un jubilado que fue muerto de pena… Filosofía barata y zapatos de goma, ni esta mentira te hace feliz… Estoy descalzo y te espero aquí”. Pero, aun con las suelas gastadas o pies desnudos, los encontraremos en la marcha, caminemos hacia ellos.

* Convencional Nacional UCR.