Estudiar Bachelor of Arts
Infinidad de veces, cuando era profesor en una Licenciatura en Comunicación Social, venían a verme al despacho alumnos que, habiendo cursado hasta segundo o tercer año, sufrían una grave crisis vocacional. Tanto ellos como sus familias tenían la “nostalgia” de una carrera tradicional (Medicina, Derecho, etc.); que una licenciatura determinada, específica, clara y distinta, podría suplir. Debía ser una “licenciatura en….” Algo tan claro, tan definido, con una salida laboral igualmente diáfana, que entonces “compensara” el no haber elegido la carrera tradicional. Y claro, luego de cursar diversas materias que no tenían nada que ver una con la otra; luego de escuchar esforzadas explicaciones de sus profesores sobre la unidad de la licenciatura en cuestión, entraban en “panic attack” vocacional. ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué es lo que “define” a esta carrera? ¿Cuál es su salida laboral específica?
Pero claro, no era la única “licenciatura” en cuestión que podía causar ese problema. Influido por mi conocimiento del sistema educativo norteamericano, herencia de mi padre Luis J. Zanotti, yo hacía entonces la siguiente analogía. Calma, le decía al “paciente” en cuestión. En los EE.UU., la mayoría de los egresados de la High School no hacen una carrera tradicional. La mayoría cursa un Bachelor of Arts o Sciences. O sea, una formación general, una capacitación en diversas materias, la mayoría de las cuales, además, las elige el alumno. Ya a partir del tercer año elige una orientación más relacionada con ciencias naturales o con ciencias sociales o filosofía, pero todo sigue siendo una formación general, algo que en el mundo se está demandando cada vez más. La definición profesional es en el máster respectivo que se cursa después, de unos dos años aproximadamente.
O sea que lo que estás haciendo en este momento es un Bachelor of Arts, con orientación hacia un major, si querés, en comunicación. Eso es todo. Y quedás perfectamente preparado para un máster profesional… En muchas cosas. Casi en lo que quieras. Finanzas, economía, máster en… Arqueología submarina, si querés. Y luego tenés el Ph.D. El Doctorado. Pero por ahora, no te preocupes por eso…
Al paciente en cuestión le volvía el alma al cuerpo. Me imagino luego la gran novedad en la conversación familiar. ¡Estoy cursando un Bachelor!
La cuestión es: ¿por qué no blanqueamos la situación?
¿Por qué torturar a alguien a los 18 años para que haga la gran definición vocacional de su vida, mientras tiene aún cuatro o cinco años de búsqueda, antes de una capacitación profesional específica?
¿Por qué no ofrecer entonces un Bachelor of Arts, con materias electivas, como se hace en los EE.UU.? Claro, lo llamamos Licenciatura en Artes Liberales para adecuarnos a ciertos usos lingüísticos locales, pero en realidad no es una licenciatura, no es una capacitación profesional específica para la cual luego se da una “licencia” para ejercerla… Es una formación general que da una capacidad de adaptación tal, una plasticidad tal, que es precisamente lo que se necesita en el mundo actual, creativo y cambiante.
Como vemos, es difícil de explicar por nuestras costumbres locales, pero es perfectamente adecuado a la naturaleza misma de lo que ocurre realmente. Las personas no definen su vida a los 18, o, mejor dicho, en general no. Siguen en búsqueda, siguen preparándose en diversos temas, por medios informales, pero muy efectivos que existen ya en internet. Mientras tanto pierden su tiempo en un sistema educativo formal que no se logró adecuarse a los nuevos tiempos. Cambiemos entonces la perspectiva. Que el sistema formal sea ese lugar de formación general mientras el alumno se va orientando a su máster profesional. Un Bachelor of Arts es precisamente eso. No es el futuro. Es un presente ante el cual las ofertas educativas tradicionales han quedado retrasadas.
Por eso la “Licenciatura” en Artes Liberales.
*Profesor del BA, Universidad del CEMA.
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