Deuda interna

Estafas y consensos para la restauración conservadora

Mientras se debate su responsabilidad en la estafa de $Libra, el presidente pasea por Washington y se esquiva discutir sobre el conjunto social empobrecido que le dio apoyo silencioso en las urnas esperando que la baja de la inflación lo beneficiara, mientras Milei deja que el mercado –con puertita muy estrecha- arregle todo.

PARA LA FOTO. Milei habló frente al BID, pero no trajo inversiones. Foto: Presidencia

El debate en estas horas remite a cuanto le afecta el criptogate a Javier Milei. 

Mientras esto se discute, el libertario acelera su plan con la transformación en S.A. del BNA y se pasea en Washington con funcionarios del gobierno de EEUU, del FMI y otros organismos internacionales, junto a sus diatribas ideológicas en el cónclave de la derecha conservadora.

Lo visible del fenómeno es la estafa por $Libra, cuando en rigor, debiera discutirse la esencia, en la estafa gigantesca que supone el ajuste a la mayoría empobrecida.

En ese conjunto social empobrecido anida parte importante del consenso electoral y el apoyo silencioso en la expectivas de mejora futura ante la baja del índice inflacionario. Por eso el empecinamiento en sostener el ancla cambiaria, aunque ello suponga perdida de la competitividad local respecto del capital foráneo.

Claro que el núcleo concentrado del poder económico también apoya, siendo los principales beneficiarios estructurales, aun cuando desconfían por los modos de actuación del libertario. No se lo quiere, pero se le concede que hizo lo que nadie en el objetivo de disciplinar la demanda de los de abajo.

"Devaluar o no la moneda, es engañoso, porque en ambos casos, el impacto económico sería negativo para las mayorías”

Ocurre que saben que el libertario pretende disciplinarlos a ellos también y solidificar cambios en el bloque de poder de larga tradición en los golpes de estado desde 1930.

La restauración conservadora es una demanda del poder concentrado desde comienzos del Siglo XX y ahora, primero bajo gestión Macri y luego con Milei, los propósitos parecen materializarse, con consenso “democrático”, aun cuando se abuse de los decretos y de formas autoritarias legitimadas por profesionales de la manipulación ideológica en los medios de comunicación y las redes sociales.

Estafas, consensos y cambios en el capitalismo

Cuesta entender a Milei porque no se reconocen los cambios en el capitalismo.

Milei es el resultado de los cambios en el capitalismo local, del mismo modo que Trump lo es respecto de EEUU y del mundo. Se modificó la relación laboral, creciendo la irregularidad y la pérdida de seguridad social, afectando ingresos populares y jubilaciones en perspectiva. 

Es parte de la mercantilización de la cotidianeidad, por eso crece la salud y educación privada y todo tiende a cotizarse y "resolverse" en el mercado, claro, para quien tenga dinero. 

Son cambios que fragmentan la realidad social y promueven el individualismo, a contramano de una lógica solidaria asumida como cultura hegemónica en la historia reciente de las relaciones sociales de la mayoría de la población.

También cambió la relación estatal, con el desarme desde hace medio siglo de las distintas formas del "estado de bienestar", una tarea inconclusa que se agrava tendencialmente, con menos gasto social y mayor gasto militar y en seguridad para la represión al conflicto social.

Transformar el Banco Nación en una sociedad anónima viola la ley

Por eso crecen las privatizaciones con venta de empresas públicas o transformación de empresas estatales en Sociedades Anónimas, caso del Banco Nación, para introducir al capital privado en una lógica de gestión y valorización de capitales.

Son cambios que estimulan una nueva inserción internacional de la Argentina, subordinada a los cambios globales y a la política exterior de EEUU. Por eso no se aceptó el ingreso a los BRICS, aunque si el SWAP con China, más por ausencia de prestamistas globales.

Así se sigue acudiendo al FMI, como prestamista de última instancia, lo que explica la negociación en curso, con la pretensión de sumar recursos frescos para aliviar la perdida recurrente de reservas del BCRA. Imaginan así llegar a las elecciones demedio término sin tocar el tipo de cambio.

El problema es el capitalismo y sus cambios, por lo que el desafío para construir alternativa, supone la confrontación contra este capitalismo real y su jefatura: Milei y sus socios en gobernaciones, en el Congreso y en el poder judicial.

Apunto a un nuevo ciclo histórico, que, así como procesa cambios en el bloque de poder, necesita reconfigurar el bloque social afectado y constituir nuevas subjetividades, programas y formas de acción política que disputen otro destino para el futro de la sociedad en la Argentina.