El Frente de Izquierda no es ingenuo
“El Frente de Izquierda nunca repudió las acciones de Hamás, o en el mejor de los casos la subsume a la violencia superior de Israel” sostiene el autor y explica porqué para él esta fuerza política “es cómplice” de los actos que ocurren en la zona de conflicto en Medio Oriente.
El trotskismo argentino es una fuerza que está sobrerrepresentada en el debate político. Si tomamos sus números electorales, la principal candidatura que esgrimían liderada por Myriam Bregman cosechó un 2.69%. Si bien poseen 5 bancas en la cámara de diputados, sus números en elecciones presidenciales nunca superan el 3% o números alrededor de esa cifra. Sin embargo, suelen dar los discursos más difundidos (por su radicalidad e imposibilidad de aplicación) en la Cámara, suelen estar en todas las marchas con sus banderas y hacen constantes llamados al paro general.
En los últimos meses nos hemos enterado de que su retórica emancipadora de los trabajadores se caía a pedazos con su lógica esclavista bajo los sistemas de planes sociales liderados por Eduardo Belliboni, pero ese debate es para otra nota. El trotskismo vive señalando que sus “compañeros troskos” no son tan socialistas como debieran ser y perpetúa reflexiones eternas sobre por qué no se “ha llegado al comunismo todavía”.
Hamás y la doble moral de la izquierda
En Argentina han sido los primeros acusadores de que el Estado de Israel cometía un genocidio (sin explicarlo con fundamentos) partiendo de un axioma teórico irrefutable (de acuerdo a su visión): 1) El Estado de Israel posee más territorio que Hamás 2) El Estado de Israel es más fuerte militarmente que Hamás 3) El Estado de Israel agrandó sus fronteras desde 1948 4) El sionismo es intrínsecamente diabólico…
Y podría seguir con muchísimos más que son propios de una forma materialista de ver el conflicto; un planteo fácil de refutar si se observa la importancia de la ideología yihadista islámica y las negativas de todo el movimiento palestino organizado a “hacer la paz a cambio de tierras”, como sostuvo Shlomo Ben Ami en su reciente libro Profetas sin Honor, hablando de la experiencia de Oslo.
Producto de esta visión, el Frente de Izquierda nunca repudió las acciones de Hamás, o en el mejor de los casos la subsume a la violencia superior de Israel. Plantea consignas utópicas de “socialismo laico en Gaza”, que no se condicen un ápice con la realidad y que son propias de niños idealizados con una revolución que nunca llega. Asimismo se los observa defendiendo las libertades sexuales y hablando del “feminismo en Gaza”, a la vez que sostienen que las reales libertades sexuales de la libertad israelí son “pinkwashing”; típica estrategia de la izquierda marxista que sostiene que las libertades democráticas esconden la verdadera estructura de opresión del capitalismo.
En los últimos días, a partir de la entrega de cadáveres de rehenes capturados el 7 de octubre del 2023, en especial los niños Bibas, el FIT hizo nuevamente gala de su odio a Israel y que me permito decir es un odio hacia los judíos que construyeron un Estado y viven en él.
El Frente de Izquierda se moviliza en la Embajada de Israel en apoyo a Palestina
Se popularizó una declaración de la diputada nacional Vanina Biasi, que si bien no es de estos días, es posterior al 7 de octubre. En ella decía que el asesinato de niños, de bebés, eran fakes israelíes. Sus acólitos salieron a decir que se refería a las decapitaciones de niños o a la noticia de que uno había sido quemado en un horno, pero en el fondo negó que Hamás haya asesinado niños o haya violado mujeres.
Los testimonios de numerosas mujeres, los propios videos de Hamás secuestrando y los cuerpos de los Bibas refutan las palabras de Biasi, pero en vez de pedir disculpas, redobla la apuesta y ataca al sionismo. En cambio, no hace un repudio generalizado a Hamás (que por otro lado le haría cosas horrorosas si supiera que es “troska” y está en Gaza) y pide por la liberación de Palestina y el socialismo allí.
Néstor Pitrola tuiteó, en referencia a un video donde se veía a un secuestrado besar a un terrorista de Hamás durante su liberación, la siguiente frase:
“Esto también hay que verlo. Estamos intoxicados de la propaganda del sionismo y el imperialismo mundial que es su socio estratégico. Abajo el genocidio del pueblo palestino, fuera Netanyahu y Trump de Gaza. Por una palestina libre y socialista”
Si uno ve el video completo, se observa cómo el terrorista le dice al secuestrado israelí, bajo un acto macabresco de humillación, cosas que debe hacer y acto seguido, bajo una lógica presión psicológica y destrucción luego de 500 días de horror, besa al terrorista. Y ese es el argumento de los “troskos” para negar la brutalidad de un grupo genocida como Hamás, que si hubiera tenido los medios, hubiera cometido una peor masacre.
No hay que olvidar que durante el debate presidencial de 2023, Miriam Bregman no hizo un repudio abierto del terrorismo de Hamás y dijo que el conflicto se debía al apartheid israelí: las violaciones, los asesinatos de civiles, los incendios de kibutzim, los secuestros… eran culpa de Israel y no de los perpetradores, de Hamás.
En fin, es por ello que sostengo: El Frente de Izquierda no es ingenuo, es cómplice del terrorismo de Hamás.
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