Traslados

De Menger a Milei, varias falacias y hartazgos

El anarcocapitalismo alberga contradicciones ya que sn Estado no puede haber capitalismo. Al reconocer solo individuos singulares, el neoliberalismo se equivoca ya que nuestra realidad es la de estar insertos en una sociedad cada vez más compleja y diversa.

Callejón sin salida. Foto: Pixabay

Nos podemos trasladar al siglo XIX guiados por la pluma de Jaime Durán Barba en el Diario Perfil y encontrarnos con la escuela austríaca de Economía, fundada por Menger y Bohm Bawerk, que puede resumirse en la famosa frase de Margaret Thachter:” No existe la Sociedad, sólo los individuos”.

Y el impulso en el siglo XX lo dío Murray Rothbard, que aclaró que los padres no tienen por qué mantener a sus hijos y que puede haber “un floreciente mercado de niños” y de órganos. Según Durán Barba, mantuvo una muy buena relación con el KuKluxKlan, que perseguía y mataba negros norteamericanos y  a su vez reivindicó el trabajo de Harry Barnes como negador del Holocausto como verdad histórica.

Rothbard a su vez se asumió como suprematista blanco, sosteniendo la inferioridad racial de los afronorteamericanos, como incapaces de llegar a ser seres civilizados.

Y se sumó a David Duke que atacó al supuesto suprematismo judío, a través  de la “psicología freudiana, la antropología, el feminismo radical y el multiculturalismo”.

Rothbard era a su vez un admirador del tristemente famoso Joseph McCarthy, perseguidor de la intelectualidad norteamericana, de los universitarios, los artistas, los políticos tanto republicanos como demócratas y los comunicadores sociales…

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Pero nos podríamos trasladar a Oxford en las islas británicas y encontrar a Colin Mayer, profesor emérito, con una mirada más humanista en el siglo XXI y destaca en el reportaje que le hiciera Jorge Fontevecchia en el diario Perfil, que “es importante pensar no sólo en el nivel de las ganancias, sino en la fuente de las mismas” o sea hacia una fórmula más ecológica, más humana y más responsable. 

Y pone como ejemplo a la empresa danesa Novo Nordisk, que no sólo produce insulina, sino que se ha involucrado “con gobiernos, autoridades locales y trabajadores de la salud” para mostrar los caminos que evitan la enfermedad diabética. Y por ello se convirtió en la empresa de mayor valor bursátil de Europa, “resolviendo, en lugar de crear problemas para los otros”.

Insiste Mayer que “lo que sustenta el funcionamiento exitoso de los mercados, es la noción de Justicia y sus leyes”, o sea,” un sistema jurídico que defienda la idea básica de beneficio sin daño”.

Y señala los posibles perjuicios “como fuente de degradación ambiental, calentamiento global, pérdida de la biodiversidad y desigualdad social planetaria”.

Si nos trasladásemos ahora a la Universidad de Bonn en Alemania, nos encontraríamos con el filósofo Markus Gabriel que en el también reportaje que le realiza Jorge Fontevecchia en el Diario Perfil, le explica su concepción del Nuevo Realismo, dentro de su proyecto de Nueva Ilustración.

Allí Gabriel muestra que sólo la filosofía puede explicar este momento de extrema complejidad en el Planeta Tierra, partiendo de la base de la distinción entre realidad y ficción, pero aclarando que dicha realidad es un fragmento, o sea, parte de un Todo, del cual cada uno de nosotros, percibe un sólo  fragmento.

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La Nueva Ilustración tiene a su vez para el filósofo alemán una dimensión política, ética y práctica que lo lleva a afirmar que el Capitalismo debe asumir una vertiente espiritual, una creencia en el poder de la bondad y una negación de la postmodernidad, asumiendo que dicha postmodernidad visualiza dicho fragmento de realidad como ficción.

Introduce la política de la diversidad en vez de la política identitaria, dado que ésta valora sólo la identidad, o sea todo es como blanco o negro, sin tonalidad de grises.

Esta política de la diversidad impugna a su vez la ilusión del hombre económico y racional, y agrega que el neoliberalismo al reconocer solo individuos aislados, falsea nuestra realidad de estar insertos en una sociedad cada vez más compleja y diversa.

Aclara que no hay una finalidad manifiesta y que la Historia no va a desembocar en un final previsible, dado que la Historia la escriben los seres humanos y su recorrido es azaroso, cuando los límites actuales son también ecológicos y planetarios.

Mejorar el capitalismo

Y define al anarcocapitalismo como una contradicción en términos, dado que sin Estado es imposible el funcionamiento del Capitalismo. Todas las acciones humanas están dentro de un ecosistema y no solamente dentro de nuestro cerebro, y desde ya que no es solamente la abstracción de los números, aislados de la realidad.

Finaliza Gabriel insistiendo que la filosofía produce naturalmente complejidad  y el error es creer que la simplificación puede resolver algo. Los grandes descubrimientos responden a dicha complejidad, como la Ley de la relatividad de Alberto Einstein o  la radiactividad y el ultrasonido de los esposos Curie.

Y en este periplo podríamos trasladarnos a la Reina del Plata, Buenos Aires, donde el filósofo italiano Maurizio Lazzarato es entrevistado por Cultura del diario Perfil, ante la presentación de su libro: ¿Hacia una nueva guerra civil mundial?...donde el autor advierte sobre el rol de los Estados capitalistas que amenazan con destituir las democracias occidentales y el ya residual Estado de Bienestar.

Lazzarato se desliza desde EEUU hacia Argentina y habla de “una trama obscura que involucra a los riquérrimos norteamericanos, las extremas derechas del Norte global, el endeudamiento del Sur y el fin del neoliberalismo como gobierno pacífico, llegando a suponer a otra guerra mundial nuclear, como única salida a las contradicciones presentes planetariamente.

Muestra como “desde la primera gran guerra, la diferencia entre guerra y guerra civil se difuminó…como “en Europa del Este… los cristianos disparan a otros cristianos” y más allá de todo fundamentalismo religioso; “la guerra tiene un común denominador,  es por el Poder y el Beneficio”

Rose Issa: ocupación y resistencia

Y si seguimos en Buenos Aires y nos trasladamos en subte nos puede pasar como le ocurrió al que escribe estas líneas, que la voz que se escucha en el recorrido nos interpele con estaciones equivocadas que no responden a la realidad de dicho tránsito, haciéndonos desconfiar  de si las voces que escuchamos diariamente, nos hablan de realidad o simplemente de ficción.

Tanto como muestra el notable documental de Nicolás Gil Laavedra, que se titula justamente Traslados, una palabra casi inocua, pero que en el criminal proceso genocida de la Argentina de los 70, significaba simplemente los vuelos de la Muerte para sus torturados participantes, desde la ESMA o desde Campo de Mayo…

Por ello creo pertinente culminar este recorrido con un traslado a Londres donde la curadora iraní Rose Issa, matemática, historiadora, editora y madre de artistas, dice en Cultura y Arte del Diario Perfil: “en Palestina y en Israel, en Irán, en América Latina, en EEUU, en Bagdad… El hartazgo es global… Suficiente; es suficiente!”

Y agrega: “Mi desprecio por la doble moral, por la pésima interpretación  que hace Occidente sobre…(la totalidad) del mundo árabe. Por eso me importa la belleza, la de los artistas y poetas…Porque necesitamos archivos y memoria… Porque los políticos… se compran y se venden. Pero tal vez las publicaciones y las obras de los artistas perduren más que sus agendas”… Porque el Arte siempre ilumina el mundo.