Pandemia de futuro social incierto
La vulnerabilidad de la sociedad y una salidad keynesiana de una crisis global.
En 1798 Thomas Malthus sostenía que las pestes eran un balance “natural” entre un crecimiento de la población más rápido que el de los recursos. El Club de Roma aggiornó la idea hacia la corrección política en el siglo 20 sugiriendo controlar la natalidad para frenar la pobreza. Más de 200 años, guerras, pandemias, y cero aprendizaje mediante, la idea que naturaliza la muerte está vigente, y es cartabón de gestión frente al Covid-19. El uso de la primera persona del plural del vicegobernador de Texas no mejora su declaración: “la muerte de algunos viejos no justifica frenar un país ”. Boris Johnson probó su jarabe de palo en el hospital. La dilación en confinar, mientras entretuvo la idea de “inmunidad de rebaño”, no impedir contagios hasta que una proporción de población significativa inmune por haber pasado la enfermedad proteja al resto, costó miles de vidas. La variabilidad de la tasa mortalidad del covid expone más las vulnerabilidades de la sociedad que lo hospeda que la fortaleza del virus. Desde la capacidad de testeo masivo que al arrojar una cifra realista de casos la bajan hasta la respuesta al desafío de la demanda puntual en el tiempo de equipo especializado que plantea. Merkel influida por la analogía ovina, no aisló. Tampoco dejó al virus medrar. El “milagro alemán” es el resultado de tests masivos en fase embrionaria,y la interacción social limitada tanto física como interdemográfica, rasgos culturales ausentes en España e Italia con un nivel apenas mayor de envejecimiento que, si bien incidió en la tragedia dada la selectividad etaria de los casos graves, seguro no lo hizo tanto como los recortes en la sanidad pública, inéditos en Alemania con un promedio de 27 camas por UCI más que ambos.
La variabilidad de la tasa mortalidad del covid expone más las vulnerabilidades de la sociedad que lo hospeda que la fortaleza del virus
La caída porcentual del PBI de una nación, generada por el confinamiento, aumenta la pobreza afecta la calidad de vida y también la mortalidad. La representación precarizada de Trump: “Un Crash económico generaría suicidios masivos en Wall Street”, no invalida el dilema creado que se resuelve contrastando las defunciones devenidas de no confinar con las que causa un confinamiento. Pero tal dilema es aparente, la muerte inminente no es contrastable con la potencial sin convalidar el statu quo, negando el poder transformador de la política, nuestra capacidad para incidir en las muertes mediatas. No es voluntarismo, hay claros signos de una salida keynesiana de la crisis global, una distribución más equitativa de sus costos. Aún antes del Covid, la negociación Argentina de la deuda encontró una Giorgieva más cercana a Krugman y a Guzman que a Lagarde. En la UE, ya se discuten subsidios y rentas mínimas a los más vulnerables, inédito en el 2008.
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Desde el ¿pasado?, el crítico más sagaz de Malthus nos interpela: “Todo lo sólido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profano, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocas”. ¿Quién objeta hoy la necesidad de robustecer el Estado de bienestar, la sanidad pública que salvó a detractores como Johnson o la ex presidenta del PP?. El silencio de la derecha otorga, pero la ultraderecha nacionalista resucita a Malthus culpando la inmigración por la saturación de la sanidad, pregonando fronteras en las coaliciones. Las crisis en el desarrollo de las fuerzas productivas causada por el cambio climático o el covid no disparan avances per se. Marx cuestiona con el concepto de “clase para si” o conciencia de las masas de su rol activo en la construcción de un modelo, el determinismo de su frase anterior. La condición de cambio es una transformación subjetiva, difícil en tiempos donde la difusión de ideas depende menos de su contraste con criterios de verdad que del número de seguidores, y el debate superador se resiste a la endogamia etaria e ideológica, a la arquitectura de homogeneidades fragmentadas que proponen las redes sociales. El combate no es con un virus. La certeza, todos estamos en él. El resultado...