Adiós a Beatriz Sarlo
Beatriz Sarlo fue un norte
En mis 5 minutos de fanatismo populista, una sola cosa me devolvió el principio de realidad: Beatriz Sarlo. No pude oponerme a sus críticas. Si ella estaba del otro lado, quizá yo no estaba tan de este. O no entendía bien lo que pasaba.
Fue un norte leerla desde mis momentos iniciales en la Universidad. Me hizo dudar, que a la larga es pensar. No le regalaba nada a nadie. Quise que presentara mi novela Estrógenos y le escribí un mail pidiéndoselo. Se negó sin vueltas. Era seca y sabía decir que no. Pero nada hizo tan bien como pensar sola y escribir.
La mujer intelectual más trascendente de nuestra época. Nunca se embanderó con nada. Seguirá siendo un norte.
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Por Beatriz