Sergio Zabalza: "Este gobierno de malvados y canallas quiere que cada uno esté encerrado en su cueva"

En el Día Internacional de la Salud Mental, Sergio Zabalza escribió el artículo Las llaves para salir del masoquismo argentino, en el que resume que, para lograr el bienestar, hay que acercarse a la máxima freudiana que plantea que la salud mental requiere amar y trabajar. El psicólogo explicó que Argentina está sumida en una atracción al sufrimiento y que debe evitar alejarse, que es lo que busca el Gobierno. “En el momento en el que nos quedamos encerrados, empezamos a retroceder”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Sergio Zabalza es licenciado en Psicología de la UBA, magíster en Clínica Psicoanalítica de la Universidad de San Martín y docente de la diplomatura de Estudios Avanzados en Psicoanálisis. 

Me gustaría que hicieras una síntesis de tu columna…

Freud supo resumir de una manera magistral las dos llaves que hacen posible que la vida transcurra de una manera más cercana al bienestar que al malestar: amar y trabajar. Amar, por un lado, permite salirse de uno mismo y eso es un enorme alivio. Trabajar, por el otro lado, permite construir y no pensar en tonterías. Los seres amantes somos muy complejos y suele suceder que nos arreglamos para sufrir, en lugar de hacer las cosas para estar mejor y bien acompañados.

Lo que sucede hoy en la República Argentina es un escenario de masoquismo. La sociedad está tomada por esta atracción por sufrir y todavía sostiene a un sujeto sádico que le gusta hacer daño. Una de las manifestaciones más claras de esta atracción sádica es la de cerrar hospitales, especialmente uno de salud mental, que no es casual. 

Hospital Bonaparte: el Gobierno aseguró que no lo va a cerrar

Para lograr que una sociedad o comunidad no responda, se necesita angustiarla y paralizarla. Hay dos posiciones de la angustia: una es la angustia que paraliza y sume en la desesperación al sujeto, y la que hace generar y trabajar. Tal es así que Freud decía que un tratamiento transcurre en la angustia que motoriza, por la cual trabajamos, nos despertamos y advertimos que hay algo que no está bien.

Tengo la impresión de que, en este momento, la sociedad argentina se debate entre estas dos cuestiones: esa angustia que paraliza, que es la que estamos viviendo día a día porque nos abruma la cantidad de maldad y canalladas que hace el Presidente y su séquito, y la otra angustia, la que sirve para trabajar y permite que los profesionales, trabajadores y pacientes del Hospital Laura Bonaparte estén protagonizando una gesta épica. 

Pongo acento en la palabra épica porque la épica es lo que permite amar y trabajar, y hoy por hoy, redes sociales mediante, es lo que más aplastado y pauperizado está en la experiencia humana. Si Aquiles no hubiera existido en la Grecia clásica, no hubieran existido Sócrates ni Platón ni Aristóteles. Lo que junta a los seres humanos es esa pasión por amar y trabajar. Primero, tenemos un cuerpo, y para que se exprese, es necesaria la épica. 

Nuestros adolescentes están enfermos y aplastados por esta locura digital que los mantiene encerrados. Esta última decisión de la Comisión Nacional de Valores de permitir a los mayores de 13 años invertir en el mercado de valores es una aberración y una de las tantas que produce este régimen actual que estamos viviendo.

Salud mental en Argentina: ¿una ilusión?

Pablo Corso: ¿Qué pasa con la salud mental de quienes cuidan la salud mental en estos momentos?

Una de las maneras de cuidar la salud mental de aquellos que trabajamos dentro del ámbito es poder juntarnos, hablar y trabajar. Somos personas, y si hay algo que no nos puede faltar son las palabras. 

En el artículo que escribí, pongo el tema de la vulnerabilidad. Nosotros somos esencialmente vulnerables porque nos constituimos a partir de la palabra del otro y necesitamos que alguien nos hable. En el momento en el que nos quedamos encerrados, empezamos a retroceder. Este Gobierno de malvados y canallas quiere que cada uno esté encerrado en su cueva. Milei es un sujeto que no expone argumentos, simplemente insulta. En la enunciación del insulto, el mensaje es “Callate”. 

Cómo impactan las crisis socio-económicas en la salud mental

PC: Hay otra forma de comunicar y razonar que se está tratando de comunicar desde esas esferas, ¿no?

Todo lo que tenga que ver con la pregunta, con el cuestionamiento, con el periodismo y con la crítica es precisamente lo que abre, que es un poco lo que hace un analista. Cuando un analista recibe a un paciente, no está para adoctrinar, está para preguntar porque el que tiene que trabajar es el paciente. 

Si pensamos que la sociedad ocupa un lugar similar al de un paciente, debemos preguntarnos para qué sostenemos esto, que es una locura.

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