Sabino Vaca Narvaja: "Veo con buenos ojos que Milei regrese a la normalidad con China"

En la reciente entrevista con Susana Giménez, el presidente Javier Milei confirmó que viajará a China en noviembre, y calificó al gigante asiático como un “socio comercial interesante”. Sabino Vaca Narvaja consideró positivo este cambio de posicionamiento y declaró que Argentina debe generar “políticas de Estado en las relaciones internacionales con Asia”. Al mismo tiempo, el politólogo mostró preocupación por la “intervención” que se está llevando a cabo en Cancillería y por su falta de institucionalidad. “Argentina está cambiando su posición de Estado en políticas que eran estándares confirmados”, alertó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Sabino Vaca Narvaja es politólogo, docente y diplomático. Entre 2021 y 2023, fue embajador argentino en China. También lideró el Programa de Cooperación Chino-Argentina del departamento de Planificación de Políticas Públicas de la Universidad de Lanús. Fue director general de Asuntos Internacionales del Senado y asistente legislativo del bloque parlamentario Frente Para la Victoria en la cámara alta. 

Conociendo a los chinos como los conocés, ¿cómo creés que interpretan este cambio de posición del Presidente? 

En primer lugar, para China esto era lo esperado. Pasó algo muy parecido con Bolsonaro, que en campaña tenía un discurso muy crítico hacia China, hacia los BRICS, e incluso planteaba que iba a mover la embajada. Después lo agarró Itamarati, la parte institucional de Brasil, e hizo todo lo contrario.

Celebro este cambio de Milei porque es la normalidad. Estoy convencido que Argentina tiene que tener políticas de Estado en las relaciones internacionales con Asia, y me preocupa que Argentina empiece a cambiar. 

En Cancillería está pasando algo muy grave. Hace 40 años que teníamos políticas de Estado, con respecto a la postura internacional de Argentina, en materia ambiental, de derechos humanos y en las posturas con nuestros principales socios comerciales. 

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Desde que asumió Milei, estamos en una situación muy compleja, con una Cancillería prácticamente intervenida y con un grave problema salarial de los diplomáticos. El sueldo de los diplomáticos está normalizado por las Naciones Unidas, y el diplomático argentino que tiene familia tiene que afrontar gastos de colegio. En China, por ejemplo, no hay colegios en español y el gasto es alto.

Lo más complicado es que Argentina está cambiando su posición de Estado en políticas que eran estándares confirmados. Veo con buenos ojos que Milei regrese a la normalidad con China y a respetar al segundo socio comercial y profundice la relación. Creo que lo hace desde un lugar del que no tiene salida. 

Recordemos que China, aún con las agresiones, prorrogó el pago de los 5.000 millones que habíamos usado de swap como crédito. Además, si uno ve la hoja de ruta que se dejó, con respecto a las principales inversiones a financiar con China, con este mecanismo de diálogo estratégico, son alrededor de 10 obras con créditos muy baratos que Milei podría activar. 

En términos de financiamiento y comercio, veo con buenos ojos que Milei se haya ordenado, pero veo con preocupación lo que está pasando en Cancillería. Una Mondino que criticaba a China por los acuerdos oscuros, hace reuniones afuera sin agenda. Nos enteramos de su última cumbre con el canciller Wang Yi, donde estuvo Caputo y Karina Milei, y nos enteramos por un comunicado de la Embajada china y no por la nuestra Cancillería.

A través de Úrsula Basset, una persona que responde a Karina Milei y no tiene funciones en la Cancillería, hay una intervención. El pueblo diplomático es uno formado y jerarquizado, entonces, estas cosas son muy disfuncionales para el ejercicio de la diplomacia argentina. Karina también se quedó con la Agencia de Inversiones y es por eso que creo que la Cancillería está en una especie de intervención y hay que normalizarlo.

Es correcto que Milei copia las dos posiciones que tuvo Bolsonaro, pero Bolsonaro no se fue de los BRICS, ¿no es así?

Exactamente. Por eso digo que esto que pasó nos tiene que interpelar a todos los sectores políticos y productivos. China es el principal socio comercial de 6 provincias: San Luis, La Pampa, Chaco, Entre Ríos, Santiago del Estero y Catamarca, y es el segundo de las provincias que más comercian: Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. 

El impacto en las economías regionales es muy importante, y por eso tenemos que trabajar para que la Cancillería, los diplomáticos y todos los actores políticos y productivos configuremos nuestra Cancillería y nuestras relaciones internacionales desde un marco estatal. 

Alejandro Gomel: Es muy probable que Karina Milei sea la que viaje a China en noviembre, y no la canciller. ¿Cómo funciona eso?

Es muy complicado. Acá hay un tema que tiene que ver con el manejo de las instituciones, y se ve en el caso de Santiago Caputo, que es una figura sin funciones y difusa. Lo mismo pasa con Úrsula Basset, que es una interventora sin cargo de Cancillería.

Cancillería sigue envuelta en conflictos y los diplomáticos amenazan con un paro 

Elizabeth Peger: De hecho ocupa un despacho en el mismo piso que la canciller. Es como casi una canciller paralela...

Es terrible esto. Lo mismo pasó con la Agencia de Inversiones, que pasó a ser dirigida por Diego Sucalesca, un compañero de teatro y muy amigo de Karina. Esto es muy problemático porque en China son sumamente institucionales.

AG: ¿Cómo toma China que haya una canciller pero vaya la hermana a negociar?

Por suerte, China tiene el esquema del ejercicio de la paciencia y no se ofende con estos ataques, sino que ven como algo positivo que Milei haya cambiado, y la realidad es que Milei cambió.

Milei ha hecho discursos muy agresivos con respecto a nuestros principales socios. Fue muy agresivo con el presidente Lula, que estuvo en la asunción de Milei, y lo mismo hizo con la mayoría de los socios. Es un destrato muy fuerte que complica la relación, pero más allá de los ataques de Milei, van a verlo como algo positivo.

EP: Itamarati le garantizo el gas a Argentina en invierno y se hizo cargo de la sede diplomática de Argentina en Venezuela, más allá de lo que el presidente argentino le dijo a Lula...

Lo de Milei es tan distópico que a uno no le queda otra que criticar, pero creo que tenemos que reflexionar. En mi último libro, planteo la necesidad de reformar nuestro sentido exterior, y no es este que está haciendo Milei. Se trata de un modelo con un carácter más comercial y estratégico. 

EP: Formulabas que te genera inquietud este cambio de paradigma de la línea política en materia de derechos humanos, que quedó expuesto en el discurso del Presidente en la ONU.

Milei dijo que viene a destruir el Estado y eso es muy grave. Lo que está pasando ahora es que el ejercicio que hace en los foros internacionales tiene más que ver con sus caprichos y convicciones que con una política de Estado. Esto pone al país y a los argentinos en una situación de extrema gravedad.

En vez de promover inversiones y firmar acuerdos, parece que está más preocupado por ser famoso en el mundo y por las métricas de sus redes sociales que por diseñar políticas de estado. Eso genera un fuerte impacto en las relaciones internacionales y nos pone en riesgo.

Argentina es famosa por su multiculturalidad y libertad de culto, y sus posiciones personales son muy complejas. Él es el presidente de todos los argentinos y debería conducir esta diversidad. 

EP: Sobre todo porque se trata de una agenda que la sociedad argentina no se estaba cuestionando...

O peor, sumarse a conflictos que son innecesarios. Dinamarca cerró la representación en Argentina porque ha rediseñado sus prioridades, y Argentina mantiene la embajada en ese país. Tenemos 30 embajadas en Europa y 15 en Asia, y es ahí donde tenemos que llevar la dirección de nuestra cancillería y dejar las decisiones dogmáticas. No es necesario pelear con ninguna potencia. Lo que tenemos que hacer es fijarnos dónde están nuestros vectores de desarrollo.

Me imagino que, dentro de los BRICS, China es el primus interpares por el tamaño que tiene y lo que significa económicamente a nivel mundial. Intuyo que en la decisión de qué países sumar a los BRICS, China tuvo peso. ¿Fue un error de información en China que incorporar a Irán hacía casi imposible que Argentina ingresara? 

Antes de la integración de estos nuevos seis países que se sumaron en 2023, ocurrió un hecho muy importante que marcó la decisión, que fue el acuerdo de paz entre Arabia Saudita e Irán. Si uno ve las últimas posiciones de China en el escenario internacional, está teniendo un carácter muy responsable y se ha dedicado a desescalar conflictos. 

Uno de los puntos de este acuerdo tiene que ver con el tema de hidrocarburos. Al sumarse estas regiones, aparecen países con potencial en hidrocarburos. Después de que se sumaron estos países, Arabia Saudita rompió el famoso acuerdo de petrodólares de los años 70.

Liderados por China y Brasil, países de la ONU conforman el Grupo de Amigos de la Paz

Los BRICS pasaron a ser un espacio geopolítico determinante y 60 países esperan incorporarse. Un dato que me llamó la atención es que México es uno de esos países a la espera, que tiene un esquema económico más en el NAFTA, es decir, con EE.UU y Canadá, pero también se quiere sumar a los BRICS. 

Quiero hacer otro hincapié con respecto a la desarticulación de políticas de largo plazo de nuestra Cancillería, que no puso en agenda el tema de Malvinas y acaba de hacer un acuerdo muy cuestionado por la actual vicepresidenta. Argentina se está corriendo de un capital que habíamos logrado de mantener políticas de Estado con respecto a nuestras relaciones exteriores. 

TV FM