Paula Penacca: "Cristina es una solución probada para Argentina"

Tras un escueto pero contundente operativo clamor, Cristina Fernández de Kirchner decidió competir por la presidencia del Partido Justicialista a nivel nacional. Frente a esta decisión, la referente del ala porteña de La Cámpora, Paula Pennaca, sostuvo que el triunfo de Javier Milei está vinculado con “un nivel de antiperonismo en la sociedad”, que, según la diputada, podría ser resuelto por la política de “autocrítica” que ejerce Cristina en el PJ. Además, señaló que disminuir su candidatura a una interna dentro del partido es un análisis equivocado y aseguró que la discusión no se da entre dirigentes, sino “sobre qué le propone el peronismo a la sociedad”.  “Cristina ha demostrado una capacidad de reflexión sobre una nueva realidad política de la Argentina”, expresó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Paula Penacca es diputada nacional de Unión por la Patria por la Ciudad de Buenos Aires, electa en 2019 y reelecta en 2023. Además, es referente del ala porteña de la Cámpora y fue legisladora de la ciudad en el año 2013. 

Decidimos introducir esta entrevista, en su formato radial y televisivo, con un fragmento de La Cámpora donde se te puede ver hace algunos años atrás junto a distintas figuras, como un joven Wado de Pedro o Cuervo Larroque, cantando la canción del partido “vamos Cristina no podemos perder”. Nos preguntamos cómo queda la relación con Axel Kicillof, con el propio Cuervo Larroque y con aquellos que, desde la Provincia de Buenos Aires, impulsaban otra alternativa para conducir el partido justicialista sin la presidencia de Cristina.

Gracias por llevarme en la memoria para atrás, con un poco de nostalgia, porque obviamente uno tiene un recorrido y una historia de militancia con muchos compañeros y compañeras. La esperanza es que ahora que el peronismo, en estas épocas, ha recuperado la capacidad de tener una conducción y una representación tan importante como la de Cristina, nos siga encontrando a todos juntos. No sé de qué año será ese fragmento, pero yo empecé a militar en los ‘90, cuando el peronismo venía de haberse torcido y haberse desordenado, como dice muy bien Cristina en sus últimas interlocuciones. 

Para la gente de mi generación, el peronismo menemista estaba bien lejos de las históricas banderas del peronismo, y la verdad que fue un momento de des-conducción del peronismo, donde la última experiencia peronista de cara a la sociedad había fracasado. Es una situación distinta a la que tenemos hoy, hoy tenemos a una líder de la condición de Cristina Fernández de Kirchner, que demostró con creces poder enderezar al peronismo mientras gobernó, que generó beneficios para el conjunto de la población y mejoró la condición general de nuestro país. 

La tenemos activa y con una decisión, eso debe generar mayor unidad entre los distintos sectores del peronismo. Siempre hubo diferentes posiciones internas, no es nuevo que dentro del peronismo haya debates políticos, pero eso es bienvenido. Detrás de esta unidad, que no es un amontonamiento, como bien dijo Cristina ayer en su último escrito, necesita conducción y proyecto, qué le proponemos a la sociedad y cómo nos construimos como alternativa, porque me parece que el último gobierno del peronismo no estuvo acorde a las expectativas que la sociedad tenía en relación a lo que el peronismo históricamente propone. Creo que esa foto se va a repetir. 

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¿Cuánto hay de golpe, ataque o dolor producido al propio Kicillof y a PBA, que está alrededor de su gobernador?

No hay ningún ataque a Kicillof. No hay ninguna duda de que Axel es parte del peronismo y parte del kirchnerismo, él mismo ha dicho que su conducción es Cristina. Es difícil pensar una decisión que tiene la importancia histórica que tiene la decisión de Cristina de ponerse al frente y reconstruir al peronismo como una herramienta para después interpelar al conjunto de la sociedad y recuperar la representación política en la Argentina. 

Tenemos una democracia dañada por esta dificultad que tiene la política para representar, y creo que esa ha sido la base sobre la cual Milei ha forjado parte de la adhesión que lo llevó a la presidencia, obviamente atravesando un balotaje, porque mucho de lo que tiene que ver con el triunfo de Javier Milei también está vinculado con un nivel de antiperonismo en la sociedad. Por eso, creo que minimizar o analizar esa decisión histórica en un fragmento muy pequeño o creer que tiene que ver con una interna o una decisión destinada a una persona, está muy lejos de la voluntad de Cristina. Su decisión está vinculada con una necesidad que, en su condición de líder política, siempre ha asumido las responsabilidades históricas que le han tocado, y en este caso esta es muy importante. 

Vuelvo a decir, es con Axel Kicillof dentro del mismo proyecto y la misma estrategia, con Máximo Kirchner dentro de la misma estrategia y todos los gobernadores del peronismo. Es una estrategia para recuperar nuestra fuerza política y ponerla a disposición de una construcción de una alternativa de gobierno. Me parece que no hay que tratar de minimizar o disminuirla a una situación de internismo. Me parece que sería un análisis equivocado. 

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Dejame simular algunas hipótesis. Ayer hablábamos con Jaime Durán Barba de la comparación entre Cristina y Lula y con el senador Mayans, que fue quien le propuso la idea de que ella sea presidente del PJ, y Mayans decía que volvía una “Cristina herbívora”, como aquel Perón que volvió a la Argentina a mediados de los ‘70 distinto a aquel que se había ido en el ‘55.  Entonces, queríamos reflexionar sobre la posibilidad de que ella pueda repetir lo de Lula, que es juntar a sus adversarios y formar un frente común. Vos mencionas que hay un antiperonismo en la sociedad. ¿Cristina puede ser la que logre reducir el antiperonismo o, por el contrario, su presencia puede reavivar el antiperonismo? Me gustaría reflexionar sobre la posibilidad de que vuelva una Cristina más tipo Lula, unidora de los diferentes, recomponiendo con aquellos con los que había tenido enfrentamientos y capaz de poder reducir el antiperonismo en la sociedad. 

Ahí hay una reflexión interesante. Diría dos cosas, la primera es que Cristina ha dado sobradas muestras de su capacidad de construir unidad, de juntarse con quienes fueron sus adversarios, de reagrupar las fuerzas políticas detrás de un proyecto y de una propuesta concreta. El año 2019 ha sido una cabal muestra de que ella ha tenido la capacidad de hacer eso, junto a otros compañeros que fueron artífices de esa unidad que logró sacar al macrismo, mientras que muchos analistas y periodistas pensaban que se iba a quedar dos mandatos. Eso se logró evitar, además evitando un desastre para la Argentina, recordemos la deuda inédita con el Fondo Monetario Internacional. Creo que eso fue un acierto y Cristina fue a buscar a un montón de sectores que eran sus adversarios internos, o que habían tenido algún nivel de enfrentamiento con ella, me parece que, en ese sentido, ella tiene esa capacidad y puede volver a desarrollarse en este nuevo rol en relación a la sociedad. 

Ella lo viene diciendo muy claro, aquí no hay una discusión entre dirigentes o entre candidaturas, sino una discusión sobre qué le proponemos a la sociedad. Me parece que en ese sentido Cristina ha demostrado una capacidad de reflexión sobre una nueva realidad política de la Argentina. Es una de las pocas dirigentes de la política en general y del peronismo en particular que nos está hablando de nuevas demandas, de nuevos desafíos para nuestra fuerza y de cómo repensar las relaciones laborales, aunque algunos sectores se enojen, pero la verdad es que hoy hay un sector de la población que trabaja y que no es representado por los tradicionales sindicatos. 

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Cristina nos habla de pensar una nueva estatalidad, porque hemos desarrollado un montón de políticas públicas desde el Estado que han garantizado mejores condiciones de vida, pero también es cierto que tenemos un Estado omnipresente que a veces se torna ineficiente. Cristina nos habla de la profundidad que debería tener una reforma educativa, de cómo pensar una política de seguridad fuera de esta cosa berreta de contraponer la mano dura contra el garantismo. Nos habla de cosas que incluso por su propio gobierno han sido temas que no se han profundizado o que se han abordado de una manera que no fue eficiente. 

Es decir que habla desde la autocrítica, desde ahí se le habla a la sociedad. Hace poco escuché una intervención de Cristina en un documental donde decía que los nuevos liderazgos no se forjan diciendo lo obvio. Cristina es una dirigente que no nos habla de lo obvio, nos habla siempre un paso más adelante de lo que estamos pensando. No hace solamente un relato o un análisis de la situación actual, sino que piensa para adelante, entonces creo que es la capacidad de interpelar a la sociedad. 

Hoy escuchaba a un colega tuyo que reflexionaba en torno a esta nueva responsabilidad política que asume Cristina sobre presidir el PJ y decía que esto lo pone en una duda sobre qué hacer en una futura supuesta confrontación electoral entre Milei y Cristina, un colega tuyo que es bastante anti cristinista, ahí hay una interpelación en la sociedad. 

Si Cristina tiene la capacidad de interpelar a alguien que tiene un posición política clara contraria a ella, pero que en función de tener propuestas y de analizar la realidad terrible que vivimos hoy los argentinos con un 53% de pobreza y poder proponer cómo salir de esa situación crítica en la que estamos, incluso desde la autocrítica, también tiene la capacidad de dar vuelta el antiperonismo de la sociedad, que existió siempre y sin embargo Cristina ganó una elección con el 54% de los votos sin balotaje. Me parece que ahí hay elementos fundados para decir que ella es quien tiene las condiciones que se necesitan para enfrentar este momento difícil de la Argentina. 

Elizabeth Peger: Ayer, en un párrafo de la carta, Cristina dice que no sobra nadie en el peronismo. ¿Cómo hace para interpelar a esos sectores del peronismo que tuvieron una marcada diferencia con su gobierno y con el kirchnerismo? De hecho, ayer el propio Randazzo anunció su desafiliación del PJ.  ¿Cómo se interpela a esos sectores que siguen siendo peronistas? 

Vuelvo a insistir, creo que es desde la propuesta política. Capaz hay algunos que nominalmente entienden que tienen que priorizar o ponen por delante su individualidad. Entonces, en función de alguna disputa personal no ven la grandeza que tiene la propuesta que está haciendo Cristina y se van del peronismo. 

Yo fui peronista en los ´90, soy peronista de toda la vida, cuando el peronismo para muchos jóvenes de mi edad era el menemismo, entonces Cristina fue peronista toda su vida, dio la discusión desde adentro siempre. Todos conocemos muchos de sus posicionamientos durante el menemismo, dentro de un bloque donde era la única voz disidente a las decisiones que tomaba el oficialismo en ese momento.

Si Randazzo quiere desafiliarse del peronismo es una decisión personal de él, pero me parece que no se trata de nombres, se trata de propuestas. Si Randazzo entiende, como peronista, que es imperioso que podamos reconstruir nuestra fuerza para poder volver a construirnos como alternativa para que Argentina no termine en la disolución nacional, que es a dónde nos lleva Milei, tendrá que mirar menos los nombres y sus enfrentamientos personales y más la propuesta de Cristina. 

Florencio Randazzo se desafilió del PJ y criticó a Cristina Kirchner 

EP: ¿Hay lugar para dar la pelea desde adentro?

Creo que no hay duda de eso. Si hay una fuerza política que ha tenido discusión interna es el peronismo. A lo largo de la historia han sucedido debates internos dentro del partido. Me parece que no hay mucha duda en relación a eso. De hecho, esta discusión por la que hoy estamos teniendo este diálogo es una discusión pública por parte del peronismo. Y han mencionado, por lo menos, dos o tres peronistas que cuestionan o no terminan de definirse a favor de la decisión de Cristina. Por lo tanto, el debate interno existe, si no no llegaría a los medios de comunicación. 

EP: Tal vez es un debate público, no sé si es un debate tan adentro. No hay tantas escenas de debate dentro del peronismo. 

Una cosa es que no esté habilitado el cuestionamiento y no pueda haber distintas posiciones y otra cosa es que estén los ámbitos para debatir. Uno de los planteos y de los argumentos que Cristina esgrime para entender que es desde la herramienta del partido que hoy es necesario reconstruir la fuerza política, es que es necesario también construir los ámbitos de debate. 

Cristina dice que el peronismo se desordenó, y yo estoy convencida de eso. El peronismo es una fuerza que se ha forjado en la gestión de gobierno, y cuando pierde una elección se desordena.

Así como otras veces la representación de la sociedad estaba más aceitada y había una identificación más clara con la política y una herramienta como el partido no tenía tanta centralidad, a pesar del desorden interno del peronismo se podía convocar a la sociedad. Hoy me parece que la lectura es que hacen falta más ámbitos para el reordenamiento, el debate político y el rearmado de nuestra fuerza y también es más imperioso simplificar las cosas de cara a la sociedad, porque está quebrada la representación política, que es la base sobre la cual llega al gobierno Javier Milei. Además, está abierta la posibilidad de que exista una interna, y si así fuera y hay más de una voluntad de un compañero que tiene la voluntad de ocupar el mismo lugar, ese debate creo que está garantizado. Puede haber quien decida renunciar.

Siempre trato de ir hacia adelante. Cuando vos hablaste de un colega nuestro antikirchnerista yo pensé en Ernesto Tenembaum, no sé si te referías a él, pero en la encrucijada entre Milei y Cristina yo me sumo. Nunca voté ni hubiese votado a Cristina, pero te confieso que frente a Milei votaría cualquier otra alternativa, así que tendría la misma encrucijada que ese colega. 

Pero vos ya la resolviste, Ernesto no pudo, se quedó pensando. 

En mi caso no hubo ninguna duda. Por otro lado, recuerdo que para Sergio Massa, siendo presidente de la Cámara de Diputados, el pronóstico, que además era el más plausible, era que Alberto Fernández no iba a llegar con capacidad de poder presentarse a la reelección y que la interna iba a ser entre él y Kicillof. Él visualizaba dos personas de más de 50 años que representan dos corrientes distintas dentro del panperonismo. Finalmente se resolvió de otra manera, Kicillof pudo ser reelecto gobernador y las cosas están como están hoy. Vos hablabas de la hipótesis de Cristina en 2027 como candidata a presidente compitiendo con un eventual Javier Milei por la reelección, ¿qué pasa con Kicillof? Massa ya fue candidato a presidente y Axel no podría ser reelecto gobernador de la provincia de Buenos Aires. Allí hay una encrucijada. En una columna que hicimos hace un rato, planteamos que un poder que tenían, y al mismo tiempo un defecto, es que ella y Macri taponan el surgimiento de alternativas de la generación posterior a la de ella. Sin ninguna duda, Kicillof es la figura electoral más importante que tiene hoy el panperonismo y el kirchnerismo, todo indica que en PBA hay mucha oportunidad de ser ganada en las elecciones legislativas de 2025, ¿cómo queda Kicillof de cara al futuro? ¿Te parece que eventualmente la candidata a presidente debería ser ella o que tiene que ser una persona de la generación más cercana a la tuya?

Donde vos ves una encrucijada, yo veo una salida. He sido una de las fervientes impulsoras de “Cristina o nada", incluso eso me ha generado alguna discusión hacia dentro de mi organización, hasta con el propio Máximo he tenido algún debate en torno a eso. Cuando estaba en debate el candidato de 2023 yo lo seguía pensando, veo una salida en Cristina. Creo que Cristina es una solución probada para los problemas de Argentina y para el reordenamiento del peronismo, porque cuando tuvo esa responsabilidad la ejecutó de manera satisfactoria. Esta es mi mirada, puede haber alguien que no coincida. 

No creo que tener un liderazgo de la condición de Cristina activo políticamente pueda ser percibido como un disvalor dentro del peronismo. Más allá del intento continuo de proscripción y de encarcelamiento, incluso llegados al intento de su asesinato, tenerla activa políticamente y entre nosotros tiene que ser un valor sobre el que se podrán construir muchas estrategias. 

Incluso, la estrategia podría ser que Cristina sea o no candidata a presidenta, falta mucho. Más allá de que hay que ocuparse de los problemas de hoy, está bien tener una proyección y podría ser. Pero me parece que nunca puede pensarse como un disvalor en el marco de una competencia de nombres. 

Nos falta un montón para llegar ahí, porque hoy el peronismo tiene que repensar y rearmar su fuerza para poder interpelar a la sociedad, y para hacer eso tenemos una herramienta como Cristina que es central por lo que piensa, por su capacidad de análisis y por su experiencia. Creo que ningún compañero de mi generación, ni Axel ni ninguno, puede pensar que Cristina es un obstáculo. 

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Cristina y Néstor parieron una generación política, muy pocos de nosotros hacíamos política antes de que llegaran Néstor y Cristina, ellos convocaron a la juventud a volver a apropiarse de la política. Me parece difícil que alguien piense que Cristina es un obstáculo. 

Además, no hay que apurarse en la política, porque son procesos largos que no los definen los dirigentes con las ansiedades y ambiciones, los define la gente, la gente elige a sus líderes. Si hay alguien que ha tenido la voluntad de darle paso a una nueva generación ha sido Cristina, lo hizo en su momento cuando la juventud estaba a kilómetros de distancia de la política, porque había sido una decisión de los gobiernos neoliberales alejar a los sectores populares y a los jóvenes de la organización y de los espacios políticos. 

Creo que falta mucho para esa decisión, a mí me encantaría, sigo bancando el “Cristina o nada” como lo hice en el 2023, aunque eso no me haya impedido hacer campaña, militar y trabajar cuando la decisión fue que el candidato sea Sergio Massa, también lo hubiera hecho si hubiera sido Wado, así como también lo hubiera hecho si hubiera sido Axel, que decidió ser candidato en PBA y está muy bien. Acompañamos la gestión de Axel en la Provincia de Buenos Aires, hay cuatro compañeros de responsabilidad política de nuestra organización que son ministros de Axel y trabajan codo a codo. Puede haber alguna discusión, pero me parece que todos tenemos que poder ver que tener a Cristina en esta posición y en esta actitud desafiante, frente a esta realidad compleja, es un valor. 

VFT