Pablo Domenichini, rector G. Brown: "Espero que el Gobierno entienda que la universidad pública es importante"

De cara a una nueva movilización educativa, el rector de la Universidad Nacional de Guillermo Brown denunció que el presupuesto del Gobierno establece "apenas un 50% de lo necesario para el normal funcionamiento de nuestras universidades". "Los trabajadores universitarios perdieron el 30% de su poder adquisitivo y la oferta académica se está limitando", aseguró.

Pablo Domenichini Foto: X Pablo Domenichini

En el marco de la convocatoria a una nueva movilización nacional por la universidad pública, Pablo Domenichini sostuvo que el Gobierno no considera que la educación y el desarrollo científico como una solución para los problemas del país. Además, el diputado provincial por la UCR pidió a los legisladores nacionales radicales que trabajen para construir mayoría en el Congreso y rechacen el anunciado veto del presidente a la Ley de Financiamiento Universitario. “Deben respetar la identidad histórica de nuestro partido, que siempre ha mirado a la educación pública como parte de las soluciones para la Argentina”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Pablo Domenichini es rector de la Universidad Nacional de Guillermo Brown, licenciado en Sistemas y Robótica y diputado provincial en Buenos Aires por la UCR. Como estudiante, fue presidente de la FUBA.

¿Cómo están viviendo las movilizaciones en defensa del presupuesto universitario?

Estamos con mucha preocupación y hemos decidido en el Consejo Interuniversitario Nacional, el conjunto de rectores y rectoras y frente Gremial Universitario, convocar  a una nueva movilización para el miércoles 2 de octubre, con el objetivo de visibilizar la situación crítica que atraviesan nuestras universidades en materia presupuestaria. 

Los trabajadores de las universidades, tanto docentes, como no docentes han perdido más de un 30% del poder adquisitivo real del salario. El sector científico y tecnológico viene siendo desfinanciado desde el inicio del año. Además, vemos con mucha preocupación la presentación del presupuesto 2025, donde lo planificado es apenas un 50% de lo que el Consejo de Rectores estableció como necesario para el normal funcionamiento de nuestras universidades

En la Ley de Financiamiento Universitario sancionada en el Congreso encontramos una respuesta favorable y positiva que nos permite proyectar con previsibilidad la ejecución presupuestaria, y la recuperación del salario para los trabajadores. El anuncio por parte del presidente de vetar esta herramienta tan importante, nos convoca a movilizarnos y a pedirle al Poder Ejecutivo que no lo haga. 

¿Cuál es la situación particular de la Universidad de Guillermo Brown?

En general, todas las universidades venimos decayendo en la posibilidad de cumplir con nuestras funciones esenciales: investigar, generar conocimiento, transferirlo al medio, tener un diálogo con la comunidad. Hay ofertas académicas que se están limitando, programas de investigación que se cortan por falta de presupuesto, posibilidades de crecimiento y de desarrollo que estaban previstas y no se revisan. 

Nosotros veníamos trabajando en una propuesta académica de una licenciatura en Enfermería, una carrera importante, porque se necesita formación en enfermeros y agentes de salud. Hicimos todas las presentaciones correspondientes, hace unos meses tuvimos la buena noticia de la acreditación de la carrera, teníamos previsto abrirla para el 2025 pero va a ser imposible con esta situación presupuestaria. Hay todo un desarrollo de la educación superior que está en pausa por esta mirada que tiene el gobierno de no entender a las universidades como parte de la solución de los problemas de la Argentina.

Pablo Corso: ¿Qué aspectos de la ley de financiamiento son cruciales para el funcionamiento de las casas de estudio?

Lo esencial es que plantea una recomposición de los salarios con respecto a la inflación y una actualización de gastos de funcionamiento. Esto da previsibilidad y nos pone en una situación de equilibrio respecto a lo que uno sabe que va a ejecutar durante el año. Después está toda la discusión respecto a cómo crece el sistema y cómo se desarrolla. 

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¿La creación de nuevas carreras sólo podría hacerse si la ley no es vetada?

Si la ley es vetada y se continúa con este desfinanciamiento, hay muchas cosas que hoy están realizando las universidades que tendrán que dejar de hacer y, de hecho, ya están dejando de realizarlas. Todo lo relativo al sector científico tecnológico es muy notorio

Hay muchos institutos de doble dependencia con CONICET donde hay menos becarios investigando y menos inversión en proyectos. El otro día, el rector de la Universidad Nacional de Quilmes nos contaba que tenían que congelar el material con el que estaban trabajando para poder preservarlo. 

Es una situación crítica que nos lleva a movilizarnos tras aquella movilización masiva, contundente y emotiva como la del 23 de abril. Esta ley no complica el equilibrio fiscal, sólo representa el 0,14% del PBI. Es una situación de prioridades y de conceptos, no sólo presupuestaria. El problema es que, para el Gobierno, la universidad pública no representa el sistema virtuoso y las soluciones que sí entendemos quienes conformamos la comunidad universitaria, no sólo quienes pasaron por ella, sino también quienes, por ejemplo, tienen un hijo que fue primera generación universitaria. Esperemos que el Gobierno entienda la importancia de la educación superior.

Claudio Mardones: ¿Cómo le afecta puntualmente a usted las distintas posiciones de la UCR respecto a este tema?

Nosotros damos el debate interno de manera muy contundente y le pedimos a los legisladores que respeten la identidad histórica de nuestro partido que siempre ha mirado a la educación pública como parte de las soluciones para la Argentina y la inversión en el conocimiento como algo virtuoso. Así como pedimos que voten a favor de la ley, ahora pedimos que, en caso de concretarse el veto del presidente, constituyan las mayorías necesarias para rechazar el veto y consolidar la ley. Esto lo planteamos en cada entrevista que podemos, pero también de forma interna. Esperemos que los diputados radicales honren nuestra historia y valores y voten a favor de la universidad.

Alejandro Gomel: Sino serán parte de los nuevos "héroes", tal como los llamó Milei a quienes sostuvieron el último veto.

En ese caso, creo que esos legisladores tienen que ser expulsados del partido. No puede haber legisladores de la Unión Cívica Radical que cambien su voto en 10 respecto a un proyecto que había presentado el propio bloque.

ADP FM