Martín Rappallini: "A veces hay un anti industrialismo sistémico"
Durante su discurso de ayer en la conferencia anual de la UIA, el vicepresidente del organismo pidió “respeto”. “En cualquier país del mundo se respeta a los empresarios, porque en definitiva son los que sostienen la economía de un país”, sostuvo.
El dirigente industrial Martín Rapalini afirmó que la economía argentina arrastra distorsiones históricas que afectan al sector privado. En su discurso en la UIA, pidió medidas que “nivelen la cancha” para la industria y aseguren la competitividad. “Queremos tener una economía ordenada, que nivelemos la cancha para que podamos adaptarnos a este nuevo escenario”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Martín Rappallini es vicepresidente de la Unión Industrial. Además es CEO de la empresa Cerámica Alberdi. En 2016, fundó la Asociación Red de Parques Industriales que engloba a los representantes de todos los parques industriales de la Argentina.
¿Usted es familiar del histórico Martín Rapalini, que fue diputado por la provincia de Buenos Aires en 1924 y participó de la Revolución Radical de 1893?
Sí, es mi bisabuelo, Martín Rapalini, yo tengo el mismo nombre que él.
De ahí vienen los genes energéticos, para decirlo de alguna manera. Cuando le exigió respeto al Gobierno nacional…
Soy parte de una familia que siempre estuvo comprometida con el país.
¿Qué opina del actual Presidente, que dice que la industria le robó al campo?
En las últimas décadas hubo un gran aumento del gasto público, y esto trajo aparejado un gran aumento de la presión fiscal que fue a todos los sectores: al campo, a la industria, a los servicios. Hoy tenemos récord a nivel mundial de presión fiscal, estamos casi en 50,7%, de acuerdo a un informe que hizo la UIA el último año. Ese es el punto: todo el sector privado, sufrió ese aumento de presión fiscal.
En eso el Presidente coincide con la pretensión de la UIA, que es que hay que bajar los impuestos. Ahora, hay otras diferencias, por ejemplo el tema de la apertura de las importaciones, perjudica la industria local. Por ejemplo, Australia decidió que no va a fabricar más autos. Si Argentina no fabricara y en su lugar importara autos, habría probablemente un millón de personas menos empleadas. ¿Cuál es tu opinión respecto de la política industrial del gobierno?
Es muy importante lo que vos estás diciendo, porque creo que hay un cambio de paradigma a nivel mundial. Creo que en otras décadas estuvo la idea de trasladar la producción a Oriente, y hoy eso ha cambiado. Trump, Meloni, todos están volviendo a la mirada de tener su industria en sus países, lo que se llama el "re-shoring". Te diría que hasta Australia está cambiando su mirada en el último año, ha tomado un montón de medidas para volver a tener su industria. Así que hay un gran cambio de paradigma, con respecto sobre todo a los 90.
Cuando vos transladás la producción a otro país, después se quedan con todo el negocio. Sobre todo en China, fíjate el caso de Huawei, el caso de Xiaomi, que de ser terceristas hoy son líderes a nivel mundial. Argentina tiene que darse ese debate: ¿cómo vamos a insertarnos en el mundo? ¿Cómo nos vamos a integrar?
Vos mencionaste a Meloni, Trump y a Milei. Obviamente Meloni y Trump tienen buena sintonía con Milei, pero me parece que hay una contradicción. Si bien desde el punto de vista de la reducción tributaria, cuestiones de forma y en su discurso anti-woke hay coincidencias con Trump y con Meloni, en el tema económico, pero la política económica es exactamente opuesta. ¿No cree?
Convengamos que partimos de dos escenarios distintos. En Argentina terminamos el año pasado con 250% de inflación. Este año hemos estado inmersos en un programa antiinflacionario y de ordenamiento macroeconómico, algo que tanto Italia, Estados Unidos y el resto del mundo no ha tenido que hacer.
¿Pero eso tiene que ser excluyente con no tener industria?
Yo creo que nadie está diciendo que no haya industria. Yo lo que creo es que este año ha sido un año muy duro en términos de actividad económica, porque siempre los planes antiinflacionarios vienen aparejados con una recesión para poder regularizar los precios relativos. Hoy estamos en una agenda de debate en cómo vamos a reacomodar la microeconomía para que las empresas puedan reaccionar y reacomodarse a este nuevo escenario.
No es así, en ocasiones, los planes antiinflacionarios han hecho crecer rápidamente el consumo. Yo viví en Brasil durante el Plan Real, y automáticamente hubo un salto en el consumo. Exactamente lo mismo ocurrió en Israel…
El primer año hay un momento de recesión. Seguramente en el segundo y en el tercero hay una recuperación fuerte...
No, Martín, yo vivía allá, te puedo asegurar que al mes hubo recuperación, un salto en las ventas de consumo minorista. Vos podrías analizar a los seis meses, si querés, en el caso de Argentina, con el Plan Austral. Podés encontrar situaciones similares con la convertibilidad a los seis meses. De hecho, por eso ganaron las elecciones de manera contundente aquellos que aplicaron planes antiinflacionarios al año de haberlo aplicado. Eso es lo que llevó a Fernando Henrique Cardoso a la presidencia. Pero bueno, vos lo que decís es que la industria tenía que sufrir, como cualquier otra actividad, porque el ajuste iba a hacer que la industria funcionase menos. Pero no sé, yo estoy llamando a una persona que criticaba esta política económica ayer en la UIA, ¿o estoy equivocado?
No, sí está bien. Yo en mi discurso hice un análisis histórico de la situación de Argentina, donde describí de dónde venimos y que hoy el sector industrial tiene todas las dificultades que también tiene el Estado para afrontar la situación económica.
Entonces, lo que yo estoy planteando es que, de la misma manera que hoy hay dificultades en términos de actividad, nosotros tenemos todos los problemas que venimos acumulando los últimos 20 años, en el sentido de distorsiones, problemas de productividad, problemas con la mano de obra, todos los temas con respecto a la legislación laboral, los problemas logísticos, los problemas de impuestos, el problema de financiamiento.
Entonces, todos los problemas que hoy acarrea el sector privado no los podemos solucionar en un año. Lo que estamos planteando es, bueno, nivelemos la cancha. Nosotros estamos acompañando este proceso de baja inflación. De hecho, la industria el último mes tiene la mitad de la inflación en bienes que la inflación general. O sea, nosotros estamos poniendo el hombro. Lo que decimos a este Gobierno es que nosotros queremos tener una economía ordenada, que nivelemos la cancha para que podamos adaptarnos a este nuevo escenario.
¿Y por qué le exigiste respeto al Gobierno?
Bueno, yo le pedí respeto porque hubo algunas declaraciones que me parecieron injustas. Como dijiste, Jorge, yo soy presidente de la Unión de la Provincia, recorro permanentemente empresas pymes, y la verdad que cuando escuché estas declaraciones me sentí tocado, porque en general el empresario argentino es alguien que trabaja, aporta, trata de mantener sus empleados, está todo el día pensando en sus productos, y que nos traten de esa manera me parece muy injusto.
El agravio fue a los industriales, no a los empresarios en general...
Bueno, yo sentí que era muy injusto, porque el empresario promedio de la Argentina es alguien que trabaja incansablemente para sostener su empresa, su gente, sus productos. Me pareció injusto. Entonces, yo lo que exigí es respeto. Respeto a los que realmente sostenemos el empleo, pagamos impuestos. Vos también sos empresario y sabés lo que cuesta sostener el empleo y pagar impuestos. En cualquier país del mundo se respeta a los empresarios, porque en definitiva son los que sostienen la economía de un país.
Alejandro Gomel: ¿Van a tener una reunión en los próximos días con el ministro de Economía, Luis Caputo? ¿Qué detalles hay del RIGI industrial que se anunció este martes?
Sí, la semana que viene vamos a tener una reunión con el comité ejecutivo y con el ministro Caputo. La ley que anunció el secretario Juan Pazo, es una ley que venimos conversando durante todo el año. Fue tomando distintos aspectos de la realidad de la industria y hoy está enfocada básicamente en lo que es la promoción de la inversión y a todo lo que es la generación de empleo incremental. Aún no tengo el proyecto definitivo, pero me parece que es un avance generar mejores condiciones para las pymes, sobre todo.
AG: ¿Confían, después de lo que pasó ayer, en el Gobierno? ¿Le generó confianza lo que les dijo Pazo?
¿Cómo no? Vinieron y lo presentaron en la conferencia, presentaron un proyecto que venimos conversando. Nosotros tenemos que trabajar con el Gobierno para lograr las mejores condiciones para nuestras empresas, ese es nuestro rol. Vamos a estar siempre disponibles para el diálogo y encontrar soluciones.
Elisabeth Peger: Vuelvo a lo que hablaba usted mencionaba, que quieren que se “equilibre la cancha”. ¿Sienten que la industria fue la que pagó el ajuste?
No, yo creo que hay un ajuste generalizado.
La industria metalúrgica argentina cayó un 7% en octubre comparado a cifras de 2023
EP: ¿Y por qué piden equilibrar la cancha?
Yo estoy hablando, sobre todo, de las distorsiones que se fueron construyendo a lo largo de las últimas décadas. Hay que tener en cuenta que el sector industrial es un sector transable, nosotros competimos con el mundo. Entonces, cuando uno viene de una economía inflacionaria, la inflación tapa todo. Cuando vamos a una economía sin inflación, se transparentan los precios y todo el mundo tiene que ser más eficiente, y nosotros también. Pero lo que vemos es que tenemos un gran peso hoy del Estado y, por otro lado, vamos acarreando un montón de distorsiones que tenemos que ir resolviendo con el tiempo. Entonces, lo que pedimos también es tiempo, para que juntos trabajemos para que la industria sea más competitiva.
Te noto mucho más moderado y menos crítico que su discurso de ayer en la UIA. ¿Te sugirieron desde la UIA que moderes tu discurso?
No, para nada. Si releés mi discurso vas a ver que es un discurso histórico, que analiza de dónde venimos y nos para a futuro en una posición: que entendemos y queremos un país sin inflación, con un orden macroeconómico, con crédito. Le estamos hablando al Gobierno de que queremos competir y que queremos tener las mismas condiciones que tienen los otros países para competir, ese es el mensaje.
Pero también es una postura en la cual entiendo que muchas veces se habló de un industrialismo que no fue tal, porque la verdad es que a veces tenemos también un antiindustrialismo sistémico. Porque si nosotros tenemos un proceso inflacionario, una legislación que no alienta el empleo, un gasto público muy alto... bueno, son un montón de medidas que sistémicamente también atentan contra el desarrollo. De hecho vemos como resultado casi 15 años sin crecimiento ni generación de empleo.
Entonces, lo que hice fue un correlato histórico y, bueno, llegamos hasta acá, y de acá en adelante entendamos que nosotros también somos sobrevivientes de un proceso que fue muy duro también para muchas empresas y que hoy queremos acompañar este nuevo escenario de orden e integración al mundo, pero tenemos que tener las condiciones. Ese es el planteo.
Coincido plenamente. Larga vida a todas las industrias, especialmente a las pymes, que son las mayores creadoras de empleo en la Argentina. Muchas gracias, Martín, por este tiempo y perdón si fui un poquito acalorado en defensa de una posición distinta.
No, por favor, siempre con mucho respeto, Jorge. Muchísimas gracias, a disposición.
FM
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