Leopoldo Tornarolli: "La pobreza cae más de lo previsto pero también los salarios"

El economista advirtió que el instrumento que se usa para medir la pobreza tiene ciertas debilidades y consideró que el Gobierno debería ser más prudente al celebrar los datos sobre el tema.

Leopoldo Tornarolli, economista Foto: Cedlas

El economista Leopoldo Tornarolli se refirió a la evolución del índice de pobreza bajo el gobierno de Javier Milei y consideró que, si bien se registra una caída, hay un cambio en la composición del gasto de las familias. “La suba de los servicios podría explicar por qué está cayendo el consumo masivo”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Leopoldo Tornarolli es investigador senior del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales de la Universidad Nacional de la Plata, magíster en Economía y co-director del proyecto Bases de datos socioeconómicos para América Latina. 

Usted afirmó en La Nación que la pobreza cayó más de lo esperado pero persisten problemas estructurales porque a pesar del aumento de la asistencia social también aumentó la pobreza. Nos gustaría que hiciera una síntesis sobre estos temas. 

Todavía no tenemos los números oficiales de INDEC sobre el índice de pobreza del segundo semestre, esto se va a conocer recién a finales de marzo. Pero con la información disponible de otros informes de INDEC, quienes trabajamos en estos temas, podemos adelantar un poco los datos que se van a dar. 

Y, efectivamente, la medición de pobreza que se presentará en marzo va a dar un número que es sensiblemente inferior al de comienzos de año, al del primer semestre, ese 52,9% que conocimos y que fue un gran salto en la tasa de pobreza.

Lo que mencionaba en esa nota, y que he mencionado en otros momentos, es que, efectivamente, yo esperaba que la pobreza bajara, porque generalmente, después de un pico, un salto tan grande como ese que ocurrió en ese momento, se observa una recuperación con la estabilización posterior, con la baja de la inflación. Era esperable eso. 

Pero quizás la magnitud que va a mostrar ese número, la magnitud de la caída, es lo que a mí me sorprendió cuando hice las estimaciones. Porque yo esperaba una recuperación más a mitad de camino entre lo que había sido el número antes de la asunción del presidente, o el número final de 2023, y ese número de comienzos de 2024. 

Pero los números en marzo van a dar un número muy parecido, inclusive posiblemente por debajo del número del segundo semestre de 2023. Esto es lo que yo marcaba como algo sorprendente. Ahí en la nota también mencionaba cuáles son las razones detrás de ese número, un poco diferenciando lo que es el fenómeno en sí, la pobreza, y el instrumento de medición. 

Lo que yo menciono en esa nota es que el instrumento de medición que usamos en Argentina, la pobreza monetaria, tiene ciertas debilidades para captar exactamente la evolución. No la dirección de la evolución, pero sí la magnitud, en momentos donde la inflación se mueve mucho, ya sea que va hacia arriba, como pasó a comienzos de año, o hacia abajo, como pasó hacia mediados de año. 

Cuando pasa esto con mucha brusquedad, por así decirlo, el método... bueno, en los casos en que la inflación sube, quizás exagera la suba. Y entonces, ese número que conocimos para el primer semestre es un número un poco exagerado de la tasa de pobreza. Pero pasa lo contrario cuando baja, y entonces el número que vamos a conocer en marzo quizás exagere un poco la caída también, porque exageró la suba a principios de 2024.

Entonces lo que usted diría es que hay una especie de “u”, es decir que se vuelve a recuperar el mismo nivel de pobreza que teníamos antes de que asumiera Javier Milei.

Sí, va a dar un número muy parecido. El número del segundo semestre de 2023 fue 41,7%, después el número del primer semestre de 2024 fue 52,9%, una suba de más de 11 puntos. Nosotros no conocemos todos los datos del cuarto trimestre de 2024 como para tener un número definitivo, pero de acuerdo a lo que dan las estimaciones para el tercer trimestre de 2024, todo indicaría que la conjunción del tercer y cuarto trimestre va a dar un número que va a estar por debajo del 41,7% que dio en el segundo semestre de 2023. 

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Pongámoslo bien simple. Entonces, en diciembre de 2024, el primer año del gobierno del presidente Milei, se recupera la cantidad de pobres que había en diciembre de 2023, el último de Alberto Fernández, o incluso se mejora un poco esa situación. Es decir  que se vuelve a la situación anterior. 

Exactamente, sí.

Así como se dice que siempre hay "medio biblioteca" para explicar jurídicamente algo a favor o en contra, también con los números se puede utilizar una evidencia u otra para justificar una teoría o la otra. Y luego está la interpretación que hacen los especialistas de los números. Usted, como investigador senior en este tema, ¿le parece plausible que haya igual pobreza en un país que aumentó el desempleo y hubo pérdida de puestos de trabajo, por más que la inflación baje?

Uno lo que tiene que hacer es diferenciar un poco el fenómeno, que es la pobreza, del instrumento de medición, el método este que usamos de pobreza monetaria. 

Por eso, yo le pido una interpretación, más allá de lo de medición. Muy bien, la medición de la inflación le da eso. Ahora, ¿luego qué hace uno si tiene que presentar una tesis? ¿Es un elemento absoluto o lo pondera con otros?

No, no hay elemento absoluto. Yo lo que diría es lo siguiente: sin lugar a dudas, la pobreza bajó respecto al principio de año. Ahí no hay discusión. Lo que es más discutible es el punto que vos marcás, el punto respecto a la comparación con un año anterior. 

A mí me parece que posiblemente la pobreza respecto al cierre de 2023, en el cierre de 2024 haya sido un par de puntos más alta. No mucho más alta, no es una situación de desastre social, de decir "bueno, se incrementó en 10 puntos" y demás. Es posible que haya sido un par de puntos más alta. 

El instrumento de medición que usamos no va a captar eso, no lo va a captar por diferentes razones. Una de ellas es la forma en que se captan los ingresos, otra es cómo se mide la canasta y otra es, en particular, que la inflación que se usa para medir la pobreza es distinta a la inflación general. 

O sea, la inflación de las canastas no tiene los mismos componentes. No se mide igual la canasta usada para medir la pobreza, que la canasta general que se usa para medir la inflación todos los meses. Entonces, esa inflación, es aún más baja que la inflación general y la caída fue más rápida, con lo cual pueden convivir dos situaciones que aparentemente parecen contrarias: por un lado, la caída de los salarios reales que estamos viendo. 

Cuando uno mide los salarios reales con la inflación general, como es la inflación más alta, entonces los salarios reales cayeron. Pero como la pobreza no se mide con esa inflación general, sino con la inflación de las canastas, que fue más baja, podría dar una caída de dos o tres puntos, inclusive debido a eso. 

Obviamente, la situación, de cualquier modo, es una situación de que estamos hablando de un número de pobreza de 40%. Aún si hubiera caído respecto a un año atrás, que es un valor históricamente alto para Argentina, estamos bastante lejos de estar tranquilos al respecto. 

Y, de cualquier modo, yo diría que los análisis de pobreza se tienen que hacer con un periodo de tiempo un poco más largo que simplemente mirar lo que pasa cada seis o cada 12 meses. Y en ese sentido, digo que el gobierno debería ser más prudente también en las celebraciones y esperar un par de años, al menos hasta el final del mandato, para hacer una evaluación más completa de lo que haya pasado con la pobreza en estos años.

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Otro elemento que me parece interesante para compartir con la audiencia es un análisis más macro: a lo largo de los años, Argentina tuvo momentos en que hubo caída del Producto Bruto y momentos de crecimiento. El pico fue el año 2002, donde el Producto Bruto cayó en algunos trimestres hasta 10% respecto al anterior, pero normalmente las caídas son del orden del 2% o 3% en los momentos muy malos, como este año que pasó. Entonces, con una caída del Producto Bruto como la de 2024, de alrededor del 3%, ¿en el pasado no le correspondía un aumento de pobreza?

Normalmente, sí. Lo que diferenció a este año con otros años es la caída de la inflación. La caída del Producto se dio con una caída muy fuerte de la inflación, y el método, como yo te mencionaba, es muy sensible a lo que ocurra con la inflación. 

Pero sí, normalmente, las caídas del producto, como en este año, que fue 2,5% o 3%, como mencionaste, están asociados a una suba de la pobreza. Es muy extraño ver, no solo en Argentina, sino en cualquier otro país, situaciones donde ante caídas del producto, baje la pobreza. No, no es algo para nada normal.

Bueno, a eso iba. Me imagino que frente a un problema que contradice el sentido común, se usarán distintos métodos, no solamente el método de la inflación. Realmente sorprende la carencia de instrumentos combinados. Simplemente se analiza si la inflación sube o baja y con eso se determina si la pobreza sube o baja. Yo entiendo el método, pero ¿por qué no usan otros métodos? 

No es tan simple, Jorge, en Argentina las fuentes de información socioeconómicas son escasas. Nosotros, por ejemplo, la única herramienta que tenemos para medir la pobreza en Argentina es la Encuesta Permanente de Hogares

Y en esa encuesta ni siquiera sabemos en qué mes fue entrevistado cada hogar, sabemos en el trimestre. En un contexto de inflación tan alta, importa mucho eso. O sea, no es lo mismo recibir un cierto ingreso en julio que recibirlo en septiembre. Pero INDEC informa eso y se dificulta mucho la tarea y se dificulta mucho cualquier ajuste del tipo que vos mencionás.

De cualquier modo, nosotros hemos hecho varios ejercicios. Yo voy a publicar algo en estos días al respecto, mostrando cómo, en realidad, si uno tiene en cuenta algunos otros supuestos en el análisis, podría ser que la pobreza no haya bajado respecto a un año atrás, sino que esté todavía un par de puntos por encima.

Y de hecho, hay alguna otra fuente, por ejemplo, estadísticas de CABA, que es como el INDEC de la ciudad de Buenos Aires, que publicó sus datos. Y para ellos, en CABA, al menos, la pobreza fue más alta en el tercer trimestre de 2024 que en el tercer trimestre de 2023. 

La encuesta propia de la UCA también decía eso. Antes del dato de INDEC, la UCA había informado que la pobreza en el tercer trimestre de 2024 era mayor que en 2023. Digo, no es algo que se nos está pasando para nada. Simplemente que la discusión la estamos haciendo sobre los datos oficiales, porque en general son los que tienen más relevancia en este tipo de discusiones.

Pero simplemente, sobre un tipo de dato que es la inflación y la canasta. Porque uno podría decir, en términos físicos, "cayó el consumo de leche 10%”. Entonces, uno podría hacer otros análisis que no son simplemente el análisis de inflación o costo de la canasta, sino qué pasa con el consumo de esa canasta también.

Sí, tenés razón, pero la medición de la pobreza no tiene en cuenta el consumo en sí, sino la capacidad de consumo. 

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Eso mismo está demostrando lo que planteo. Digo, si yo me dedicara a eso, rápidamente diría: "Bueno, tengo que encontrar otras herramientas de medición", porque contradice mi propia percepción como experto en el tema. 

Si, pero tenés que encontrar una herramienta de medición con la que tengas datos para aplicar esa herramienta y en Argentina no tenés eso. Que me des el dato de la caída en el consumo de leche, no me dice qué porcentaje de la población es pobre o no. En todo caso, es un indicio que te permite afirmar si tenés que hacer otra cosa o no, pero a partir de ese dato no podés hacer demasiado.

Lo que está pasando respecto del consumo es que está habiendo un cambio en la composición del gasto de consumo de los hogares. Y eso hace que, quizás, el bienestar de los hogares, la caída en el bienestar de los hogares, sea más grande que lo que dicen los ingresos.

Lo que está pasando es que subieron los precios de los servicios de luz, gas y demás, y hacen que el ingreso disponible, una vez pagados los servicios de los hogares, sea menor el ingreso disponible, aún si el ingreso total antes del pago de los servicios sea parecido o solo dos puntos por debajo. 

Y eso podría explicar por qué está cayendo el consumo masivo, en definitiva. Y es el hecho de que cambió la composición de los presupuestos de los hogares, de la forma en que se destina ese presupuesto, dándole un mayor gasto ahora a servicios y menor a bienes de consumo masivo. Es un cambio en la composición del consumo, que es bastante claro. Lo ven varias consultoras, esto lo han informado efectivamente.

Te propongo lo siguiente, que cuando vuelvan a tener algún elemento que cruce con la herramienta de medición que hoy tienen respecto de inflación y la canasta, que dé indicios, por lo menos, para hacer alguna conjetura, le avises a nuestra producción y continuamos esta conversación. 

Bueno, yo voy a publicar algo en unos días que trata de recopilar un poco toda la evidencia disponible que hay por ahí y matizar un poco los números que estamos discutiendo estos días. Así que podremos hablar más adelante, volvemos sobre el tema.

MC