Juan Monteverde: "Es mentira que tenemos que parecernos a nuestros adversarios para tener más votos"

El candidato a intendente de Rosario, Juan Monteverde, apuntó a dejar de lado las diferencias ideológicas en la ciudad rosarina. “En Rosario no se ve la grieta que se ve a nivel nacional. La grieta está con la mafia, por un lado, y con la democracia, por el otro", destacó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Me gustaría tratar de entender si en tu triunfo de las elecciones del domingo hay algún espejo que la sociedad deba mirar para las PASO del 13 de agosto. ¿Tu resultado, de alguna manera, refleja el resultado favorable para Grabois?

Tratar de trasladar lo que pasa en las provincias a nivel nacional, generalmente, es un error. Hay realidades muy particulares en cada uno de los territorios nacionales.

La novedad de esta elección es que en Rosario están haciendo un nuevo espacio político. Así como Rosario es violencia y tenemos un muerto por día, creo que por primera vez en mucho tiempo hay una noticia positiva.

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En Rosario no se ve la grieta que se ve a nivel nacional. La grieta está con la mafia, por un lado, y con la democracia, por el otro. hay que aprender a diferenciarlas.

Invité a construir una nueva fuerza política con el nombre de Rosario sin Miedo, justamente para poner el eje principal de Rosario, que podamos suspender las diferencias ideológicas para concentrarnos en el principal problema que tiene Rosario, traspasar las fronteras partidarias y ver si desde la política podemos dar respuestas a ese clamor popular de la gente.

Las elecciones del domingo reflejaron un poco esto, la política dejó de lado sus divisiones, propuso otra lógica y otra cultura. Yo no tengo duda de que nuestro momento difícil era el domingo y que, habiendo ganado estas primarias, vamos a ganar las generales el 10 de septiembre.

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¿Nace una nueva fuerza política solo en Rosario?

Nosotros fundamos Ciudad Futura hace diez años. Construimos nuestro movimiento porque no nos sentíamos representados por la política tradicional.

Creamos Ciudad Futura y la sociedad rosarina nos apoyó en cada elección. Hoy en día somos el bloque más grande del Concejo. Detrás de esta idea hay una hipótesis de construcción política.

Esta separación que hay cada vez más grande entre la sociedad y la política la tenemos que empezar a saturar desde abajo. Reinventar la democracia, es decir, acercar la toma de decisiones y el debate público al lugar en donde estas decisiones tienen impacto. Hoy somos el bloque más grande del Concejo y así como decidimos crear un partido en su momento, ahora decidimos ampliar ese espacio.

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Convocamos a este Rosario sin Miedo, que tiene presencia del peronismo y también de muchos socialistas que no están conformes con el giro conservador que dio el socialismo al aliarse con el PRO.

La realidad de Rosario es diferente y el poder que tiene Ciudad Futura es el que permite armar este nuevo elemento en la ciudad. Lo que estamos generando, más temprano que tarde, se va a expandir a la provincia y al país.

¿Hay algo generacional que se transpola a Juan Grabois también?

Yo creo que sí. Muchas veces los medios porteños, con la lógica de simplificar todo, decían que yo era el candidato de Juan Grabois, pero la realidad es que yo soy, primero, candidato de Ciudad Futura.

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En términos generacionales, lo que estamos mostrando acá en Rosario es que es mentira que tenemos que parecernos a nuestros adversarios para tener más votos, que tenemos que conformarnos cada vez con menos. 

Hay que generar una nueva cultura política, construir proyectos que entusiasmen, que nos convoquen a saber cuáles son las nuevas utopías del futuro para cambiar este presente horrible que tenemos.

Hay que profundizar e ir por todo lo que falta y crear nuevos instrumentos para poder gobernar. Esa es la etapa que va a venir a partir del 10 de septiembre.

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Alejandro Gomel (AG): En base al tema de la seguridad y el narcotráfico, la derecha tiene un mensaje bastante claro sobre la mano dura y, generalmente, en las fuerzas progresistas se evita este tema. ¿Cómo lo están planteando ustedes?

Desde que nacimos, con el movimiento social llevamos esa pelea y tenemos un planteo muy claro. Para terminar con la violencia en Rosario tenemos que enfrentarla por abajo, por arriba y por el medio.

Por arriba yendo por la ruta del dinero narco, cortando el flujo que hace rentable la violencia, por eso creamos un instrumento completo que es la Agencia Antilavado.

Por debajo urbanizando los barrios populares llevando agua, Internet, cultura, etc. Es decir, restaurar ese tejido social absolutamente grave que tenemos en nuestra ciudad.

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Y por el medio recuperando el control del territorio. Hoy tenemos una crisis de autoridad, hay zonas de la ciudad que están fuera y son gobernadas por la mafia.

Hoy tenemos una crisis. El sistema está podrido y hay que recomponerlo. No hay que caer en los ejes de izquierda o derecha. Eso existe y es bueno para la analítica, pero es malo para la construcción política y para construir mayorías nuevas.

Nos tenemos que formar desde abajo para que el 1% más poderoso no termine ganando contra el 99% de la sociedad. Hay que construir nuevas alianzas. Tenemos que construir de otra forma y no caer en posiciones antagónicas.

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No se puede aplicar esta cuestión que tenemos en el país donde un sector dice que la única solución son las balas y otro dice que la solución son escuelas, inclusión social y hospitales.

Ninguna de las dos cosas solas son soluciones. Hay que pensar en estrategias recurrentes, obviamente, pensar en la inclusión social pero también reprimir el delito.

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AG: ¿Te imaginás trabajando bien con Pullaro en ese camino? ¿Qué relación hay entre ustedes?

Hasta que no se cuentan los votos no hay que dar ninguna elección por cerrada, pero sí.

Nuestra generación tiene que tener la capacidad de dialogar con el que piensa diferente. Voy a trabajar para que el que gane la gobernación o la presidencia cambie la relación con respecto a la ciudad de Rosario.

En el último tiempo, lo único que se discute respecto a la inseguridad es cuántos gendarmes nos van a mandar, y no quiero discutir más eso, quiero discutir alguna solución que sea más simétrica.

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Claudio Mardones (CM): El nivel de participación es un tema que gravita con mucha fuerza y quedó planteado en estas últimas primarias. En relación a las PASO de 2017, el nivel de participación bajó un 10%, y el nivel de voto en blanco está muy cerca de eso también.

En este contexto, ¿cómo interpretás esto? ¿Cuáles son los factores que llevan a que el nivel de participación haya bajado tanto?

Esa desafección que hay cada vez más grande entre la sociedad y la política se va agudizando. Creo que post pandemia hay un fenómeno de apatía y de imposibilidad de conexión de la agenda política con los problemas de la vida cotidiana.

Insisto con esa idea de poder volver hacerle sentir a la sociedad que en las elecciones hay cosas importantes en juego. La gente participa cuando ve que en una elección hay cosas importantes y su voto puede cambiar algo. La política tiene que empezar a hablar más de la vida cotidiana de la gente.

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Creo que cuando se hable de algo concreto de la vida humana que ayude a construir un proyecto de vida, la gente va a participar mucho más que si le hablan de disputas que tienen poco que ver con lo que le pasa a la sociedad.

La incapacidad de la política de generar un diálogo franco con su sociedad, de interpretarla y de proponer cosas para mejorar sus problemas, explica esta apatía general que hay no solo en Rosario o en Argentina, sino en el mundo en general. En la post pandemia hay muchos problemas de salud mental.

En Rosario salió un dato que dice que no solo hay un muerto por día por violencia criminal , sino también por suicidio, gente que se quita la vida porque siente que no tiene sentido y porque no tiene un proyecto claro que le desee una construcción cotidiana.

¿Por qué cuesta tanto hablar de salud mental?

¿Qué rol juega la política ahí? Debemos volver a conectar la política con la vida cotidiana, que haya cosas en juego y que haya horizontes y camino.

Rosario sin miedo, es el camino. La convocatoria que hicimos, a la que primero respondieron sectores de la política juntándonos y después la gente votando demuestra que no hay proyecto de vida en una ciudad con miedo. Construyamos una ciudad diferente.

VF JL