Economía en clave de ajuste

Gabriel Rubinstein: "Si Argentina tuviera un shock como el Tequila, estamos listos"

El exviceministro de Economía reivindicó el ajuste fiscal y la estabilidad cambiaria durante el primer año de la gestión libertaria, aunque advirtió por las incógnitas sobre el precio del dólar y las tensiones con Brasil. "A Javier Milei le viene bien crear esa imagen de 'tipo duro' al que no le importan las consecuencias políticas", sostuvo.

Gabriel Rubinstein Foto: NA

Gabriel Rubinstein considera que “lo más importante" que hizo hasta ahora el Gobierno es lograr "superávit fiscal primario” y que “es sano que se intente permanentemente mejorar las desregulaciones económicas para hacerlas más fáciles para las empresas”. Además, el exviceministro de Economía destacó que, gracias a que Javier Milei “tiene el chip del ajuste en la cabeza”, “todos los economistas nos preocupamos menos”. Paralelamente, analizó las implicancias de la reciente devaluación del real brasileño en el contexto económico argentino, en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Gabriel Rubinstein es economista. Fue viceministro de Economía entre 2021 y 2023, asesor de la Secretaría de Finanzas en el año 2002, y director del Banco Central de la República Argentina entre 2002 y 2005. Fue una persona de confianza de Roberto Lavagna cuando manejaba el Ministerio de Economía. 

¿Cómo evaluás, desde tu perspectiva, los claros y oscuros del primer año de gestión económica de Javier Milei como presidente y Luis Caputo como ministro de Economía?

Tratando de simplificar, iría a los puntos básicos de la macroeconomía. Hay dos cuestiones claves que el Gobierno logró. Una es tener el superávit fiscal primario. Lo logró en forma contundente en el primer mes, y creo que es lo más importante que hizo hasta ahora el Gobierno. La segunda es que logró estabilizar la brecha cambiaria en un valor muy bajo, como algo que estaba pendiente que no se estaba pudiendo alcanzar. Por supuesto podemos discutir si el dólar quedó bajo y un montón de temas, del cepo y demás, pero son dos logros significativos por diversas razones. Sobresalió el éxito del blanqueo, que ha sido un bálsamo para todos los problemas en relación al miedo de la falta de dólares. En ese plano la inflación está bajando. Podría haber bajado más rápido, puede bajar más rápido, debe hacerlo, pero, sí hay un logro en bajar la inflación. 

Además, está habiendo una recuperación, que fue fuerte en julio- agosto, pero ya se nota reversión en la caída del PBI, que fue mucho más alta, para mi, de la que era necesaria; que es un error del diseño del programa económico, que lo podemos conversar, pero así y todo, se está logrando que, de aquí en adelante, haya una cierta recuperación, que podemos discutir a quien llega o a quien no llega. Hay una recuperación de una suba permanente del salario real, después de una baja muy grande y de una suba importante del crédito, que también facilita el aumento del consumo, del gasto, de la inversión, etc.

Entonces, se dan las condiciones de un rebote duradero. Fruto de todo eso, tuvimos una baja del riesgo país muy grande, que creo que puede seguir, y eso también es un elemento favorable. 

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En lo político, con todas las discusiones que podamos tener, ha tenido éxitos en lo que se planteó. Es decir, su poder de veto, que lo que no quiere no sale, y algunas cosas salieron de las leyes que impusieron. Y bueno.. mientras tanto, también, hay todo un proceso que era difícil de mencionar en su importancia, pero que es lo que hace Sturzenegger, en términos de querer desregular la economía, darle más competitividad, que no está claro, porque algunas cosas pueden ser muy menores, otras pueden tener un impacto mayor, pero de todas maneras, es sano que desde el propio gobierno se intente permanentemente mejorar las desregulaciones económicas para hacerlas más fáciles para las empresas y los ciudadanos, y menos kioscos, por llamarlo así. 

El gobierno también tiene un montón de incógnitas. Una de las cuales tiene que ver con el dólar barato y la salida del cepo, y otras cuestiones. Otras son más institucionales y políticas, que tienen que ver con el estilo político de Javier MIlei, los beneficios de corto plazo y los problemas a largo plazo que eso puede traer. En fin, dudas hay muchas, desde lo político, lo social, lo económico, lo financiero, etc.. pero diríamos que, en un balance de resultados, podemos decir que al Gobierno le fue bien.  

Gabriel Rubinstein: "A Javier Milei le viene bien crear esa imagen de 'tipo duro' al que no le importan las consecuencias políticas"

En una entrevista dijiste que “Milei ajusta con ganas y con alegría”. En economía, ¿es un valor que el ajuste se perciba de esta manera?  

Tiene una cosa buena muy importante. Lo normal, en casi todas partes del mundo, es que el ministro de economía tenga más propensión a cuidar la caja, etc. Y el Presidente del país es el que permanentemente quiere hacer obras grandiosas o tiene compromisos políticos por aquí y por allá. Y la tensión permanente es que el Presidente quiere gastar y el ministro de Economía quiere frenarlo. Este último, a veces puede ser un plano, puede hacer algunos anuncios, pero todo el mundo se preguntará “Che, ¿estos anuncios cuánto respaldo político tienen? ¿Hasta cuándo?”, si el ministro es débil o no. Entonces, todo eso presenta cuestionamientos. 

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Ahora, cuando el Presidente se pone a la cabeza el chip del ajuste y es el más ajustador de todos, al ministro de Economía se le facilitan mucho las cosas. Pero también se le facilitan mucho a los empresarios, porque dicen “Che, esto viene en serio”.       

Vos fijate lo que pasa hoy. De hecho, el presupuesto que presenta el Gobierno es expansivo porque presentan menos superávit fiscal el año que viene, que este año. Más allá de un montón de dudas que pueda haber sobre la parte fiscal, Milei ha logrado instalar en la cabeza de los argentinos que no cabe duda que va a tener superávit fiscal como sea. Entonces empieza a ser un factor de menor preocupación. O sea, todos los economistas nos preocupamos menos. Decimos: “Algo va a hacer, por las buenas o por las malas porque este tipo tiene el chip del ajuste fiscal en la cabeza, sobreactuado o no, lo tiene, lo anuncia y lo demuestra”. Es decir, hace lo que sea. Es capaz de vetar un aumento para los jubilados, para la universidad, no le importa. Hasta le viene bien crear esa imagen de tipo duro que no le importa las consecuencias políticas.  

Para mí, es un activo de la Argentina que se haya instalado la expectativa de que, pase lo que pase, acá va a haber superávit fiscal primario. 

Según Roberto Lavagna, el tipo de cambio actual podría sostenerse si Argentina logra, con créditos, blanqueos, inversiones, aguantar hasta que el país deje de tener déficit de la balanza comercial, porque se supone que en 2030 exportaremos tres veces lo que hoy exportamos por habitantes, agregando minerales y la maduración de Vaca Muerta al complejo agropecuario. ¿Creés posible que eso pueda llegar a pasar?

Creo que tu pregunta es muy amplia y, en el fondo, amerita algunas consideraciones. Una es que el dólar actual es más o menos el dólar que había en los primeros años de la convertibilidad, después esta sufrió por la crisis asiática, y especialmente por la devaluación del real, encima bajan las commodities, con lo cual había un doble problema: bajaba el dólar concreto y subía del dólar de equilibrio.    

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Ahora, los primeros años de la convertibilidad, fueron años de dólar bajo donde la economía andaba bien. De hecho, si te fijas la producción industrial creció un 20% entre 1991 y 1997. Entonces, decís: “Che, tengamos un poco de cuidado, no asociemos tan rápidamente que el dólar bajo te mata la industria y es un desastre completo”. Hay matices en todo esto. No es un blanco y negro, dólar barato, dólar caro. 

Por otra parte, tampoco es que vos podes hacer lo que quieras con el dólar. Sería recomendable tener un dólar más alto, pero es un operativo complejo porque implica una devaluación nominal, tenes que hacerla bien, con respaldo… en fin, no es una cosa tan sencilla de hacer por mas que quisieras.  

Después están los temas de ingreso y salidas de dólares. Te lo resumo porque es difícil. Cuando vos decis “Che, están viajando más” y, de pronto gastan, por ejemplo, mil millones de dólares o se está importando más, no es que esos dólares se sacan de las reservas del Banco Central, por ahí una parte solamente. Y a la inversa también es cierto. Lo que ingrese por Vaca Muerta o por la minería… no es que todo vaya al Banco Central, quizás una partecita puede ir eventualmente. Entonces, depende de cuál es el foco. 

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Hay una mirada que tiene que ver con que si es un tema mercantilista, si es un tema de las reservas del Banco Central, si es un tema de la producción, etc. Es decir, hay mucha complejidad en este tema. Te diría, dentro de este escenario complejo, que para mi sería deseable un dólar más alto. Creo que el Gobierno llegó a este punto por una serie de circunstancias y se quiere meter en este punto porque privilegia los intereses inflacionarios, y eso le viene muy bien para las elecciones. Por eso no quiere saber nada con eso y se postergan todo esos temas. Lo posterga porque uno nunca sabe qué shock vas a tener. Si la Argentina tuviera un shock como el Tequila, para mí estamos listos.            

Brasil tiene 350 mil dólares de reservas, por lo tanto, si hubiera querido, hubiese podido intervenir el mercado para no devaluar. Por lo tanto, el gobierno de Brasil tomó la decisión de devaluar. ¿Concidís con esto?

Brasil devalúa porque tiene privilegio en sistema “flotante” y dentro de estos sistemas es lícito y está permitido intervenciones ocasionales cambiarias. Y más que nada, el uso de la tasa de interés. En este caso, Brasil se maneja con un sistema, que dentro de los emergentes, es el sistema flotante más importante. O sea, es una moneda básicamente flotante. Las reservas la tienen para demostrar que si quieren pueden intervenir, pero que no lo van a hacer por cualquier cosa.       

¿Pero creés que le convendría devaluar el real?

Por supuesto que a algunos les viene bien y a otros no. Desde ya, si vos le preguntas a la gente en Brasil, cuando sale el dólar, no te va a saber responder, ni le interesa. No es parte de la vida cotidiana de los brasileños saber a cuánto está el real y el dólar. Acá todo el mundo sabe cuando sale el dolar. Es más, cuando el dolar sube un 10%, el negocio de la esquina, por las dudas, remarca el valor porque tiene miedo de que pase algo. 

En este momento, en la Argentina es más importante los dólares que entran del blanqueo, que te llevan el dólar para abajo e, incluso, más importante que las políticas de Trump, dado que siempre participamos poco o desde lejos del juego mundial.  

Entonces, obviamente, para Argentina es un problema que Brasil devalúe, porque le pone presión. A pesar de eso, vos ves que el mercado no es libre, pero el mercado del CCL, en vez de ir para arriba, está quieto o va para abajo. O sea, no está influyendo mucho en este momento. A ver, para el tipo que está en el turismo local receptivo, obviamente que es un problema porque esto genera movimiento. 

RM CP