Día 413: ¿Qué hay detrás del saludo nazi de Elon Musk?

Lo que puede interpretarse como un saludo nazi de Elon Musk en la asunción del presidente norteamericano Donald Trump, resulta un buen disparador para preguntarnos acerca del carácter del nuevo gobierno norteamericano. ¿Qué ideología tienen realmente? ¿Podrán llevarla adelante? Para analizar todo esto decidimos comenzar esta columna de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3) con Las SS marchan en territorio enemigo, una canción típica del Tercer Reich. 

Independientemente de si el saludo nazi fue involuntario, pero real, otro gesto que todos malinterpretamos o una auténtica y premeditada provocación para que toda la prensa mundial discuta esto y no las primeras medidas de Trump, por ejemplo, el contenido del discurso del nuevo Gobierno y el uso que Elon Musk le está dando a red social X, tienen un caracter profundamente racista, misógino y reaccionario. 

Pero ¿quién es Elon Musk? ¿Cómo piensa realmente? ¿Cómo fue formado? ¿Podemos interpretar en su historia este saludo actual? Vamos a hacer un breve viaje a través de su familia para entender mejor al personaje. 

El padre de Musk habló de sus abuelos maternos, su relación con el nazismo y con el apartheid sudafricano, y dijo: “Sus padres (de su madre), por cierto, estaban fanatizados por el apartheid. Esto es muy interesante. Sus padres fueron a Sudáfrica desde Canadá porque simpatizaban con el gobierno africano. Ellos solían apoyar a Hitler y todo tipo de cosas”.

“Considero que ellos no sabían lo que los alemanes estaban haciendo, pero formaban parte del partido alemán en Canadá, y simpatizaban con los alemanes. Entonces, cuando el gobierno africano asumió el poder en 1948, el padre de May, que era un tipo bastante interesante y buen piloto, dijo que quería estar con los africanos porque estaba de acuerdo con el apartheid”, explicó Errol Musk. 

Para los jóvenes que miran este programa o que luego miran las repeticiones que subimos a YouTube, vamos a explicar qué fue el apartheid. Es un término que en África significa “separación”, y fue utilizado como bandera para la segregación racial por casi 50 años en Sudáfrica. En 1944, representó para el país una reorganización territorial que encabezó el partido nacionalista blanco en la que todo se separaba por raza y color de piel. Aunque la raza blanca sólo componía el 20% de la población, ellos tomaron el control y dividieron el territorio en africano, blanco, de color e indio. En 1964, diez hombres fueron juzgados por el Congreso Nacional por intentar terminar con el apartheid. Uno de ellos fue Nelson Mandela. 

Vale agregar que el apartheid sudafricano también motivó a que un abogado hindú que había estudiado en Londres, Mahatma Gandhi, se convirtiera en un líder. Estaba sentado en un vagón de tren para gente blanca, y lo hicieron cambiar de lugar. Ese hecho lo hizo tomar conciencia y volvió a India a luchar por la independencia de ese país. 

Elon Musk festejó en la asunción de Donald Trump con un polémico gesto, similar al saludo nazi 

Uno podría pensar que el hecho de que parte de la familia de Elon Musk sea nazi o fascista no lo hace a él serlo. En ese sentido es interesante rescatar una columna que Musk escribió para el diario alemán Die Welt en el que apoyó a la fuerza de extrema derecha Alternativa por Alemania frente a las próximas elecciones que se llevarán a cabo en febrero.

En el artículo, publicado en diciembre de 2024, Elon Musk llamó a votar por la ultraderecha alemana que reivindica el fascismo y sostuvo que el partido es “el único rayo de esperanza” para evitar el colapso económico y cultural. La portavoz del gobierno alemán criticó al magnate y aseguró que está tratando de influir en las elecciones legislativas.  

¿Qué es exactamente Alternativa por Alemania? La actual extrema derecha alemana está compuesta principalmente por jóvenes de entre 14 y 16 años. Su discurso es racista, islamofóbicos, eurocéntrico y apoyan la teoría conspirativa del Plan Reemplazo. Esta idea sostiene que los inmigrantes y musulmanes ingresan al país para reemplazar a los alemanes blancos y cristianos. 

Además de la estética, comparten la narrativa neonazi, algo que confirmó la inteligencia alemana luego de investigarlos por cuatro años. Por sus conductas, son considerados un grupo extremista que podría atentar contra la democracia. Según las encuestas, tienen un gran apoyo electoral en el este de Alemania. 

Esta idea de que los inmigrantes se convierten en ciudadanos para que luego voten por la socialdemocracia tiene alguna reminiscencia, salvando todas las distancias, con la idea de que los inmigrantes de países limítrofes en Argentina recibían el DNI para votar por el peronismo. 

Elon Musk transformó la ex Twitter, un territorio de polémica y discusión pluralista, en una enorme usina de la derecha trumpista. Los cambios en los algoritmos hicieron que, si bien la red social pierda el 80% de su valor, la campaña de Trump lograse llegar a millones en Estados Unidos con un discurso de extrema derecha, plagado de fake news y contenido discriminatorio. 

El primer efecto que logró esto fue que el crecimiento del segmento social de la población que se identifica con este tipo de ideología valore esta red social por la falta de controles sobre las fakes news y el contenido de odio, algo que Meta venía sosteniendo.

Esto generó que Mark Zuckerberg, dueño de la empresa que tiene redes sociales como Facebook e Instagram anuncie que de ahora en más Meta va a copiar a X y no tendrá estos chequeos sobre aquellas informaciones que resulten sospechosas. Esto generará que se profundice este tipo de discurso sin ningúna desmentida o limitación. 

Por ejemplo, si el Presidente o sus funcionarios salen a decir que los haitianos se comen los perros de la gente, como sucedió, esto podrá replicarse en todas las redes como si efectivamente fuese cierto. Hasta hace solo algunos años, Donald Trump tenía su cuenta de Twitter totalmente baneada, es decir, estaba deshabilitada por el atentado al Capitolio y por sus mensajes de odio. La jugada de Musk realmente dio vuelta el tablero. 

En una genial nota en el portal Al Jazeera, de Andy Hirschfeld, se presenta el testimonio de varios usuarios de X de tendencia progresista, algunos de los cuales manejan redes con miles de seguidores que denuncian que le aparecen mensajes de referentes de extrema derecha, muchos de los cuales habían sido bloqueados por ellos mismos. En la actualidad, si uno entra en X, siga o no siga a la cuenta de Elon Musk, verá cómo le aparece recurrentemente su contenido. 

Como a Mussolini, colgaron un muñeco de Elon Musk, la revelación de su padre y la chicana de Jony Viale a Cristina Kirchner 

La corriente política que quizá fue quien mejor y de manera más perversa utilizó la propaganda en la historia fue el propio nazismo. En 1933, con la llegada de Hitler al gobierno alemán, el nazismo vio la propaganda como el medio para dirigir la opinión pública. Desde el Ministerio de Educación Popular y Propaganda, se prohibieron todos los medios de publicación fuera de su control, y Joseph Goebbels, el ministro para la Ilustración Pública y Propaganda, estableció una serie de principios para la propaganda, mucho de los cuales se siguen utilizando en la publicidad y las campañas políticas.

Entre los puntos principales está el principio de transposición, que consiste en cargar sobre el adversario los propios errores, o el principio de vulgarización, que indica que toda campaña debe adaptar su nivel al individuo menos inteligente. 

Pensando en Musk, el hombre más rico del mundo se podría creer que, en realidad, su ideología es simplemente buscar maximizar sus ganancias, que anteriormente estuvo en contra de Trump y ahora está a favor, porque le es rentable, pero que en su vida personal, con sus afectos defiende otros valores. 

Para responder a esta hipótesis es interesante conocer la historia de Vivian Jenna Wilson. Vivian es hija de Elon Musk y es una mujer trans. Ella contó que su padre la reprimió durante toda su vida y siempre estuvo en contra de su condición. Esta es la razón que la llevó en el 2022 a cambiar de apellido para romper todo lazo simbólico que la uniera con su padre. 

En una entrevista, Musk declaró: “Mi hijo Xavier está muerto por culpa del virus woke”. “Le pasó a uno de mis hijos mayores... Donde yo estaba... Básicamente me engañaron para que firmara documentos para uno de mis hijos mayores, Xavier. Esto es antes de que yo entendiera realmente lo que estaba pasando, teníamos el COVID en marcha, así que hubo mucha confusión y, ya sabes, me dijeron que Xavier podía suicidarse. Y así perdí a mí hijo esencialmente. Por algo lo llaman "dead naming". La razón por la que se llama "dead naming" es porque tu hijo está muerto. Así que mi hijo Xavier está muerto. Muerto por culpa del virus woke”, sostuvo el empresario. 

El jueves 7 de noviembre del 2024, Vivian escribió en su cuenta de Instagram que se iba del país tras el triunfo de Trump. La joven de 20 años escribió: "Lo he pensado mucho tiempo, pero ayer se confirmó. Ya no veo mi futuro en Estados Unidos". 

¿Podrá haber sido algo exagerada Vivian, la hija del hombre más rico de la Tierra, en un país moderno, lleno de diversidad de género y de todo tipo? Un mes antes de que la joven decida irse de Estados Unidos, sucedían muchas manifestaciones de apoyo a Trump, como la de grupos neonazis con banderas con símbolos de extrema derecha en distintas partes del país. 

¿Se imagina el terror que puede tener alguien trans al saber que hay manifestaciones nazis por la calle? ¿Qué puede esperar que le hagan? Estamos hablando de una joven de clase alta. ¿Qué puede esperar la comunidad trans de los sectores bajos, los afroamericanos, los inmigrantes, los haitianos o cualquier minoría?  

¿Cuánto se puede parecer la experiencia del nuevo gobierno de Donald Trump a una experiencia fascista? Vale aclarar que el fascismo es el padre del nazismo, porque la marcha de Mussolini en Roma sucedió casi 20 años antes de que Hitler fuera nombrado canciller en 1933.

El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en el siglo XX. Nació el 23 de marzo de 1919 cuando Mussolini fundó en Milán el grupo Fasci italiani di combattimento, que reunía a excombatientes de la primera guerra mundial. Como el resto de Europa, Italia estaba golpeada y endeudada luego de la guerra, al borde de la crisis política, económica y social. Esos elementos fueron los ingredientes perfectos para que el grupo creciera con un sentimiento nacionalista. 

En 1921, se creó el Partido Nacional Fascista, y un año después, las brigadas fascistas entraron marchando a Roma y Mussolini llegó al poder con el apoyo de empresarios y el Vaticano, que temía la llegada del comunismo. Fue una década antes de que apareciera el nazismo. Los italianos, que fundaron todos los sistemas políticos, desde la República de Roma hasta la dictadura, también inventaron el fascismo.  

El origen de la palabra fascismo refiere al fascio. El fascio es el símbolo de muchas cañas débiles que unidas son fuertes y que el pueblo unido será así de fuerte. El fascio es un hacha que tiene como mango estas cañas, lo que genera la metáfora de que todos los individuos son débiles, pero todos juntos son invencibles.

Esta idea requiere algún antagonista, para eso está el hacha. Se es fuerte contra alguien, para resistir a alguien. Por esta razón, el fascismo construyó su identidad contra el comunismo y tal vez sea una de las razones que hace que la extrema derecha mundial construya su identidad contra lo woke y lo que se llama el marxismo cultural, o nuevamente el comunismo. 

El fascismo fue el precursor del nazismo ya que Hitler se inspiró en muchas de las ideas de Mussolini, además de terminar luego siendo su aliado. Además, el fascismo italiano le lleva diez años en el poder al nazismo alemán. Mussolini se transformó en Duce de Italia en 1923, mientras que Hitler ascendió al poder en 1933 en Alemania. 

Como contrapeso a todo lo que estamos diciendo, para intentar analizar más en frío al nuevo gobierno, debemos tomar prestada algunas categorías del marxismo para realizar una disquisición. Hay que poder separar la noción de Estado, régimen y gobierno.

En la idea de “Estado”, lo que se analiza es que clase social detenta el poder. Independientemente de si el presidente es de origen obrero o burgués, ¿cuál es la clase social que detenta realmente el poder en un determinado país? En segundo lugar, está el régimen. ¿Con qué métodos esa clase social domina al resto de la sociedad? ¿Utiliza más el consenso o la coerción? ¿Se vale del terror para disciplinar a la sociedad? Y por último está el gobierno, es decir, las personas concretas de carne y hueso que ocupan los cargos. 

Evidentemente Trump y el propio Musk responden a una ideología profundamente reaccionaria y de extrema derecha. Además, en su carácter de millonarios y del apoyo de los empresarios tecnólogos y financieros, podemos entender qué clase social está detrás del Gobierno. Lo que no sabemos es si se intentará cambiar de régimen político. Es decir, si realmente se buscará una forma de funcionamiento más autoritario del Estado. Trump adelantó que sí, pero no sabemos si es cierto o solo un arma de negociación. Además, está la interrogante de si la realidad política norteamericana, sus instituciones y la sociedad lo permitirían. 

Por lo pronto, luego de que se viralizara el saludo de Elon Musk, se difundieron imágenes de un muñeco del dueño de Tesla colgado en Milán. El objeto cuelga del mismo lado en Milán en el que colgaron a Mussolini hace 80 años, luego de que lo fusilaran los Partisanos a él y a su amante. 

Javier Milei, por su parte, defendió a Musk en X. “NAZI LAS PELOTAS. Elon Musk debe ser uno de los hombres más importantes de la Historia, que está empujando el progreso humano a ritmos vertiginosos, y siempre ha defendido la libertad en su forma más pura, para todos”, escribió el Presidente. 

Dice “nazi las pelotas”, pero después dice que va a ir a buscar a los “zurdos hijos de puta” en el lugar que estén, en un discurso absolutamente fascista y nazi. El célebre escritor alemán Thomas Mann dijo que "cuando el fascismo regrese, lo hará en nombre de la libertad”. 

Hoy los discursos del individualismo, las odas a la extrema libertad de mercado y de la libertad de expresión para emitir todo tipo de mensajes de discriminación y odio, vuelven inquietantes las palabras del premio Nóbel de literatura. 

Muy evidentemente la radicalización, al menos discursiva, surgió tras el triunfo de Trump. No es provechosa para el debate público y puede generar violencia, algo que nunca es recomendable. 

Elon Musk ya negó haber hecho un saludo nazi y acusó a la prensa de tergiversarlo. Esperemos que tenga razón, que sea todo un malentendido y que haya sido un gesto inconsciente, en el peor de los casos. Lamentablemente, esto no quita que todo lo que está detrás de ese saludo, sea cierto.  

Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman y Matías Rodríguez Ghrimoldi.

TV