Día 345: Guardias pretorianas, es broma pero no es mentira 

Decidimos abrir la columna con un poco de humor con “Tengo la camisa negra”, de Juanes, para analizar el acto con características neofascistas del Gordo Dan y Agustín Laje, en el que se fundó Las Fuerzas del Cielo. Como se sabe, Los camisas negras era un grupo paramilitar fascista del dictador italiano Benito Mussolini”, observó Jorge Fontevecchia en el editorial de  Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3). 

“Todo chiste en el fondo esconde una verdad”, indicó el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, para explicar que dentro del chiste muchas veces se alojaban mensajes que provenían del inconsciente y nunca podrían ser dichos seriamente. 

La broma o el chiste también puede expresar algo que no es inconsciente, pero que tampoco se sabe si es aceptado por la sociedad. Se puede decir una broma y ver cuál es la reacción de la opinión pública y, en consecuencia, retirarla o transformarla en un mensaje serio. 

Anoche, en una entrevista en el canal TN, Agustín Laje dijo que el acto había sido una suerte de “broma política” y planteó que el periodismo se había comido “el baiteo”. “Casi como una broma política, se le dió una estética radicalizada al acto y los medios tomaron la frase de ‘somos el brazo armado’”, explicó Laje.

Además, sostuvo que los medios recortaron el discurso y que el Gordo Dan estaba haciendo referencia a los celulares al hablar del brazo armado. “Les estamos ganando la batalla cultural con el celular, el arma más poderosa”, resaltó. 

Más adelante en la entrevista, Laje explicó que “el baiteo”, que viene del término clickbait, un tipo particular de título que busca atraer el click del lector, tenía el objetivo de hacer conocida a la agrupación. Es decir, la broma política sería solo el acto, y no la organización que fue fundada en él. 

Por otra parte, lo que dijeron el Gordo Dan y Laje en el presunto acto en broma, no es muy distinto a lo que dicen en otras instancias supuestamente serias. “Es broma, pero no es mentira”, dice un sticker que circula en grupos de Whatsapp. Probablemente los stickers sean la última innovación comunicacional de masas y en general logran transmitir ideas difíciles de comunicar a través de otros medios. 

Durante el acto, Agustín Laje dio un discurso y lanzó: “De un lado estamos los buenos, los que defendemos la vida humana, y del otro lado están los zurdos hijos de puta”. “Podemos identificar perfectamente a la gente de bien y a la gente de mal”, agregó. “Hijos de puta, hijos de puta”, gritó el público. 

“Los zurdos hijos de puta, que no tuvieron ningún problema en los 70 para llenar de bombas al pueblo, no tuvieron ningún problema a lo largo del siglo 20 para instalar sus dictaduras. Las dictaduras son todas de izquierda”, continuó Laje. 

Al analizar el video de la presentación, es posible observar que la enorme mayoría del público eran hombres, y todos de una edad joven. 

Por su parte, el Gordo Dan afirmó que la agrupación Fuerzas del Cielo es “el brazo armado de La Libertad Avanza” y “la guardia pretoriana del presidente Javier Milei". “Somos sus soldados más leales y vamos a estar hasta el final defendiendo el proyecto de nuestro líder”, explicó. 

“El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada”, proclamó el Gordo Dan, y los libertarios lo siguieron en coro. Esa repetición parece el mantra de una secta. 

Agustín Laje es el ideólogo y el autor con más trayectoria de esta nueva derecha argentina. Quién es más desconocido para el público en general es el Gordo Dan. 

Este tuitero y comunicador libertario tiene un canal de streaming que se llama Carajo y desde el cual “da la batalla cultural”, como le gusta decir a los partidarios del Gobierno. 

En su canal de streaming, le hizo sugerencias a Milei acerca de cómo deberían ocuparse los cargos en el Estado. “En el Estado hay sobrevivientes del kirchnerismo, del macrismo y del radicalismo, y comunistas que siguen laburando en el estado”, dijo. 

“Hay gente que no se ha terminado de barrer para poner a los propios”, agregó, y explicó que “los propios” son “amigos o conocidos con la ideología adecuada para no traicionar la del Presidente” “Tiene que haber selección y compatibilidad ideológica” para evitar “microgolpismos, aseguró. 

“El Estado está lleno de comunistas que te hacen microgolpismo”, “hay que poner a familiares”, “hay que hacer control ideológico”. ¿Todo esto también será broma que se comieron los medios? 

Una mayoría del electorado votó en contra de La Cámpora, sintetizada en la idea de jóvenes más o menos fanáticos que, gracias a la fidelidad a Cristina Kirchner, ocupan cargos en el Estado, cargos que no eran accesibles a personas tal vez más capacitadas. 

¿Estamos ante el surgimiento de una especie de Cámpora libertaria? ¿Cuál es exactamente el objetivo de Las Fuerzas del Cielo? 

El Gordo Dan dijo que Las Fuerzas del Cielo fueron creadas para dar la batalla cultural, cada cual armado con su celular. Eso es algo que los jóvenes libertarios ya hacen y con mucho éxito. 

¿Cuál es la necesidad de reunirlos, darles una orgánica presencial, dotarlos de una identidad y una estética? ¿Tendrá que ver esto con la especie de purga realizada en la Cancillería y que desde el Gobierno adelantan seguirá en todo el Estado? ¿Cómo le caerá esto a una sociedad que votó en contra de los acomodos y de los privilegios? 

Por otra parte, ¿habrá más Fran Fijap que vayan a las marchas opositoras a provocar a los manifestantes? Los libertarios que permanentemente dicen “los zurdos van a correr”, ¿están dispuestos a “hacer correr”, como dicen ellos, a la oposición con los jóvenes de las Fuerzas del Cielo? 

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El nacimiento de la organización del Gordo Dan hay que mirarlo a la luz de otra fundación, la de la organización Faro, creada por Agustín Laje. El 13 de noviembre, en la inauguración de la fundación, Agustín Laje dijo: "Nunca antes se logró tanto consenso social para impulsar nuestras ideas. Por eso tenemos que aprovechar la ventana de oportunidad para formar a los cráneos de mañana".

Esta organización busca atraer a empresarios con el apoyo del gobierno de Javier Milei y se va a encargar de suministrar la usina ideológica y argumentativa, y el financiamiento de los empresarios. La otra será de alguna manera la fuerza de choque, los trolls, probablemente quienes provoquen en las marchas, ¿y tenemos que temer alguna otra función? 

Es decir, si la cosmovisión que dijo Agustín Laje, presente en las dos organizaciones, es que ellos son los buenos y el resto “los zurdos hijos de puta”, ¿por qué se abstendrán de usar la violencia contra esta gente del mal? Preguntas inquietantes para todos los que respetamos la democracia y vivimos en momentos en no existía. 

Freud también dijo otra frase relativa a todo esto que estamos analizando. “La historia es solo gente nueva que comete viejos errores”, dijo. 

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Vamos a analizar fragmentos sobre el surgimiento de los grupos fascistas en el siglo XX. Empecemos por las Camisas Pardas o Marrones en la alemania nazi, la milicia paramilitar que apoyó el nazismo. Una de sus principales funciones era actuar como agitadores, interfiriendo en las acciones políticas de los opositores comunistas y socialdemócratas, recurriendo a la intimidación y la violencia.

Bajo el liderazgo de Röhm, los camisas marrones fueron responsables de la persecución de judios y gitanos durante el ascenso del fascismo. Temiendo su creciente poder, Hitler ordenó la purga del liderazgo de este grupo cuando llegó al poder.   

Ahora pasemos a las Camisas Negras italianas de Mussolini. Aunque Mussolini profesaba estar en contra de la censura de todo tipo, el grupo se hizo conocido por usar la violencia para obtener beneficios políticos. Los camisas negras aterrorizaron a los socialistas y a los enemigos personales de Mussolini en todo el país. 

En 1920, marcharon por las ciudades golpeando y matando a los líderes sindicales, y tomando de facto el control de la autoridad local. Sin embargo, el gobierno italiano hizo poco para frenar la violencia.

Hay una película excepcional llamada Novecento que retrata el surgimiento del fascismo en las zonas rurales italianas de principios del siglo XX. En una escena, Novecento se plantea cómo combatir al comunismo. 

“Supongamos que este gato sufre de comunismo. Ustedes no se tienen que preocupar por él, sino pensar en el resto de los gatos del mundo y protegerlos de la epidemia. Este no es un gatito, es un comunista, y deben destruirlo”, exclama el protagonista. 

Es impactante, como más de cien años después tengamos a Milei, Agustín Laje y el Gordo Dan hablando de “combatir el comunismo en Argentina”. 

Los grupos paramilitares violentos no fueron ni son un elemento exclusivo de la extrema derecha. En Argentina, también tenemos el ejemplo de la Alianza Anticomunista Argentina, creada durante el último gobierno de Perón en 1973. El propio Perón amenazó a la periodista Ana Guzzetti por preguntarle sobre el accionar de este grupo. A los tres días, la periodista fue secuestrada. 

En la actualidad, junto al avance de la extrema derecha en todo el mundo, también hay un resurgir de este tipo de grupos, que obviamente tienen características propia de la época, pero no por ello dejan de ser peligrosos o preocupantes. 

También existen grupos con características neofascistas que apoyan a Trump. Los “Proud Boys” son quizás los más nombrados. El grupo formado en 2016 ha liderado marchas armadas y son leales a Trump. A cambio, el republicano no ha rechazado sus acciones violentas. 

Este fenómeno también está presente en nada más y nada menos que en Alemania. El grupo de extrema derecha “Alternativa por Alemania” defiende la teoría conspirativa del gran reemplazo, que plantea que hay un plan para sustituir a los europeos blancos  cristianos por inmigrantes musulmanes. 

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Daniel Levitsky, autor del libro Cómo mueren las democracias, explica que el sistema democrático a nivel mundial pasa por un pésimo momento. La frustración social hace que cada vez se tenga una peor percepción del sistema democrático. Desconfianza a la clase política, caída de la confianza en instituciones democráticas y actos de violencia política son fenómenos que se evidencian cada vez con mayor frecuencia. Según Levitsky, si antes las democracias sucumbían frente a golpes de Estado, ahora son líderes electos los que la socavan.

Estados Unidos estará gobernado pronto por Donald Trump, que representa para amplios sectores de la sociedad norteamericana, una amenaza para la democracia, por lo que el mismo Trump dijo que haría con los inmigrantes, sus ataques a la prensa independiente y a la oposición. 

Probablemente Milei, que estuvo junto a Trump felicitándolo por su triunfo en Palm Beach, Florida, vea una legitimación de sus propias ideas. No por nada, se eligió una fecha cercana al triunfo del republicano cómo día del lanzamiento de Las Fuerzas del Cielo. 

La batalla cultural es un término acuñado por Antonio Gramsci, ahora utilizado por la extrema derecha mundial y por los libertarios en Argentina. Las fuerzas del cielo y el resto de seguidores de Milei, parecer querer ser los "Gramcsis" de la derecha. 

Pero la batalla cultural, la pelea por la hegemonía no deja de ser una batalla, una pelea. Gramsci sintetizaba la hegemonía en dos palabras: consenso y coerción. Es decir, los libertarios buscan ganar en las ideas y cuando no lo logren, ¿tenemos que esperar el uso de la fuerza? 

Que Agustín Laje tenga que decir que este lanzamiento fue una broma, es una buena noticia. Quiere decir, que ellos ven que la sociedad aún no está para apoyar a formaciones neofascistas y violentas. Sin embargo, hay que poder recordar, tener memoria sobre lo sucedido en el pasado, cuando las diferencias políticas se dirimían con violencia. 

La memoria es el mejor remedio para estos errores que, como decía Freud, se vuelven a cometer por personas nuevas. Con memoria, podemos lograr que todo esto sea solo una broma de mal gusto, independientemente de que hay cosas con las que no se pueden hacer bromas. 

Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman y Matías Rodríguez Ghrimoldi.

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