El editorial de Jorge Fontevecchia

Día 298: La política está en marcha

Ayer se vivió la segunda marcha universitaria federal de la gestión de Javier Milei, que demostró el deseo de la sociedad por un futuro próspero de ascenso social. El Gobierno tenía razón: fue una marcha política, donde además de defender a la educación, se defendió a los jubilados, a los trabajadores y a los niños que se van a dormir sin comer. 

Ariel Maciel: Foto: Agencia NA

“¿Esta posible mayoría circunstancial puede desembocar en una mayoría general con una agenda diferente a la del Gobierno que pueda realmente enfrentar a Milei? Tendrá que ver con, justamente, la marcha del resto de los frentes del Gobierno. Es decir, si a este tipo de malestar general que se tiene con este gobierno, se le siguen sumando los tarifazos y el alza de los precios de los alimentos, esa mayoría social podrá oponerse y criticar al Gobierno por el resto de sus políticas. Como dijimos, en realidad, lo que se puso en marcha fue la política”, analizó Jorge Fontevecchia en el editorial de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) del jueves 3 de octubre de 2024.

Ayer se vivió una jornada particular, signada por las movilizaciones políticas en todo el país. Vamos a analizar los alcances y límites de la marcha universitaria y la potencialidad de las movilizaciones masivas como método de acción política en general.

Tiene razón Javier Milei: la marcha de ayer fue política. Expresó no solo la preocupación de más de un millón de argentinos por la situación educativa. También sumó el descontento de muchos sectores de la sociedad con la gestión del gobierno. 

Podríamos decir que no era solo en defensa de la universidad, sino en defensa de muchos sectores del Estado. La presencia de la CGT, de políticos del centro progresista como Horacio Rodríguez Larreta o Lilita Carrió, junto a los partidos de la izquierda y el kirchnerismo, revelan una suerte de dos tercios simbólicos de la representatividad política en las calles. 

Es un llamado de atención para el conjunto de la sociedad, pero también para la Casa Rosada. El veto que siguió a la manifestación revela también un estilo para gobernar. Por eso, debe analizarse qué sucede cuando una sociedad está movilizada. Qué significa que la sociedad civil realice protestas.

Día 297: Movilización social ascendente  

La política es un tipo de actividad humana singular. Tiene todas las complejidades de ser un juego de representación que tiene sus propias reglas. La marcha como acción política por excelencia tiene una convocatoria, consignas y siempre están dirigidas a alguien. 

Las marchas buscan ganar la representación de una mayoría, para que esa autoridad a la que se dirige escuche las demandas del sector movilizado y se vea forzada a satisfacer sus demandas. Quienes organizan una marcha, buscan ganar representación, sumar adhesiones, mostrar importantes cantidades de personas en la calle y producir un acontecimiento que ponga en la primera plana del debate público las demandas que se exigen. 

De alguna manera, los manifestantes intentan rodear al gobernante o autoridad contra la que se marcha, para que esta se vea forzada a cambiar de parecer en tal o cual asunto. 

Es una suerte de jaque mate del ajedrez en la que el Rey no tiene movimientos posibles. ¿Cómo afectó la marcha de ayer a Javier Milei? ¿La movilización golpeó al Gobierno o fue un hecho más? Antes de contestar esta pregunta, vamos a intentar hacer una genealogía de la marcha como instrumento de reclamo, analizaremos el impacto de marchas históricas y luego nos vendremos al presente y las consecuencias de la importante marcha universitaria de ayer.  

Pese a la marcha masiva, finalmente Javier Milei vetó la ley de Financiamiento Universitario 

Según el escritor y periodista estadounidense Charles Tilly, en su libro "Contentious performances", las primeras manifestaciones documentadas sucedieron en Inglaterra entre 1768 y 1769. Los seguidores del parlamentario y el periodista John Wilkes se movilizaron para exigir que se le permita postularse en las elecciones y luego volvieron a marchar para que no sea destituido del parlamento. 

Wilkes era un defensor de los sectores populares y de la libertad de expresión. En su periódico semanal llamado “The North Briton”, el parlamentario había criticado al rey Jorge III y esto le valió la furia de la Corona inglesa y el apoyo de buena parte de los trabajadores. 

Sus seguidores se movilizaron en reiteradas ocasiones para defenderlo y con este, según el autor, inauguraron una acción política que marcó la historia de la humanidad. ¿Pero antes no se juntaba la gente y caminaba toda hacia un mismo lugar con un sentido de acción colectiva? Sí, pero caminar juntos no se refería a una acción política, sino que muchas veces este tipo de caminatas tenía un contenido religioso, militar o festivo. Antes de las primeras marchas, esta forma de moverse en grupo, todos juntos por un mismo lugar, al mismo tiempo, era usado por los peregrinos para ir hacia un altar donde se encontraba una deidad religiosa. 

La novedad de los seguidores de Wilkes es que a esa forma de moverse por el espacio se le sumó una serie de consignas que le daban a esta acción un sentido nuevo. 

Esta creación de una forma nueva de hacer política, probablemente sin que sea un invento consciente, cambió al mundo. Grandes acontecimientos fueron precedidos por importantes movilizaciones y las marchas se transformaron en una manera de cambiar el curso de la historia en numerosas ocasiones. 

Las imágenes que dejó la segunda marcha universitaria del año frente al Congreso 

A continuación, compartiremos algunos fragmentos que ilustran esto que estamos afirmando con algunos ejemplos históricos. Primero, analicemos la marcha de la sal dirigida por el líder político y espiritual indio Mahatma Gandhi en 1930. 

Un fragmento audiovisual cuenta que la marcha de la sal fue un hito histórico en la lucha por la independencia de la India, liderada por Mahatma Gandhi en 1930. En protesta contra el impuesto a la sal de los británicos, Ghandi lideró una caminata de 240 millas recogiendo sal a lo largo del camino. Esta acción simbólica desafío el monopolio británico sobre la sal y sirvió como un acto de desobediencia civil pacífica. La marcha atrajo la atención internacional y movilizó a la población india en la resistencia no violenta contra la represión colonial. Además, generó las condiciones para la independencia de la India. 

Ahora, analicemos al dirigente de la lucha por los derechos de los afroamericanos Martin Luther King y su célebre “I have a dream” (tengo un sueño). 

En 1963, en la marcha a Washington, el líder afroamericano proclamó por un futuro con igualdad: “Tengo el sueño de que mis cuatro hijos vivan un día en una nación en la que no serán juzgados por su color de piel, sino por su carácter”. 

El Gobierno, duro contra la masiva marcha universitaria: “Fue un acto kirchnerista” 

Ahora, avanzamos 5 años para dirigirnos a otro de los grandes hechos históricos que surgieron de una movilización: El Mayo Francés. 

Los estudiantes parisinos, hijos de los que hicieron la guerra mundial, se manifestaban con espíritu libertario y antiautoritario contra el gobierno del General De Gaulle, héroe del conflicto que había desangrado Europa.

Los jóvenes pedían el fin del imperialismo del que Francia era gran exponente y la liberación de la moral y las costumbres conservadoras de la sociedad. Francia fue un lugar único para vivir la revolución, aunque en otros países, como México y Checoslovaquia, la represión fue más dura. El movimiento contestatario era global. Entre mayo y junio de 1968 se produjeron siete muertos, dos mil heridos y centenares de detenciones. Más allá de los iniciadores, los estudiantes, también fue clave la participación de obreros

La crisis del régimen gaullista se hace evidente con la huelga general del 13 de mayo de 1968, que detuvo al país durante semanas, la mayor del siglo XX.

Para los obreros, las reivindicaciones culturales de los estudiantes estaban en un segundo plano, pedían mejores condiciones materiales y salariales para el desempeño de su trabajo. El gobierno terminó por ceder a sus demandas. El General De Gaulle se apuntó a una victoria más. El 29 de mayo, disolvió la asamblea y convocó a elecciones para junio de ese mismo año. 

Marcha por la universidad pública: docentes, autoridades y estudiantes se manifiestan ante el Congreso 

Hay una serie de manifestaciones que pueden funcionar como síntoma de la situación que sobreviene en la Argentina: la de los estudiantes chilenos. Esas marchas que hablaban de la necesidad de un nuevo presupuesto educativo, que se desarrollaron con Sebastián Piñera en el poder, terminaron con un emergente: Gabriel Boric llegó a la presidencia de su país

Existe un testimonio de cómo fueron los hechos en aquella época. En aquel momento, un joven Gabriel Boric bajo el papel de un estudiante que luchaba por sus derechos se manifestó a favor del movimiento estudiantil y en contra del gobierno: “Los estudiantes hacemos el esfuerzo para tener una educación gratuita de calidad”. Pasaron pocos años de este joven Boric, que podría asimilarse a lo que hoy en Argentina es Juan Grabois.

Por otro lado, en Argentina fuimos parte del movimiento global que produjo el Mayo Francés. Solo que llegó un año después, en 1969. Estamos hablando del Cordobazo del 29 de mayo de 1969.

Un documental de Canal Encuentro cuenta que miles de obreros cordobeses abandonaron sus lugares de trabajo y marcharon hacia el centro de la ciudad para protestar contra las políticas de represión y ajuste impuestas por la dictadura encabezada por Juan Carlos Onganía. 

Al paso de la movilización, estudiantes y ciudadanos comunes se sumaron, pero mientras la multitud avanzaba, las fuerzas de seguridad los reprimieron violentamente. Los manifestantes hicieron frente a la policía y, en pocos minutos, la furia contenida de la población transformó la potestad en un verdadero levantamiento popular. 

Los vecinos colaboraron con los manifestantes, arrojando elementos para armar barricadas, y la ciudad se convirtió en un gran campo de batalla. Córdoba quedó en manos de sus habitantes, quienes, a partir de ese momento, descargaron sus furias contra locales de firmas extranjeras y edificios gubernamentales. 

Con el paso de las horas, el panorama en el centro demostró la verdadera magnitud de lo acontecido: comercios con vidrieras rotas, automóviles y colectivos tumbados en la calle. Al caer la tarde, el Gobierno nacional ordenó a las Fuerzas del Ejército y de Gendarmería ocupar la ciudad.  

Recién al día siguiente los militares lograron tomar el control. Cientos de personas fueron detenidas y hubo un número indefinido de muertos y heridos. Por varios días, Córdoba mantuvo el aspecto de una ciudad devastada por el efecto de una catástrofe. Sin embargo, el ánimo de los cordobeses era el mejor: pese a la represión, habían salido a la calle y protestado contra la dictadura. Bautizado como El Cordobazo, este verdadero levantamiento popular fue el principio del fin de la autodenominada revolución argentina. 

Los cordobeses dicen que Córdoba anticipa a la Argentina, de hecho, la marcha de ayer en Córdoba fue más multitudinaria que la anterior, teniendo en cuenta que es una provincia donde Javier Milei sacó una gran cantidad de votos. 

Marcha universitaria en Córdoba.

 

No siempre es necesaria mucha cantidad de gente para que una marcha sea efectiva, hay ocasiones en que el grado del simbolismo que condensa una movilización logra transmitir un mensaje con mucha fuerza, me recuerda a la frase de Nietzsche sobre que lo pequeño que perdura se hace grande. Esto también se aplica a las rondas de las Madres de Plaza de Mayo, que no estaban acompañadas por mucha gente. Pero ver a madres que buscaban a sus hijos desafiar a la dictadura militar tuvo una fuerza que logró acercar a medios de todo el mundo y se volvió un mensaje poderosísimo. En 1978, las madres continuaban los reclamos por las desapariciones de sus hijos y sus nietos, y proclamaban ante los medios la necesidad de saber dónde estaba su familia. 

 

Hay veces que dirigentes de agrupaciones estudiantiles que organizan las marchas o movilizaciones luego continúan ganando representación en diferentes cargos políticos. El caso por excelencia es el de Gabriel Boric. ¿La marcha de ayer podrá generar una nueva figura política a la que Milei deba temer?

Juan Grabois chicaneó a Patricia Bullrich durante la marcha universitaria: "Del cordón, a la calle" 

El Gobierno volvió a quedar en minoría con un tema: el financiamiento a las universidades públicas. Lo decíamos en la columna de ayer. Para nuestro país, la movilidad social ascendente que se genera gracias al acceso a la educación superior gratuita es parte de nuestro ADN como sociedad. Es un valor del que están a favor argentinos representados en la centroderecha y la derecha, pasando por peronistas, hasta la extrema izquierda. 

El Presidente, con el argumento de preservar el ajuste fiscal, continuó con la idea del veto. Todo esto puede provocar que Milei deba enfrentar una derrota porque no tiene los números en el parlamento para sostenerlo, como sí sucedió con las jubilaciones.

Además, quienes se movilizaron ayer, no solo lo hicieron en defensa de la educación pública. Es interesante señalar que cuando se le ponía un micrófono enfrente a los asistentes, se evidenciaba que había reclamos de todo tipo. 

Había jubilados que seguían exigiendo aumento de haberes, había personas preocupados por los chicos que van a dormir sin comer, había trabajadores informales que nunca habían movilizado angustiados por los precios del transporte. 

La marcha universitaria sirvió como un catalizador social de muchas reivindicaciones postergadas de la sociedad.  

Cuáles fueron los 10 puntos del documento que se leyó en la Marcha Federal Universitaria 

¿Cómo se traduce políticamente la marcha de ayer? Esa pregunta hay que responderla mirando los números en el Congreso. Si la oposición logra llegar a los dos tercios necesarios para bloquear el veto del Presidente, se sigue afianzando un número completamente clave a la hora de pensar el futuro a mediano plazo del gobierno de Milei. Si el peronismo y el resto de los opositores son capaces de construir el mágico número de dos tercios frente al financiamiento universitario, es posible que lo puedan hacer, si la imagen positiva de Milei se deteriora lo suficiente y el descontento social sigue en aumento, con un juicio político. No es lo mismo el primer veto que el segundo veto, como cualquier herramienta, produce un desgaste en su utilización. Esto es algo que habrá que seguir con especial atención. 

En esta línea, Facundo Manes se comunicó con Modo Fontevecchia y se refirió a “los valores que nos unen como nación”. Además, aseguró que la marcha universitaria no es un reclamo de un sector en particular: “No fue la marcha de un partido, ni de un líder en particular. Es el grito de una sociedad que, más allá de las diferencias, se une por una causa que trasciende a todos. También, Manes señaló la “grandeza” de estar al lado de quienes luchan por la educación pública y la justicia social.  “Esta marcha no fue una más, fue la marcha que demostró lo que somos: un pueblo que, pese a todo, sigue creyendo en su futuro”, concluyó. 

Por su parte, la expresidenta Cristina Kirchner estuvo presente en la marcha y destacó ser “hija y tributaria de la universidad pública, nacional y gratuita": “Mi viejo era trabajador, mi mamá también, y tuvo una hija abogada y otra médica gracias a la educación pública, ese es el ascenso social que nos permitió ser una Argentina diferente”.

Por otro lado, la estudiante y presidente de la Federación Universitaria Argentina, Piera Fernández de Piccoli, leyó un fragmento del documento acordado para el acto: “Soñamos un país en el que el futuro no esté condicionado por el lugar donde a cada quien le tocó nacer. La educación es un derecho humano que se alza contra el azar injusto de la desigualdad. Con la misma fuerza y claridad que lo dijimos en abril, estudiantes de todo el sistema universitario reiteramos que no queremos que nos arrebaten nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece”

Vale mencionar la importancia de la presencia femenina a lo largo de toda la manifestación de ayer. Me parece un acierto que esta vez no hayan sido los sindicalistas los que hablaban, porque lo que estaba sucediendo ayer trascendió claramente a un tema sindical, se estaba hablando del futuro: la defensa de la educación como la defensa del derecho a tener un futuro próspero, un futuro de ascenso social. 

Piera Fernández: "La movilización es un mensaje a los legisladores" 

Milei se decidió a combatir el pasado para tratar de explicar que todo el pasado estuvo mal. Sin embargo, nunca se dedicó a pelear por una real proyección del futuro. Hoy, parte importante de la juventud, es decir, del sector que más lo votó, cree que con este tipo de políticas no hay un buen futuro posible.  

La marcha de ayer puede terminar de cristalizar una mayoría social a favor del financiamiento para las universidades populares. Si eso sucede, es probable que los diputados de la oposición, en su mayoría, voten contra el veto del Presidente. De hecho, el periodista Claudio Mardones contó en La previa de Modo Fontevecchia que cuando se logró el tercio que bloqueaba los dos tercios en el veto del presidente al aumento de los jubilados, cuando se dio el célebre asado, no estuvieron todos los que apoyaron al Presidente.  

¿Esta posible mayoría circunstancial puede desembocar en una mayoría general con una agenda diferente a las del Gobierno y que pueda realmente enfrentar a Milei? Pregunta que queda latente. 

Tendrá que ver con, justamente, la marcha del resto de los frentes del Gobierno. Es decir, si a este tipo de malestar general que se tiene con este gobierno, se le siguen sumando los tarifazos y el alza de los precios de los alimentos, esa mayoría social podrá oponerse y criticar al gobierno por el resto de sus políticas. Como dijimos, en realidad, lo que se puso en marcha, fue la política. 

Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman y Matías Rodríguez Ghrimoldi.

VFT