Daniel Passerini: "Juntos por el Cambio sustenta una agresividad permanente con los subsidios"

El médico y actual intendente electo de Córdoba capital, Daniel Passerini, contó cuales serán los objetivos de su gobierno. Además, apuntó contra los candidatos de JxC. “Luis Juez y Rodrigo de Loredo son más fieles a la franquicia que los representa que a los electores de Córdoba”, declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

¿Cómo está viviendo, a 48 horas de la victoria, lo que sucedió el domingo?

Muy contento, muy sereno. Obviamente que después de haber podido descansar anoche, hoy ya empiezan a aparecer todo los dolores en el cuerpo, dolores lindos de una campaña intensa y de un día de elecciones, con todo lo que eso significa. Estamos contentos y trabajando.

¿En qué cree que se parece o se diferencia Córdoba de Buenos Aires? ¿Qué debería aprender una de otra?

Son ciudades que tienen un montón de historia. Nosotros cumplimos 450 años el pasado 6 de julio.

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Somos la ciudad que, con orgullo,  tiene la universidad más señera de Argentina (Universidad Nacional de Córdoba), el Colegio Nacional de Monserrat, la primera imprenta, entre otras cosas. 

Córdoba es una ciudad que tiene una fuerte actividad industrial y comercial, tiene una diversidad de procedencias muy grande, lo que hace que su mejor capital sea su gente, seguramente producto de su ubicación geográfica, porque está en el corazón de la Argentina. Y también por su Universidad Nacional, que ha hecho que muchas personas (incluido yo) la hayan elegido para venir a estudiar.

Creo que la principal diferencia de jurisdicción es que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una ciudad que tiene el presupuesto de una provincia, lo cual creo que es una gran comparativa a la hora de administrar.

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La condensación de la población en un lugar geográfico más reducido permite, administrativamente, abaratar el costo de los servicios y recibir una proporcionalidad de ingresos mucho mayor a la que nosotros recibimos como ciudad.

En segundo lugar, la otra gran diferencia es que Buenos Aires, al ser la Capital Federal, durante mucho tiempo, permite que tenga una inversión de recursos federales que es muy alta comparada en proporción de la que recibimos nosotros.

Más allá de esas diferencias, que son de distribución de ingresos federales y que, obviamente, también inciden mucho en la administración de los servicios, creo que en lo que coincidimos es que son dos ciudades muy miradas en el mundo a la hora de visitar el país.

Nosotros potenciamos a la ciudad de Córdoba como un destino turístico, dentro de una provincia que también lo es.

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También tenemos una fuerte actividad universitaria, en una actividad industrial que Córdoba lidera: la industria del conocimiento.

Hemos crecido muchísimo, la impronta del gobernador electo, Martin Llaryora, tiene mucho que ver con eso. El ha potenciado esa disciplina y también ha potenciado la interacción con el sector privado.

Somos la primera gestión municipal que mira al sector privado y lo hace partícipe de la gestión, creando ámbitos para promover importaciones. Quizá eso es en lo que nos podemos asemejar y competir con la Ciudad Autónoma.

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Centrándome en su festejo y en las palabras de Martin Llaryora tras la victoria, ¿no esperaban el triunfo? ¿Temían que las encuestas que mostraban otro resultado tuvieran razón?

Siempre estuve convencido de que íbamos a ganar la elección, basado en un parámetro objetivo. 

Obviamente que hice un festejo porque, si bien soy muy racional, también soy muy apasionado. Fue un festejo de gol.

Exactamente hoy, hace un mes atrás, Martin Llaryora fue electo gobernador de la provincia, y el triunfo de Llaryora en la provincia se sustentó en el resultado que tuvimos en la ciudad. Ganamos la elección del 25 de junio con un gran triunfo, que revalidó la gestión de la cual soy parte. Esa fue la encuesta en un momento de tanta duda e incertidumbre.

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Nosotros tomamos el resultado de esa elección como una encuesta, planificamos una estrategia electoral basada en esos datos, es decir que nos respaldamos en esa evidencia para diseñar una estrategia electoral.

Soy médico como Bilardo y me gusta mucho su estilo y su estrategia futbolística. Fuimos al pie de la letra con cada paso que dimos y yo estaba convencido que íbamos a ganar porque cumplimos la estrategia y confiamos en los jugadores que entraban a la cancha, los votantes, que debían ratificar con el voto lo que habíamos previsto.

Quizá muchos de nuestros propios electores estaban con duda porque había una fuerte campaña mediática de Rodrigo de Loredo, que estaba instalado que ganaba por 15 puntos. Hicieron correr encuestas que quizá eran certeras pero con fechas vencidas, porque esa diferencia a favor de Rodrigo era antes de las elecciones a gobernador.

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Yo cargo con un porcentaje importante de desconocimiento en muchos sectores de la sociedad todavía, soy una persona de perfil bajo, no hago excentricidades como por ahí hace él. Mi esencia es esa y la gente me fue conociendo a través de la gestión y de una fuerte campaña que hicimos desde el 25 de junio.

Llegamos al resultado del domingo coincidiendo con una sola medición que yo tomé como referencia y que no voy a decir de qué consultor es, pero que me predijo que íbamos a estar entre 6 y 8 puntos arriba, y no se equivocó.

Alejandro Gomel (AG): ¿Qué significa lo que quiso decir Llaryora, con su declaración de los “pituquitos de Recoleta que vienen a decirnos qué hacer”? ¿Apuntó a Horacio Rodríguez Larreta o fue un llamado de atención a Schiaretti?

La definición de Martin hay que contextualizarla. Durante toda nuestra campaña de candidato a gobernador y de candidato a intendente hubo una fuerte injerencia del Gobierno de CABA y de candidatos nacionales de Juntos por el Cambio que, seguramente, le facilitaron muchos recursos mediáticos a Rodrigo de Loredo y a Luis Juez.

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Se pasearon por muchos canales de Buenos Aires haciéndole campaña a Córdoba y el domingo vinieron en aviones privados (haciendo una ostentación importante de recursos que nosotros no tenemos) a dar una vuelta olímpica y, afortunadamente, se tuvieron que quedar en el vestuario.

Con Martin somos personas que tenemos experiencia de gestión, fuimos intendentes de localidades más pequeñas, fuimos ministros de gestiones exitosas y sabemos que para administrar hay que ser eficiente en los recursos.

Asumimos una municipalidad que le destinaba el 90% de sus recursos a los pagos de sueldos, estaba manejada por las corporaciones sindicales y tenía un endeudamiento de 150 millones de dólares que no fueron a ninguna obra. Fue la única municipalidad con una deuda en dólares, además de un montón de juicios y amenazas fiscales.

Ordenamos la ciudad tomando decisiones muy fuertes, redujimos horas al sindicato municipal, nos enfrentamos a las corporaciones y mejoramos una situación de déficit fiscal que tenía la ciudad. Estábamos en un 8,1% negativo al momento de asumir, lo invertimos y hoy tenemos un municipio que solo destina el 43% de su presupuesto en sueldo.

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Logramos recuperar una ciudad que estaba muy abandonada, Rodrigo de Loredo y Luis Juez fueron parte del problema porque fueron gobierno anteriormente y se opusieron a las medidas que nosotros tomamos y que hoy se regodean que hay que plantearlas a nivel nacional. Sus contradicciones fueron nuestras fortalezas políticas a la hora de plantear un modelo de gestión, y explican lo que dijo Martin.

Administramos una ciudad que solo recibe el 15%, al igual que todas las ciudades, de los subsidios, y el 85% de los transportes se quedan en la vía metropolitana. Son expertos en hablar de gestión con la plata nuestra y nosotros, con muy pocos recursos, supimos administrar e incluso les podemos dar clases de cómo se hace. Eso fue lo que dijo Martín, el cordobés básico.

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AG: Hay una contradicción entre lo que estás marcando y el acercamiento claro de Schiaretti a Larreta. ¿Cómo se explica esto?

No incurrimos en ninguna contradicción, la génesis de lo que dijo Martín tiene que ver con plantear una discusión en serio acerca del federalismo. Juan Schiaretti es nuestro candidato a presidente, como lo fue en su momento José Manuel de la Sota.

Representamos una forma de entender al peronismo como un centro de coincidencia de distintos espacios que tienen que luchar para que haya producción y empleo en Argentina, para que no haya déficit fiscal, para que respete la independencia de poderes y para que haya federalismo.

Nuestro único candidato a presidente es Schiaretti, lo de los acercamientos que se plantean es ajeno a nosotros, no somos parte de eso y no tenemos otro candidato. 

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Fernando Meaños (FM): En ese discurso tan encendido, el gobernador electo habló de un reclamo muy fuerte por las retenciones. Muy pocas horas después, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la eliminación de las retenciones para las economías regionales. ¿Qué interpretación hay que hacer de todo esto?

Nosotros venimos llevando adelante una discusión muy fuerte acerca de este tema. Córdoba padeció la 125, que paradójicamente firmó Martin Lousteau, el actual candidato de Juntos por el Cambio en CABA, y que significó un quiebre en la relación del peronismo de Córdoba con el peronismo nacional.

Padecemos las retenciones a la producción agropecuaria, Córdoba pierde 3.500 millones de dólares por año que no vuelven. Si el ministro de Economía y candidato a presidente toma una decisión como esta en el marco de una campaña electoral, me eximo de hacer mayores comentarios.

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FM: Así como ustedes pueden decir que Córdoba se siente perjudicada, hay provincias que, si no tuvieran el apoyo que llega desde Buenos Aires de la coparticipación federal, serían casi imposibles de administrar. ¿Qué visión tiene de eso?

El Estado tiene que garantizar la justicia social. No es justo que el 85% de los subsidios que surgen de los aportes de todos los argentinos queden concentrados solamente en un espacio geográfico tan reducido como lo es el área metropolitana.

Entendemos que hay un montón de provincias que necesitan de la sostenibilidad fiscal para poder funcionar. Esto es producto de que hace varios años, después de la reforma constitucional, hay una asignatura pendiente que es la Ley de Coparticipación Federal.

Tenemos un espacio político como Juntos por el Cambio que sustenta una agresividad permanente con los subsidios y gobierna al distrito más importante, que recibe la mayor cantidad de subsidios per cápita, siendo la ciudad que tiene el mejor ingreso. Es una paradoja que se tiene que terminar con más federalismo.

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FM: La morosidad de no haber discutido nunca la Ley de Coparticipación Federal en la reforma constitucional es una consecuencia más del peronismo que de Juntos por el Cambio, ya que el peronismo tiene el gran poder de los gobiernos provinciales en la mayoría de los casos, ¿no cree?

Creo que esa afirmación empezó a perder sustento, porque me parece que va a haber muchos cambios de gobernadores.

Hay muchas provincias que el peronismo ha perdido. Nosotros estamos sosteniendo nuestra posición con una firme convicción política que el gobernador electo ha planteado. Córdoba es una provincia importante y está exigiendo que se empiecen a discutir cuestiones.

Los diputados y senadores nacionales, que son representantes de las provincias, tienen que priorizar a quienes representan más allá de la franquicia política que tienen.

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En Córdoba vemos que Luis Juez y Rodrigo de Loredo son más fieles a la franquicia que los representa que a los electores de Córdoba, que están reclamando que en el país se discuta una distribución diferente de los recursos y que haya una asignación de subsidios más equitativa.

Me parece que eso es lo que hay que discutir en la Argentina que viene.

VF JL