AFIP y ecos del agro: "Celebramos el achique de un Estado elefantiásico" pero con cautela por la “letra chica”

La Argentina de los últimos meses no deja de brindar sobresaltos a cualquier hora del día. De hecho, este lunes por la tarde, cerca de las 16, un comunicado sorpresivo en conferencia de prensa vino a elevar más el registro del termómetro. En este marco, este lunes el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció oficialmente la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y, en paralelo, la creación de un nuevo organismo en su reemplazo, la denominada Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

Rápidamente comenzaron las repercusiones desde distintos sectores, y el agroindustrial no fue la excepción, cosechándose allí distintas miradas, coincidentes en celebrar el recorte que implica en los costos para la actividad agroindustrial pero también señalando con cautela que es necesario esperar a ver como comenzará a implementarse la medida. Muy principalmente, pusieron la señal de advertencia en que es necesario tener mayores precisiones para confirmar que no se resignarán funciones clave de control del organismo.

La importancia del funcionamiento de AFIP, en actual proceso de disolución, particularmente para el sector agropecuario radica en el acceso a diferentes herramientas, que agilizan los trámites en la actividad. Cabe mencionar que el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), implementado desde mayo último dispuso la eliminación de la obligatoriedad de cumplimentar con la presentación de tres declaraciones juradas anuales, un trámite que no solo hacía más engorroso los trámites sino además encarecía con costos innecesarios a los productores.

Disolución de la Afip: qué pasará con el monotributo y cuál es el impacto de la medida

Estado “elfantiásico” y organismo “superpobablado”

En su conferencia de prensa, Adorni señaló: “El Gobierno les anuncia muy felizmente que, a partir de hoy, la AFIP dejará de existir. En su lugar se va a crear la Agencia de Regulación y Control Aduanero, con una estructura simplificada. Se van a reducir 45% las autoridades superiores y un 35% los niveles inferiores de la estructura actual. En total se eliminarán el 34% de los cargos públicos. Se reubicarán y pasarán a disponibilidad unos 3100 empleados que ingresaron durante el último gobierno de manera irregular. Esto va a suponer un ahorro presupuestario en torno a los $6400 millones de pesos”.

Las repercusiones llegaron más pronto de lo previsto. En ese sentido, José Martins, Presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires expresó su mirada positiva: “Por supuesto, celebramos todo lo que tenga que ver con un proceso de desburocratización y de achique de un Estado elefantiásico que solo genera costos y no termina produciendo”.

Si bien expresó su mirada positiva en torno a la eliminación de vallas burocráticas que solo recargan de mayores gastos a los productores, también señaló su cautela al respecto. “Creo que antes de tomar una posición definida al respecto, debemos esperar la letra chica de lo que la medida que dispuso la disolución de la AFIP implica. Imagino que esto no debería implicar consecuencias, ni positivas ni negativas, para los contribuyentes”, remarcó. Y agregó: “En definitiva creo que vale esperar los próximos día para ver comienza a implementarse y ver cómo queda funcionando este nuevo organismo creado, y cuál será la mejora en términos de agilidad de trámites, entre otras cosas, para la comunidad económica en general”, insistió el titular de la Bolsa de cereales porteña.

Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA), su vicepresidente Marcos Pereda también se pronunció y en diálogo con Modo Fontevecchia dijo: “En principio, la reestructuración de la Afip y la eliminación de cargos políticos que se fueron acumulando en los últimos años es una noticia que va en el sentido correcto ya que el organismo estaba, a todas luces, superpoblado. Con algunos sueldos de la conducción a todas luces fuera de la realidad del resto de los funcionarios públicos”

“En cuanto al contribuyente, de momento no hay grandes modificaciones. El desafío en materia tributaria que deberá encarar el gobierno es, sin duda, la reducción del denominado costo argentino y, en particular en el caso del sector agropecuario, el desarme de las retenciones que tanto impiden desarrollar al campo argentino”, volviendo Pereda sobre un tema crucial como lo es la carga fiscal que “asfixia” al sector agropecuario.

CARBAP reclamó por las "distorsiones regulatorias" y las "contradictorias declaraciones" de Caputo en el Coloquio de IDEA

Revisar nombramientos

Ignacio Kovarsky, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), señaló: “Me parece bárbaro, en principio, que cuiden los gastos y eso implica revisar todos los nombramientos que ha habido en las dependencias del Estado, como es el caso de del SENASA, un órgano sobre el cual, que en mi opinión, debe estar la mayor lupa porque el sector necesita un organismo bueno, técnico y a la altura de las circunstancias, no solo dentro del país sino a nivel internacional y hoy dudo si cumple con esta condición y tiene mucha gente trabajando”.

A la vez que agregó: “También en la AFIP, en la Aduana hubo gran cantidad de nombramientos derivados de compromisos políticos en Gobiernos anteriores y es necesario hacer una revisión. Toda la gente que no tiene productividad, no tiene trabajo o cobra un sobresueldo hay que sacarla y me parece bárbaro que se analice”.

“Veremos cómo sigue después, no sé cuánto va a cambiar porque tal vez el tema de los sueldos es relativo, si bien me parece bien que cobren igual que los ministros. Se entiende que tal vez algunos sueldos de las cúpulas quizás merezcan tener un buen salario para evitar que luego armen sus propios kioscos, pero tampoco puede avalarse que estén totalmente desatados de la realidad argentina. En principio, me parece bárbaro que se revisen todos los nombramientos de los últimos años, para corroborar que en verdad se trate de personas que son necesarias y tienen productividad en todo el Estado”, concluyó Kovarsky.

Elbio Laucirica, expresidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO), destacó: “Esperamos que esta medida nos permita tener un sistema mucho más ágil y por sobre todo mucho más eficiente en el seguimiento de todo el sistema impositivo. Por otra parte, desde el sector esperamos que toda estas desregulaciones que plantea el Gobierno sean efectivas en cuanto a bajar el costo argentino que tenemos para poder llevar adelante nuestras gestiones impositivas y las gestiones necesarias frente al mercado por la actividad del comercio exterior”.

Desde la Federación Agraria Argentina (FAA), bajo dirección de su flamante presidente Andrea Sarnari, tan solo manifestaron que “por el momento no están opinando sobre el tema”.

Disolución de la Afip: qué pasará con el monotributo y cuál es el impacto de la medida

Hay otros temas que preocupan

Por su parte, Alberto Rodríguez, presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba manifestó: “Entiendo que son modificaciones dentro del organismo que cambian su estructura, pero que no tendría efectos inmediatos sobre la actividad económica”. A la vez que agregó: “Suponemos que a largo plazo podría dotar de mayor eficiencia al organismo, tanto la DGI como Aduana, lo que sería muy positivo. Pero por el momento no vemos que vaya a tener ningún impacto sobre la actividad del sector, salvo alguna pequeña modificación en algún trámite aduanero que anunció este lunes el vocero presidencial, pero que no tienen gran relevancia”.

“Si bien está bueno simplificar los trámites, aún persisten otros temas que siguen preocupando al sector relacionados con los impuestos y las retenciones que se aplican al productor agro, y no están contemplados en esta modificación”, apuntó Rodríguez volviendo al reclamos de la elevada carga tributaria que pesa sobre la actividad.

El Gobierno eliminó regulaciones para exportadores e importadores: "Un engendro kirchnerista" según Sturzzeneger

Advertencia sobre un sector clave: Aduana

“Es importante aprovechar esta reorganización interna para hacer más eficiente al organismo, invirtiendo en tecnología y, de alguna manera, empujando al resto de los organismos de recaudación provinciales a modernizar sus sistemas”. Y agregó respecto de un sector clave como lo es el aduanero: “En cuanto a la aduana, desarmar las trabas y los quioscos allí redunda en menores costos logísticos para nuestras producciones. Es decir mejoras concretas en competitividad para conquistar los mercados de exportación”, destacó Pereda.

Gustavo Idígoras, titular de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro Exportador de Cereales). CIARA-CEC señaló que “es clave que la nueva agencia no resigne sus funciones de contralor ni modifique los criterios de fiscalización existentes a nivel fiscal ni aduanero”. A la par que destacó que “toda mejora institucional es siempre bienvenida, pero es fundamental contemplar que no debe dañar la capacidad de servicio y control de la Aduana ni de la DGI”.

MVB FM