Yarden Bibas despidió a su esposa Shiri y sus hijos Ariel y Kfir: "Los extraño más que nunca"

Miles de personas salieron este miércoles a las calles de Israel con banderas y pancartas para acompañar la marcha fúnebre de los ex rehenes Shiri Bibas y sus dos hijos, Ariel y Kfir, una familia de origen argentino cuyos cuerpos fueron entregados por Hamas en el marco de las negociaciones con el gobierno de Benjamin Netanyahu. Con la presencia de Yarden Bibas, los restos fueron inhumados cerca de la frontera con la Franja de Gaza.

Imágenes difundidas en medios y redes sociales mostraron a una multitud congregada en las rutas para ver pasar el cortejo fúnebre. En Tel Aviv, la llamada Plaza de los Rehenes reunió a decenas de personas que siguieron la transmisión del funeral en vivo, muchas de ellas vestidas de naranja o con globos de ese color en honor al cabello rojizo de los hijos de la familia Bibas.

El entierro, realizado a pocos metros de Gaza, estuvo marcado por escenas de profundo dolor. Yarden Bibas, esposo de Shiri y padre de los dos niños, dedicó un conmovedor discurso a cada uno de ellos, y expresó su pesar por no haber podido salvarlos.

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Dirigiéndose primero a Ariel, su hijo mayor de 4 años, le pidió perdón: "Ariel, espero que no estés enfadado conmigo por no protegerte adecuadamente y por no estar ahí para ti. Espero que sepas que he pensado en ti todos los días, cada minuto", dijo Yarden en el entierro cerca del kibutz Nir Oz.

Luego evocó la personalidad del pequeño con una imagen tierna: "Espero que estés disfrutando del paraíso. Estoy seguro de que estás haciendo reír a todos los ángeles con tus bromas tontas e imitaciones. Espero que haya muchas mariposas para que las observes, tal como lo hacías durante nuestros picnics".

Al recordar a su esposa, Shiri, de raíces argentinas y peruanas, reafirmó su amor eterno y evocó una decisión clave que tomaron juntos: "En el búnker, pregunté si debíamos luchar o rendirnos. Dijiste luchar, así que luché", relató.

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Sobre Kfir, el bebé de nueve meses secuestrado junto a su madre y su hermano, Yarden confesó cuánto extrañaba sus pequeños gestos de amor: "¡Apreciaba tanto esos pequeños momentos y ahora los extraño más que nunca!", expresó conmovido.

El funeral en el sur de Israel reunió a cientos de personas a pedido de la familia, mientras que miles de ciudadanos se volcaron a las calles en el norte del país para acompañar el cortejo en señal de apoyo.

Con un mensaje de fortaleza, Yarden cerró su despedida con una promesa: "Te prometo, como le prometí a mamá y papá, que los monstruos más allá de la cerca no tendrán éxito en su misión. No nos derrotarán, no nos destruirán".

El primer ministro Benjamín Netanyahu pidió un minuto de silencio por los Bibas antes de testificar en su juicio por corrupción, según informó el medio israelí Haaretz. A su vez, el presidente Isaac Herzog iluminó de naranja su residencia en Jerusalén en memoria de Shiri y sus hijos.

Yarden Bibas fue liberado con vida el pasado 1 de febrero en un intercambio de rehenes por presos palestinos. Tras la entrega de los cuerpos de los niños el jueves pasado, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, aseguró que Ariel y Kfir fueron asesinados por los milicianos gazatíes "con sus propias manos", según un informe forense israelí que no fue publicado.

El cuerpo de Shiri fue entregado el viernes. Hamas, por su parte, sostiene que los tres murieron en un ataque aéreo israelí sobre Gaza, aunque no presentó pruebas de su afirmación, que es desmentida por el gobierno de Israel.

NG/LT