ELECCIONES EN URUGUAY

El "heredero" de Pepe Mujica: Yamandú Orsi fue el favorito, pero el no ganador de las elecciones

El candidato del partido Frente Amplio, con el 86,49% del escrutinio, recibía el 45,4% de los votos, mientras que el oficialista Álvaro Delgado cosechaba el 28,7%

Yamandú Orsi Foto: AFP

El profesor de historia Yamandú Orsi, del partido de izquierda Frente Amplio, se convirtió este domingo en el candidato más votado en las elecciones presidenciales en Uruguay, pero no logró superar el 50% de los sufragios.

A las 00.50, con el 86,49% del escrutinio, Orsi recibía el 45,4% de los votos, mientras que el oficialista Álvaro Delgado cosechaba el 28,7%. De esta forma, el "elegido" del expresidente José "Pepe" Mujica deberá enfrentarse el próximo noviembre a su rival de centroderecha, el oficialista del Partido Nacional. Detrás se ubicaba Andrés Ojeda, del Partido Colorado, con el 17,1% de los votos. 

Los uruguayos acudieron a las urnas para elegir al presidente y vicepresidente para el periodo 2025-2030, así como a los 30 miembros del Senado y los 99 de la Cámara de Representantes. Pero dado que ninguna fórmula presidencial obtuvo más del 50% de los votos emitidos, habrá un balotaje el 24 de noviembre.

 

Quién es Yamandú Orsi, el elegido de Pepe Mujica

Yamandú Ramón Antonio Orsi Martínez, de 57 años, es el "delfín" del popular expresidente José "Pepe" Mujica, que este domingo acudió a votar en silla de ruedas después de haber sufrido complicaciones por su cáncer de esófago.

Orsi nació en una zona rural de Uruguay, en una casa sin luz eléctrica, y creció en la pequeña ciudad de Canelones, donde estudió en la escuela pública.

En 1991 se recibió de profesor de historia y enseñó en liceos del interior hasta 2005, cuando inició su trayectoria en el gobierno de Canelones, primero como secretario general de la comuna durante una casi una década, y luego como intendente por dos periodos.

Renunció para las internas partidarias de junio, que ganó con más del 60% de los votos, superando ampliamente a la exintendenta de Montevideo Carolina Cosse, que tenía el apoyo de comunistas y socialistas y se convirtió en su compañera de fórmula.

De joven, Orsi atendía el almacén de sus padres y también fue monaguillo de la Iglesia católica y bailarín de folclore. En 1989 se sumó al Movimiento de Participación Popular fundado por Mujica.

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Orsi se casó dos veces, la última con la madre de sus hijos mellizos de 11 años. De perfil moderado y estilo campechano, el hombre que contó que de niño le tenía miedo a la luna y que se prepara para ser presidente desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, no presentó un plan de gobierno antes de las elecciones, lo que despertó críticas de sus detractores. También fue cuestionado por no participar en debates, ni conceder entrevistas a muchos medios.

"Quiero ser presidente, y voy a ser presidente porque quiero hacerme cargo de cumplir con cada uno de esos cinco compromisos básicos junto al equipo del Frente Amplio", aseguró en un multitudinario acto de cierre de campaña en el Parque Batlle en Montevideo. 

"Jamás puede ser este un tiempo de carnaval, de promesas que después son incumplidas", afirmó Orsi al enumerar sus cinco pilares "puntuales" de diálogo, crecimiento económico y estabilidad, protección social, seguridad y transparencia.

En la segunda vuelta, Orsi se enfrentará a Álvaro Luis Delgado Ceretta, un ex secretario del gobierno de Luis Lacalle Pou, de 55 años.

Antes de llegar a la Torre Ejecutiva con su amigo Lacalle Pou, con quien había recorrido el país forjando un proyecto político, Delgado fue inspector general del Trabajo, diputado por Montevideo y senador.

Durante la campaña, Delgado fue tildado de "cavernícola" y "chabacano" por llamar "bombón" a su candidata a vicepresidente, la exsindicalista Valeria Ripoll. El episodio motivó memes y burlas en las redes sociales. Fue un "error" y un "chiste desafortunado", reconoció él luego.

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Orsi y Delgado superaron a otros nueve candidatos que aspiraban a suceder a Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional que lidera la coalición de gobierno. El mandatario tiene 50% de aprobación pero la Constitución le impide otro mandato consecutivo.

Orsi confía en regresar a la izquierda al sillón presidencial que perdió en 2020 tras gobernar durante tres periodos consecutivos, uno de ellos bajo Mujica (2010-2015).