caida de Al Assad

Siria: una periodista mostró cómo liberan a un prisionero que sobrevivió varios días sin comida

La comunicadora Clarissa Ward, integrante de CNN, fue quien captó el momento mientras realizaba un informe de guerra en Siria. Buscaba pistas del paradero del norteamericano Austin Tice, pero se encontró con Adel Gharbal, que no comía hacía días.

Preso en la cárcel de Siria es liberado Foto: Captura de video

La periodista de CNN, Clarissa Ward, vivió un momento impactante mientras realizaba un informe sobre la guerra en Siria. ¿Su idea original? Encontrar pistas del paradero de su colega Austin Tice, que desapareció hace 12 años en el territorio. Sin embargo, los planes resultaron distintos a lo esperado. Mientras exploraba el Cuartel General de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Damasco, se encontró con Adel Gharbal, un prisionero olvidado en una celda secreta, luego de la caída del gobierno de Bashar Al-Assad. Su liberación quedó registrada en las cámaras.

Ward, acompañada por las cámaras y por un combatiente de la alianza rebelde Hayat Tahrir al-Sham, llegó al edificio en ruinas con la esperanza de hallar algún indicio que pudiera mostrar el paradero de Tice. O al menos, acercarlos a él. En su recorrido, se encontraron con una celda cerrada. La cerradura fue abierta de un disparo por el combatiente que acompañaba a la periodista. Allí, encontraron una frazada en el suelo.

Lo primero que hizo la comunicadora, era esperable: "¿Hay alguien ahí?", preguntó. Fue entonces que notaron un leve movimiento debajo de la manta. Al levantarla, apareció un hombre desorientado, asustado, que levantaba las manos y no entendía que estaba pasando. Su nombre: Adel Gharbal, un ciudadano de Homs que llevaba tres meses encarcelado y que no comía hacía días.

Gharbal estaba desorientado y no sabía que el régmien sirio había caído

Al notar lo perturbado que estaba el hombre, atinaron a calmarlo. “Está bien, está bien”, le dijeron. “Son periodistas”, le aclaran. La víctima, aún con algo de desconfianza, responde: “soy un civil, soy un civil”. No bajaba las manos y tenía la mirada descolocada. Luego de unos instantes de duda, Gharbal baja los brazos cuando se acerca el combatiente y le empieza a hablar. Fue allí cuando el prisionero reveló que es de la ciudad de Homs, y que hacía tres meses estaba encerrado ahí. 

Al salir, Gharbal recibió un plato de comida y agua. No tenía idea de que el régimen de Al-Assad había caído. “¿Hablas en serio?” preguntó, atónito. Feliz por escuchar la noticia, abraza y da un beso en la frente al combatiente.  Luego contó que los servicios de inteligencia de Al-Assad se lo habían llevado de su casa y lo trasladaron a Damasco. “Me preguntaban cosas y me golpeaban”, relató.

El criminal nazi que ayudó a los Assad a construir su régimen de tortura en Siria

Tras 50 años de dominio, cayó el gobierno de Al-Assad

Fue a primera hora del domingo 8 de diciembre, tras una ofensiva relámpago de los rebeldes que atravesó el territorio controlado por el gobierno y entró en la capital en sólo 10 días. Cuando sucedió, la señal estatal siria de televisión emitió un comunicado en video en el que un grupo de hombres decían que el presidente, Bashar Assad, había sido derrocado. También indicaron que todos los presos en cárceles habían sido liberados.

El responsable de leer el comunicado dijo que la Sala de Operaciones para Conquistar Damasco, un grupo de oposición, llamaba a todos los ciudadanos y combatientes opositores a preservar las instituciones estatales del “estado sirio libre”.

Sucedió horas después de que el director de un grupo de monitoreo opositor de la guerra en Siria dijera que el presidente había abandonado el país hacia un lugar desconocido. Aseguraron que este huyó antes de que los insurgentes revelaran haber entrado en Damasco.

TC CP