en cochabamba

Se agrava la crisis en Bolivia: seguidores de Morales ocupan un cuartel y toman rehenes

Luego de un enfrentamiento con soldados enviados a levantar uno de los bloqueos que ya llevan dos semanas, campesinos que respaldan al expresidente cercaron varios regimientos y ocuparon uno, en la región de Cochabamba, bastión de Evo, que permanece “resguardado” para evitar una orden de la Justicia en la causa por violación que enfrenta. Las Fuerzas Armadas advirtieron en un comunicado que “quien tomare las armas en contra de la patria se considera traición a la patria”.

Cercados. Las imágenes divulgadas por un canal de televisión muestran a los militares y civiles capturados por los campesinos “evistas”. Foto: captura

Al menos veinte personas, entre militares y personal civil, de un regimiento del ejército de Bolivia situado en la localidad de Villa Tunari, en Cochabamba, fueron tomados como rehenes por parte de grupos de campesinos afines al expresidente Evo Morales, que desde hace semanas bloquean carreteras en todo el país, en el marco de la crisis política que desde hace meses sigue en aumento.

En un video difundido por la prensa boliviana, se ve al grupo de militares y civiles rodeados de campesinos que blanden palos con la punta afilada. 

Al menos unas 2 mil personas irrumpieron en el cuartel Cacique Juan Maraza, según relató uno de los militares que se encuentra retenido a través de un video difundido por varios medios bolivianos.

“El Regimiento Cacique Maraza ha sido tomado por las centrales del Tipnis. Nos han cortado el agua, la luz, nos han tomado como rehenes”, se le escucha decir a un uniformado. A los Tipnis se les conoce como los territorios indígenas del Chapare, donde Evo Morales tiene su mayor base política. Ahí mismo el líder cocalero de 65 años permanece resguardado, ante una probable orden de aprehensión por un caso de estupro que él niega y que presuntamente se produjo cuando era presidente en 2015.   

En un comunicado, las Fuerzas Armadas afirmaron que “grupos armados irregulares” habían “secuestrado a personal militar” y se habían incautado de armas y municiones. Una fuente de la Defensa declaró que “unos 20” soldados fueron tomados como rehenes.

Por su parte, la agencia de prensa Fides informó que en la región de Cochabama, los “evistas” cercaron tres recintos militares del Ejército “y uno ya fue tomado esta mañana”, por el Maraza, en Villa Tunari. 

“La vida de mis instructores y soldados está en peligro”, afirma un militar que fue grabado por los invasores y cuyas imágenes fueron difundidas por medios locales.

Poco después, los campesinos intentaron tomar otra unidad militar, el Regimiento de Infantería RI 31, también en Villa Tunari, donde un coronel salió a las puertas del cuartel para desalentarlos, luego de que los manifestantes pidieran a los soldados sumarse a la protesta y no acatar órdenes de sus superiores.

“No vamos a usar para nada las armas y esta acción que están realizando ustedes, hermanos, no es lo correcto. Son instalaciones cuartelarias, es una casa igual que cada uno de ustedes y tiene reglas. Lo único que les pido es que no hagan esta acción”, dijo el coronel a los manifestantes. 

Las tomas fueron en respuesta al operativo desarrollado por el gobierno en Parotani para lograr desbloquear las carreteras, tomadas hace 19 días por adherentes de Morales en protesta a la orden judicial en su contra por no presentarse a declarar en el caso en el que se lo acusa de abuso de menores y trata de blancas.

En imágenes divulgadas por Wara Tv, uno de los uniformados señala que “nos han cortado el agua, la luz y nos han tomado como rehenes”. 

“Lo único que pedimos es la pronta solución, no se intervenga los bloqueos de Parotani, todos los puntos de bloqueo, ya que la vida de mis instructores y de mis soldados están en peligro”, agregó según lo visto en el video.

Mientras tanto, en un comunicado, las Fuerzas Armadas de Bolivia señalaron respecto a la toma de rehenes en Cochabamba que “quien tomare las armas en contra de la patria se considera traición a la patria y alzamientos armados contra la seguridad y soberanía del Estado, violando derechos fundamentales reconocidos en la constitución política del Estado, convenios y tratados internacionales”.

Y advierten que “se insta a deponer actitudes y abandonar las dependencias cuartelarias de manera inmediata y pacífica”.

El comandante en jefe del Ejército, Gerardo Zabala, ordenó el acuartelamiento de todas las unidades de Cochabamba y el vecino departamento de Santa Cruz, agregó la agencia Fides. 

Las protestas de los seguidores de Morales se dan en el marco del enfrentamiento del exmandatario con Arce, que fue su ministro de Economía durante sus gestiones anteriores, en el seno del oficialista Movimiento al Socialismo. Evo aspira a una nueva candidatura en 2025, lo que la Constitución no le permite, y acusa a Arce de manipular a la Justicia. 

Además, el expresidente acusa al gobierno de haber reflotado una antigua denuncia por la violación de una adolescente, en 2015, con la que Morales habría tenido una hija. El expresidente ha sido citado a declarar por la Fiscalía, pero se ha negado a presentarse. El padre de la menor fue arrestado, acusado de connivencia con el exmandatario.

Los bloqueos y los cercos a los regimientos son en respuesta a un supuesto plan para detener a Morales que denuncian los manifestantes. La Novena División del Ejército fue la primera en ser cercada para que no entre ni salga ningún uniformado.

Carta. En el marco del conflicto, el expresidente Morales respondió a través de una carta pública en la que comparó a Arce con la opositora, ahora encarcelada, Jeanine Áñez, quien asumió la presidencia durante la crisis política de 2019, cuando Morales huyó del país luego de que la cúpula militar le quitara su respaldo.

En la misiva, Morales hace referencia a las advertencias de Arce acerca de tener que sacar a las Fuerzas Armadas si continúan los bloqueos y las violentas protestas. De hacerlo, “será usted quien cargue con la responsabilidad de dividir y herir a Bolivia de forma irremediable y sin retorno”, ha escrito.

“Su nombre quedará en la historia junto al de Áñez, como uno de los presidentes que empobreció al pueblo, debilitó al Estado y que apuntó sus armas contra su propia gente”, enfatizó Morales, quien le ha advertido de mancharse las manos “con la sangre de los indios, los pobres y los campesinos que prometió defender”.

“Hace cuatro años, cuando se preparaba para asumir la presidencia, nadie hubiera imaginado que los últimos meses de su gobierno serían tan oscuros y lamentables; menos aún que usted terminaría autorizando la violencia contra quienes lo llevaron al poder con su voto, su lucha y su sangre”, le  reprochó.