Rusia teme que Ucrania vuele una central nuclear y evacúa a decenas de miles de personas en la frontera

En el marco de lo que definió como una "operación antiterrorista", Rusia evacuó a casi 80.000 habitantes del oeste de la región de Kursk, en la frontera con Ucrania, para frenar el avance de tropas de Kiev, que lanzaron la mayor ofensiva en territorio ruso desde que empezó el conflicto bélico hace dos años y medio.

"Más de 76.000 personas fueron trasladadas temporalmente hacia lugares seguros", informó la agencia estatal TASS, citando a un representante del ministerio de Situaciones de Emergencia ruso. Además, la agencia nuclear rusa, Rosatom afirmó que la incursión ucraniana en la mencionada región planteaba una "amenaza directa para una central" ubicada a menos de 50 kilómetros de la zona de combate, en la ciudad de Kurchátov.

Previo a la cumbre de Zelenski en Suiza, Putin ofreció un alto al fuego si le garantizan los territorios ocupados

En un giro imprevisto, unidades ucranianas irrumpieron el martes en la zona de Kurs, y avanzaron varios kilómetros, por lo que las autoridades del Kremlin empezaron a temer por un nuevo "Chernobyl". El ejército ruso, por su parte, envió más tropas y armas a la zona, incluido tanques, lanzacohetes y unidades de aviación, para tratar de sofocar la ofensiva sorpresa.

No solo Kursk fue la región donde se reportaron múltiples evacuaciones, si no que el Comité Nacional Antiterrorista ruso también anunció operaciones en Bélgorod y Briansk para "garantizar la seguridad de los ciudadanos y suprimir la amenaza de actos" realizados "por grupos de sabotaje del enemigo".

El comité afirmó que Ucrania había montado un "intento sin precedentes de desestabilizar la situación en varias regiones de nuestro país". Por el momento, los movimientos de los habitantes se encuentran restringidos y la Policía puede confiscar vehículos, controlar las llamadas telefónicas y reforzar la seguridad en infraestructuras clave.

Aunque ninguno de los dos gobiernos precisó cuál era el número de fuerzas desplegadas, el ejército ruso estimó que Kiev había enviado de forma inicial cerca de mil efectivos y más de dos decenas de blindados y tanques. También dijeron que las tropas ucranianas habrían herido a civiles y destruido inmuebles de zonas residenciales.

El temor de la guerra en el territorio

El Ministerio de Salud de Rusia emitio un parte este viernes donde dijo que unos 55 civiles habían sido derivados a un hospital, y 12 de ellos estaban en condiciones graves.

Varios medios locales compartieron imágenes en las cuales supuestamente se observan a habitantes del distrito Sudzha, en Kursk, donde se centró la ofensiva ucraniana, pidiendo ayuda al presidente ruso Vladimir Putin. Miles de civiles fueron evacuados de las zonas fronterizas rusas y se organizaron trenes adicionales con destino a Moscú.

En el este de Ucrania, que sigue siendo el epicentro del conflicto, al menos 14 personas murieron en un bombardeo ruso a un supermercado situado en Kostyantynivka, según confirmaron los servicios de emergencia del país gobernado por Volodimir Kelensky.

En otras partes del frente, las autoridades ucranianas informaron de tres muertes en la región de Járkov, en el noreste del país.

El Ministerio de Defensa ruso confirmó que atacaron a posiciones ucranianas a más de diez km de la frontera. También comunicaron que alcanzaron a tropas de Kiev en zonas separadas por 30 kilómetros, lo que ofrece una señal de la amplitud y profundidad del avance ucraniano.

En tanto, Bielorrusia, uno de los aliados más estrechos de Rusia, ordenó este sábado el despliegue de tropas, unidades aéreas, sistemas de defensa antiaérea y cohetes cerca de su frontera con Ucrania en respuesta a las operaciones que viene realizando Kiev.

El presidente Zelenski dijo el jueves último que Rusia había traído "la guerra a su país" en febrero de 2022 y ahora debían "sentir sus efectos". Estados Unidos, su aliado más cercano, aseguró que no había sido informado de los planes con antelación.

FP / Gi